tag:blogger.com,1999:blog-277418302024-03-07T13:19:08.930-08:00EL RINCON LITERARIO DE 3 DE NIT, de IB3-RADIOArtículos acerca de los autores que van pasando por el programa.Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.comBlogger51125tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-26936527034665435692007-12-29T13:15:00.001-08:002007-12-29T13:16:50.746-08:0011 de Enero de 2008: Presentación Oficial de MALLORCA FANTÀSTICA.<a href="http://photo.ringo.com/247/247657574O425014680.jpg"><img style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://photo.ringo.com/247/247657574O425014680.jpg" border="0" /></a><br /><div align="center"><span style="font-size:78%;">Ilustración de José Manchado. Tatoos de Ciruelo Cabral y Cristina Puig.</span></div><br /><br /><div align="justify">El próximo viernes, 11 de Enero de 2008, a las 19'30 hrs., tendrá lugar la Presentación Oficial de MALLORCA FANTÀSTICA, en la Sala de Actos de Fundació La Caixa (Gran Hotel), de Palma de Mallorca. El acto contará con la presencia de Priscilla Hernández, cantautora, compositora e ilustradora de arte fantástico, y además su album ANCIENT SHADOWS ha ganado en Los Angeles (USA) el premio a MEJOR ALBUM NEW AGE en los internacionales premios IMA AWARDS (independent music awards). Esta misma categoría fue previamente ganada por artistas como Suzanne Ciani. Este año figuraba nominada con Suzanne Teng, Jeff Oster, Llevelyn y Lawrence Blat.</div><div align="justify"><img style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://photo.ringo.com/247/247657573O462537215.jpg" border="0" /><br />Sandra Llabrés (productora de radio y conductora del magazine 3 de Nit, de IB3-Radio), presentará el evento. Colaboran:</div><div align="justify"></div><div align="center">Consell de Mallorca</div><div align="center">Govern Balear</div><div align="center">Ajuntament de Palma</div><div align="center">Ajuntament de Selva</div><div align="center">Ajuntament de Sa Pobla</div><div align="center">Fundació Alcover</div><div align="center">Institut d'Estudis Baleàrics</div><div align="center">Fundació La Caixa</div><div align="center">Amic Hotel Horizonte (Hotel Oficial del Festival MALLORCA FANTÀSTICA)</div><div align="center">SLD-Produccions</div><div align="center">SISCOM</div><div align="center">Escola de Dansa HELWA</div><br /><br /><p align="justify">MALLORCA FANTÀSTICA, 1er Festival Nacional de Fantasía y Ciencia-Ficción de Baleares, pretende ser un evento plural donde se den cita la cultura y la diversión. Debido a la diversidad de su contenido, siempre dentro del género fantástico y de ciencia-ficción, se han elaborado para promocionar la presentación un total de 10 posters distintos, distribuidos en toda la isla de Mallorca. </p><p align="justify">Para la confección de los pósters, diseñados por <a href="http://cristinapuig.blogspot.com/">Cristina Puig Argente</a>, diseñadora gráfica de <a href="http://mallorcafantastica.blogspot.com/">Mallorca Fantàstica Editors</a>, y autora de la portada del libro <a href="http://bellver-el-crimen-de-los-dioses.blogspot.com/">Bellver. El crimen de los Dioses</a>, de <a href="http://www.joanapol.com/">Joana Pol</a>, se ha contado con la colaboración de <a href="http://www.josemanchado.es/">José Manchado</a>, fotógrafo de Madrid que se está labrando un merecido prestigio, y de <a href="http://www.dac-editions.com/">Ciruelo Cabral</a>, considerado por muchos uno de los mejores ilustradores del género fantástico del mundo, y que cuenta con una legión de fieles seguidores en las Islas Baleares.<br /></p><p align="justify">Si quieres colaborar con Mallorca Fantàstica, puedes descargarte los pósters que más te gusten y colgarlos en tu blog, o imprimirlos y colgarlos en el tablón de anuncios de tu centro escolar o de trabajo. </p><p>Prensa:</p><p><a href="mailto:mallorcafantastica@ono.com">mallorcafantastica@ono.com</a></p><p>¡Gracias por vuestra colaboración!</p>Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-67128864948102811752007-12-14T08:37:00.000-08:002007-12-14T08:38:12.037-08:00Mallorca Fantàstica Editors presenta el libro "BUBA. TE ESTOY ESPERANDO", de Xesca Domenech<div align="center"><br /></div><div align="center"><span style="font-size:78%;">Fuente: Libertad Balear.</span><br /></div><img style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://photo.ringo.com/245/245730520O412780532.jpg" border="0" /> <p align="center"><span style="font-size:78%;">En la foto, Malen Cantarellas, Joana Pol, Xesca Domenech y Tomeu Martínez.</span></p><span style="font-size:78%;"></span><p align="justify"><br />Ayer, en la Sala de Actos del Claustro de Santo Domingo de Inca, con la colaboración del <a href="http://www.ajinca.net/">Ayuntamiento de Inca</a>, se celebró la presentación del libro “Buba. Te estoy esperando”, de la autora inquera <a href="http://xescadomenech.blogspot.com/">Xesca Domenech Arrom</a>, siendo un éxito de asistencia. Condujo el acto Tomeu Martínez, regidor de Cultura, quien cedió la palabra, sucesivamente, a <a href="http://www.joanapol.com/">Joana Pol</a>, editora junto con Isabel Pinteño y Cristo Barreto de <a href="http://www.mallorcafantastica.org/">Mallorca Fantástica</a>, a la autora, Xesca Domenech, y a Malén Cantarellas, teniente de alcalde. Se esperaba al editor Cristo Barreto, quien no pudo acudir al acto.<br /><br />La presentación empezó, como es habitual con los libros de <a href="http://mallorcafantastica.blogspot.com/">Mallorca Fantástica Editors</a>, con la proyección de un booktrailer. El evento fue muy emotivo, ya que en el citado booktrailer una conocida voz de la radio, <a href="http://www.sandrallabres.com/">Sandra Llabrés</a>, presentadora del <a href="http://www.sandrallabres.com/">3 de Nit</a> de <a href="http://www.ib3.es/">IB3-Radio</a>, interpretaba magistralmente un fragmento del citado libro, con lo que muchos de los asistentes a la presentación se emocionaron. La autora, Xesca Domenech, no pudo evitar algunas lágrimas, ya que el libro, que trata del tema de la adopción, está basado en su propia experiencia de adopción.<br /><br />El protagonista del libro, Buba, es un bebé que espera en un centro en el extranjero a que lo adopten. Mediante un recurso mágico y original de la autora, Buba explica en primera persona las duras condiciones en que vive, sus ilusiones y esperanzas, con un lenguaje repleto de inocencia y verdad capaces de traspasar el corazón del lector. El libro es para todos los públicos, “aunque su lenguaje sencillo y exento de filigranas filológicas y malabarismos lo hace muy apropiado para los niños desde una edad de diez o doce años”, en palabras de la editora.<br /><br />La editora Joana Pol afirmó que el libro de Xesca Doménech es como escribió en cierta ocasión el genial escritor mallorquín Gabriel Janer Manila que debe ser un buen libro para niños: capaz de enternecer a los adultos.<br /><br />El libro contiene, además, un total de catorce bellas ilustraciones realizadas en tinta china por el artista Miguel Ángel Melgarejo.</p>Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-62433542300844063272007-10-22T05:51:00.000-07:002007-10-22T13:36:26.485-07:00Fernando Real Reyes, con Sandra Llabrés y Joana Pol en Es Racó Literari de 3deNit, de IB3-RadioY os pedimos disculpas por haber tardado tanto en actualizar este querido blog del Rincón Literario de 3deNit. Distintos problemas técnicos y de archivo nos han dificultado la labor, pero aquí estamos de vuelta, con nuestra amiga Sandra Llabrés, productora de radio y conductora del popular magazine nocturno 3deNit, de IB3-Radio, y también con Joana Pol, pintora, escritora y guionista.<br /><br />En esta ocasión nos trajeron a la radio a Fernando Real Reyes, un autor polivalente, que aportó unos textos repletos de poesía, y nuestras anfitrionas escogieron el que más abajo reseñamos.<br /><br />Y aquí tenéis un bonito booktrailer basado en ese texto, del que hizo una preciosa lectura la propia Sandra Llabrés.<br /><br /><br /><object width="425" height="355"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/g8rRit-4H6E&rel=1"></param><param name="wmode" value="transparent"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/g8rRit-4H6E&rel=1" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent" width="425" height="355"></embed></object><br /><br />1-LEMA de Fernando Real Reyes:<br /><br />El autor aportó tres lemas:<br /><br /><br />1- “ EL hombre cuando pelea es como un niño, pero cuando juega es como un dios”<br />2- “Todos tenemos un auténtico instante en el cual somos hechiceros, y es cuando creamos alguna cosa”<br />3- “La magia del mundo está en todos esos instantes de nuestra vida que nos dejan sin aliento”<br /><br /><br />2-BIOGRAFÍA:<br />Me llamo Fernando Real Reyes, soy de La Laguna, Tenerife. Una ciudad coqueta y nostálgica. Tengo treinta y seis años bien llevados.<br />Mi currículum literario está escrito en libretas, hojas arrancadas, servilletas, envoltorios de latas de sardinas y desde que internet se hizo accesible, en mi blog. Su dirección es <a href="http://www.lavondyss.net/">http://www.lavondyss.net/</a><br />El resto aguarda pacientemente en el ordenador, como no.<br />Comencé a escribir a los catorce me parece, intentando emular a “los cinco” y las novelas de “Enyd Bluton” creo que se escribe así. Pero cuando realmente comencé a escribir sin parar fue a partir de los dieciséis, momento en el cual y por espacio de unos tres años, le escribía cartas de amor a una chica que nunca me correspondió, pero que si anhelaba mis textos. (Corroborado por ella incluso en la actualidad) Era estupendo que no me correspondiera porque cuando me di cuenta de todo lo que había escrito, (creo que unas setecientas u ochocientas páginas normales) algo se quebró en mi cabeza, un quiebro luminoso eso sí. Más que cartas, eran pequeñas libretas de cincuenta páginas que rellenaba hasta las tapas por ambos lados, y si me quedaba sin papel, seguía donde podía, y después lo grapaba todo y se lo dejaba en el buzón.<br />Al menos me sirvió para descubrir que mi tema favorito era; el amor y la magia. Justo por ese orden.<br />Normalmente escribo textos a partir de imágenes, mi profesión aunque hice estudios de electrónica e ingeniería, es la de diseñador gráfico. Hago imágenes, diseños e ilustraciones. Los textos pueden venir de antes o de después de la imagen pero siempre revolotean alrededor. Desde los veinticinco me dedico a la imagen 3D o de síntesis, y esto es muy importante porque imágenes y textos normalmente van relacionados. “Normalmente, no siempre”<br />Mis textos han abarcado varios campos, la poesía, el cuento, el guión, guiones de animación y el guión de teatro.<br />Desde siempre, al estar íntimamente ligado a los cortos de animación tanto tradicional como en 3D y algunos documentales, he confeccionado decenas de guiones. Estos guiones a su vez me han dado ideas para otras cosas. Todo siempre ha estado relacionado de alguna manera.<br />Yo lo veo como un armazón que se ha ido tejiendo, sin darme cuenta, y que me orienta a futuros proyectos.<br /><br /><br />3-MANIFIESTO:<br />Una de mis citas favoritas y que es muy importante para mí: “Somos auténticos hechiceros cuando damos pie a nuestras creaciones”. Que nuestro mundo es apático y cada vez más escéptico hasta más allá de lo enfermizo no es ningún secreto para nadie. La fantasía en muchas ocasiones ha servido de escapismo. Pero el escapismo total no va conmigo. Me gusta que la fantasía esté relacionada con nuestro mundo de alguna forma. Por eso uno de los estilos que más me gustan es el “realismo fantástico” y especialmente “El cuento de Hadas” que por cierto ahora resurge. El que esté ligado lo real y lo fantástico tiene una razón, estoy convencido de que nuestro camino es evolucionar como seres humanos. Todas las cosas que inventamos, que creamos nos sirven para ese propósito. Me parece maravilloso que utilicemos tanto tiempo en nuestras vidas para escuchar historias, para crearlas y asimilarlas. Que ocupemos tanto tiempo en nuestras ensoñaciones nos da una pista de lo que nos es necesario y de lo que nos es imprescindible. Más y más historias que nos ayuden a crecer, a evolucionar y a ser mejores personas si lo llegamos a entender de este modo.<br />Pero no se trata de creer o no en fantasías, sino en nuestro auténtico potencial. El de crear algo nuevo, y que se agite todo nuestro mundo interior ante una nueva historia. Escribo porque siento magia al crear algo nuevo. No solo un texto, también una imagen. Si este mensaje logra adentrarse en la mente de alguien, la experiencia es sobrecogedora para su autor.<br />Mi género favorito es el cuento de hadas, quiero recorrerlo y expandirlo. El placer de dibujar territorios desconocidos, y perderme en ellos, es un placer que me llama a escribir. No es ningún secreto. Pero también paseo por las cuestiones de la evolución del hombre, sus cambios en sus formas de pensar y en su cultura. Supongo que mis textos son muy filosóficos así como sus personajes. Pero esos son los caminos que me provocan placer, y escribir lo que uno quiere, es sencillamente un placer. Experimento muchas veces con algo que aterroriza a muchos, y es fundir la ciencia ficción con el cuento de hadas. Algo que en mis textos poco a poco voy probando y experimentando, como un dibujante que hace bocetos, pues muchos textos los escribo para experimentar. En esto, los blogs son maravillosos pues te permiten tantear el terreno y comprobar las reacciones de los que lo leen.<br />Mis fuentes y mis agradecimientos están en muchos textos. Me gustan como a todos unos más que otros, pero no podría indicar algo concreto, pues leo un poco de todo. Aunque ahora que lo pienso sí que puedo decir que estoy especialmente agradecido a los autores del siglo XIX, principios del siglo XX y especialmente al mundo del cómic, donde he encontrado también auténtica literatura.<br />¡AH! Hay un libro que me dio la auténtica pista, y es “Bosque Mitago” de Robert Holdstock. Que fundió “Ciencia ficción” con “Cuento de Hadas” de forma magistral.<br /><br /><br />4-LECTURA:<br /><br /><br /><br /><span style="font-size:180%;">El perfume del silencio</span><br /><br />Aún quedaban flores azules por los derruidos muros del refugio. Y a pesar de mi ausencia, en los suelos tallados y bailando entre las filigranas, los tallos serpenteaban sumisos a lo largo y ancho de aquel embaldosado. Un suelo frío, salpicado por algún charco ausente, siempre presente, ya que el lugar de mi nacimiento siempre careció de techo alguno pues, no recuerdo que le hiciese falta.<br />Los arcos de medio punto y lo que quedaba de aquellos muros se mantenían en silencio, rodeados de una luz entre azulada y lila la mayor parte del tiempo. Unos muros vestidos totalmente, recubiertos de pétalos, tallos y flores que permanecían, mudas, tensas a veces, incómodas bajo la fina lluvia. Estas se movían, crecían y serpenteaban, deslizándose suavemente, a través de sus tallos, por la piedra. Se asomaban al reflejo de los charcos y se contemplaban, intercambiando risas apenas audibles.<br />Miraras donde miraras, muro, piedra y portal se cubría de azul y violeta. Pequeñas flores que se abrían y cerraban como canturreando por lo bajo. Incluso los arruinados divanes, el brasero volcado, hasta el cuerpo que aún yacía en el centro, bajo las estrellas. El cuerpo de un viejo dragón, totalmente recubierto de flores diminutas.<br />Fuera, como era común, reinaba el viento, aullando veloz. Y más allá, el mar circundante, límite de todas las cosas jamás soñadas, levantaba sus muros infranqueables.<br />En el silencioso espacio perfumado de luces, unos seres menudos tomaron el lugar como refugio. Radiantes y con pequeñas alas casi imperceptibles, revoloteaban brillando bajo una luz que se filtraba distraída.<br />Y así, con la llegada de las pequeñas hadas, los silencios se fundieron con el alfombrado manto, llenándolo todo con su fragancia. Elegantes azules, lilas perfectos… aromas de ti. Viviendo sus horas, silenciosas, canturreando viejas canciones. Cuentos de hadas erguidos en su propio sonido y caminando lentamente, uno tras otro por aquellas estancias. Majestuosos y elegantes, los sonidos de las viejas historias se hicieron con el espacio perfecto, habitando, jugando a juegos olvidados ya, pero que tú conoces, aunque no lo sepas. Naciste con ellos, en algún arcón oscuro, los guardas, los vigilas. Son lo que importa, aunque no lo necesites.<br />Suaves voces hacían vibrar el aire, completándolo. Leve, sutil e informe pero necesario, se hizo allí, en ningún otro lugar. No había otro lugar. Solo existió por un momento, aquella vieja ruina y el viejo pueblo.<br />Nada más existió.<br />Y todo aquello, por un aleteo de mariposa con trazos azulados.<br />Mientras cerré mis ojos, lo vi, y anhelaba aquel lugar, vacío y tan lleno a la vez. Al viejo refugio, el comienzo de todo lo que una vez divisara las estrellas por vez primera. Y sin saber nada más, fuera feliz solo con aquello pues, qué más necesita el hombre, sino una vieja ruina alfombrada de miles de flores, y el manto del firmamento como techo.<br />Todo aquello lo vi, mientras caminábamos, en un corto instante, y me llenó de alegría recibir noticias del ya lejano refugio, lugar de donde partieran mis deseos y mis viajes. Todos los sueños nacían de aquel viejo edificio en ruinas recubierto de azules fríos. Los colores que más me gustan.<br />Yo no sé cuanto duró aquel ensueño, pero si sé, que no me hizo falta quedarme absorto en ningún brillo ni reflejo. Tan solo el deseo, constante, de soñar vestido en tus propios sueños, y de llenar el espacio, con la música de unos trazos que te hablaban una y otra vez, de cuentos de hadas.Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-36626868196160576032007-07-04T02:15:00.000-07:002007-07-04T02:23:19.882-07:00Carlos Hugo Asperilla Cascajero, en IB3-Radio de la mano de Sandra Llabrés y Joana Pol.<p>En esta ocasión tuvimos el placer de escuchar en el magazine nocturno 3deNit, de Sandra Llabrés, en IB3-Radio, al escritor Carlos Hugo Asperilla Cascajero, laureado recientemente con el premio Yoescribo.com a la mejor novela, por su obra ROSAS BLANCAS PARA WOLF. La escritora mallorquina Joana Pol y Sandra Llabrés le entrevistaron para todos nosotros en un programa ameno, repleto de buenos consejos para los autores noveles, en el que nos deleitaron con una magnífica lectura consistente en un fragmento de la novela de Carlos Asperilla Cascajero. La interpretación corrió a cargo de la propia Sandra Llabrés, Ana Mayo en el papel del niño Wolfgang y Carlos Riera como Wenceslaus. </p><p><object height="350" width="425"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/ycQlVAJmoVI"><br /> <embed src="http://www.youtube.com/v/ycQlVAJmoVI" type="application/x-shockwave-flash" width="425" height="350"></embed> </object></p><p> </p><p>LEMA:<br /><br />¡Apartaos a tiempo de todo lo relacionado con el Nacionalsocialismo! Después serán juzgados severamente aunque con absoluta justicia, todos los que, no tomaron ninguna decisión.<br /><br />Espero que este lema no os parezca raro, puede que se pudiera salir un poco de la línea del programa, me refiero, a que es una frase un poco simple y no pudiera tener ningún valor literario. Pero es una frase muy significativa para mi y que en su aparente simpleza encierra la lucha por la paz que ejercieron unos adolescentes en la Alemania nazi y fueron ejecutados por ello. Es una frase extraída de de uno de los panfletos que difundían los miembros de La Rosa Blanca entre los alemanes, para tratar de concienciarlos por el error que estaban cometiendo al apoyar a Hitler.<br /><br />BIOGRAFIA:<br />Nací en mayo de 1968, en Madrid. Allí viví toda mi adolescencia, luego estudié en un internado de salesianos en Guadalajara, ciudad donde viví otra gran parte de mi vida. En un pueblo Alcarreño llamado Chiloeches que es de donde proceden parte de mis raíces. Aunque ya me había aficionado a escribir mucho antes, fue ahí en Chiloeches donde surgió la Asociación Juvenil Literaria “Las Perseidas”. Fue un día de agosto, una madrugada observando la lluvia de estrellas con mi prima Elena, también aficionada a escribir, cuando surgió la idea de crear la asociación. Poco tiempo después la hicimos oficial.<br />Cierto que no soy un escritor muy fructífero, tan solo tengo dos cuentos cortos; (“El Día Del Perdón En La Torre de Babel” y “Rodrigo sobre el puente”) Y dos novelas. (“Prometo Recordar” y “Rosas Blancas Para Wolf”) esta ultima Premio de Novela de Yoescribo.com.<br /><br />MANIFIESTO: Recuerdo que mi afición a leer comenzó desde muy joven. Y aunque era muy renegado en la escuela a aprender a hacerlo por un problema de dislexia, finalmente mi curiosidad por lo que decían los bocadillos de los tebeos fue lo que me impulsó a unir vocales con consonantes para formar las palabras, y estas para transformarlas en frases.<br />Después, pienso que continué apegado a los libros por simpatía, o más bien por afinidad ya que veía constantemente a mi madre con un libro en la mano, casi siempre de Agatha Christie. Así que con diez años leí “Diez Negritos” de esta misma autora, este fue mi primer libro. Y a partir de entonces no paré de leer… a Julio Verne, Emilio Salgary, Enid Blyton, Erich Kästner. Toda la literatura adolescente que caía en mis manos. En mis cumpleaños todo el mundo ya sabia que regalarme.<br />Por otro lado yo también tenia ganas de contar cosas. Y recuerdo que las maquinas de escribir me fascinaban, y si escribía algún cuento corto sobre casas encantadas u hombres con poderes sobrenaturales, me iba a casa de algún compañero de clase a pasarlo a máquina con dos dedos. Nunca tuve ninguna, incluso ahora y eso que estudié mecanografía en el colegio.<br /><br />Rosas Blancas Para Wolf tiene un largo recorrido hasta que llegó a ser premiada. Realmente la escribí hace unos doce años, a mano, y estuvo metida en un cajón y presente en mi cabeza durante mucho tiempo, sin terminar. Realmente lo hice hace un año y medio. Mi prima Elena, cofundadora de “Las Perseidas”, me animó a terminarla. Y cuando estuve seguro de que el resultado era legible, la colgué en Yoescribo.com y después la presenté al premio, sin ninguna esperanza, la verdad. Tal vez este desánimo sea la consecuencia de los continuos rechazos editoriales con la nota; “sobre la II Guerra Mundial, ya está todo escrito”.<br />He de remontarme a unos años atrás, cuando el primer borrador de “Rosas Blancas Para Wolf”, escrita con bolígrafo negro y correcciones en rojo, se encontraba en la “La Peña”, una pequeña casita donde mi prima y yo, rodeados de folios en blanco, jazz como música de fondo, y litros de café, nos reuníamos para hacer lo que mas nos gustaba; escribir. Teníamos, presidiendo todo esto a una botella opaca, lacrada y con denominación de origen desconocido. Nunca supimos que líquido se alojaba en su interior. Tan sólo tenia una etiqueta con una fecha; 1964. Elena y yo hicimos la promesa de descorcharla cuando cualquiera de los dos publicara alguno de sus escritos, muchas veces estuvimos tentados de hacerlo, pero la botella se conservó siempre intacta. Aquella promesa siempre se mantuvo, incluso ahora que va a publicarse mi novela. Paradojas de la vida la peña sufrió un incendio, ardió por los cuatro costados; la botella se perdió, pero pude salvar el manuscrito de “Rosas Blancas Para Wolf”.<br /><br />LECTURA:<br /><br />Sostuvo la carta de su hermana en la mano. Con el atizador levantó la trampilla de la estufa de leña y dejó caer el abultado sobre en su interior. Bastaron unos segundos para que una oleada de calor se proyectara en su rostro.<br />Luego imaginó la carta reducida a cenizas.<br />—“¡Mi hermana unida a un grupo de Resistencia!” —se dijo. Masajeándose las sienes con los pulgares, trataba de mantener la calma, y una vez hubiera alcanzado el estado de serenidad, buscar algún lado positivo a todo aquel asunto.<br />Había una palabra que denominaba en su conjunto lo que Gudrun pretendía de su hermano, y después de mucho pensar, Wolf concluyó que esa palabra debía ser uno más de aquellos términos que el Régimen pretendía tachar del diccionario. ¿Fueron dos, o quizás tres las veces que había oído aquella palabra en su corta vida? Wolf aún recordaba el momento en que preguntó a su padre por el significado.<br />El niño colocaba por orden alfabético los programas de mano cinematográficos que Wenzeslaus había coleccionado durante años. Cada uno de los pequeños carteles significaba un recuerdo de los años que había pasado éste junto a Euphemia. El cabeza de familia guardaba sus programas en una caja de palisandro que había conseguido en uno de sus viajes, y en su interior también había sitio para otros recuerdos, como viejas medallas de reconocimiento, pequeños objetos y la media docena de postales a las que Wenzeslaus tenía tanto afecto. Estas tarjetas mostraban una bonita vista de la Unter den Linden, y si Helldorf se había hecho con todas las de la tienda, era porque casualmente Euphemia estaba asomada a la ventana en el momento en que fue tomada la fotografía. La mujer sólo era un pequeño detalle en la fachada del edificio, pero todos estuvieron de acuerdo en que era ella porque aquella mancha amarilla tenía el pelo trenzado y recogido en un moño.<br />—¿Intolerancia? —interrogó Wolfgang. Su padre se acercó a la mesa donde el niño había esparcido los programas de mano—. No sabía que a mamá y a ti os gustara la ópera…<br />—No, nunca fuimos a la ópera —dijo—. Íbamos al teatro, a conciertos de música clásica, al cine… A tu madre no le gusta la ópera —el hombre cogió el programa que Wolf le ofrecía— ¡Ah, éste! Es una película antigua. Era muda, de un director americano. —El recuerdo de Wenzeslaus se había trasladado esta vez a mil novecientos dieciocho, cuando en Brest-Litovsk se firmó el tratado de paz entre Alemania y Rusia. Había entrecerrado los ojos acariciando su barbilla, la postura que adoptaba siempre que regresaba a cualquier tiempo pasado —¡No hacía ni un año que conocía a tu madre!<br />—¿Eran los años veinte?<br />—No —respondió aún con la mirada perdida—. Recuerdo el dieciocho como un año de continuas huelgas, y no sólo en Berlín, sino también en Viena y en todo el Imperio…<br />—¿Cuál es su significado?<br />—¿Qué?<br />—Intolerancia… ¿Qué significa?<br />Dejó el programa sobre la mesa. No rehuyó la mirada de su hijo. Aunque había tenido ganas de hacerlo, y luego le respondió:<br />—Cuando alguien no respeta las opiniones de su prójimo, o sus costumbres… Ese alguien es un intolerante —espiró—. En particular cuando se persigue a los demás por razones políticas o religiosas… Lo contrario es la tolerancia, que antes practicábamos. Alemania ha perdido ese sentimiento, hijo. Pero… ¿qué país en guerra no lo pierde?<br />—¿No perseguíamos a los judíos antes de invadir Polonia? —le interrogó el niño de nuevo. Wenzeslaus acercó su silla hasta la mesa, y después apartó la caja de palisandro. Quería que su hijo le prestara toda su atención:<br />—Escucha, Wolf. Esta guerra ya había comenzado antes de que tú nacieras. Hay personas, me refiero a los judíos, que pretenden echar a perder la raza superior a la que tú y yo pertenecemos. Si su sangre se mezcla con la nuestra, dos generaciones son suficientes para que los arios nórdicos desaparezcamos… La intolerancia en este caso es necesaria, ¿comprendes?<br />—Sí.<br />Poco tiempo después de esta conversación comenzarían las intermitentes ausencias de Wenzeslaus, y la educación del niño sería aún más drástica al quedar en manos de las Hitlerjugend. Lo que a Wolf más le impactó del discurso de recepción al ingresar en las Juventudes fue el respetuoso tratamiento de Herr del que fueron objeto todos los miembros de la promoción. Esto, unido a los continuos halagos a su raza, dio al joven Wolfgang una consistente confianza en sí mismo, confianza que no se vio amedrentada en ningún momento de los siguientes años de su vida… Hasta que se topó con el judío en Pariser Platz. Aquel primer discurso le había despertado el valor del que su padre tanto le hablaba, el que iba unido al honor Nacionalsocialista.<br />Contando Wolf con tan sólo diez años, y con la sala de conferencias repleta de esvásticas negras contrastadas con el color rojo, el oficial había terminado su discurso gritando a los niños que estaban en ese lugar para aprender lo más valioso de sus vidas: “Están aquí para aprender a morir”.<br /><br /> </p>Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-87566444743728310292007-06-28T05:06:00.001-07:002007-07-04T06:30:14.374-07:00Cati Cobas, entrevistada en IB3-Radio por Sandra Llabrés y Joana Pol.En esta ocasión la conductora del magazine nocturno 3deNit, <a href="http://www.sandrallabres.com/">Sandra Llabrés</a>, y la escritora mallorquina <a href="http://www.joanapol.com/">Joana Pol</a>, nos presentaron a una escritora argentina, de raíces mallorquinas, Cati Cobas, en un programa muy emotivo que dio ocasión a que la Consellera Encarnación Pastor saludara a la escritora y lanzara una invitación para que conozca las Islas Baleares. También intervino el señor Miguel Escandell, presidente de la Casa Balear en Argentina. El programa dio pie a que la familia perdida de la escritora argentina pudiera contactar con ella, y también a que los escritos de Cati Cobas aparezcan en un periódico de Marratxí. El booktrailer, en esta ocasión, pretende animar a Cati Cobas, la autora de las famosas Caticrónicas, a visitar la tierra de sus orígenes. Y, en palabras literales de Joana Pol, la invitación se hace extensiva a todos ustedes.<br /><br /><object width="425" height="350"> <param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/mm_0MinDepk"> </param> <embed src="http://www.youtube.com/v/mm_0MinDepk" type="application/x-shockwave-flash" width="425" height="350"> </embed> </object><br /><br /><br /><br />Así nos presentaron a Cati Cobas:<br /><br /><br />Nombre completo: Catalina Isabel Cobas de Cayian<br /><a href="mailto:caticobas@hotmail.com">mailto:caticobas@hotmail.com</a><br /><a href="mailto:caticobas@hotmail.com">caticobas@hotmail.com</a><br /><br /><a href="http://caticobas.blogspot.com/">http://caticobas.blogspot.com/</a> (Las Caticrónicas)<br /><a href="http://caticuentos.blogspot.com/">http://caticuentos.blogspot.com/</a> (Cuentos en lenguaje de Buenos Aires)<br /><br /><a href="http://www.iceberg-nocturno.org/2.1.%20cati-cobas.htm">http://www.iceberg-nocturno.org/2.1.%20cati-cobas.htm</a> (Como participante del foro literario Iceberg Nocturno)<br /><br />Participo actualmente de los foros Literarios Iceberg Nocturno y Letras Libres (ambos de Yahoo), ambos internacionales, aunque con mayoría de miembros españoles.<br /><br /><br />LEMA:<br />Las “Caticrónicas”, de Cati Cobas.<br />Raíces de almendro mallorquín y copa de seibo argentino.<br /><br />BIOGRAFÍA:<br /><br />Mi nombre es Catalina Isabel Cobas, Covas con “uv”, en realidad, si no fuera por los que inscribieron a Tomás, mi padre, en Inmigraciones, cuando llegó a Argentina a fines de los años treinta, para casar con Aurora, mi madre, también descendiente de inmigrantes nacidos allá, en la “roqueta”.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />Mis otros apellidos ancestrales son tan mallorquines como el “siuló” y la sobrasada : Serra, Cañellas, Rigo y Amengual, por si quedara alguna duda sobre las raíces almendradas que cruzan “el charco”, como aquí le llamamos al Atlántico, desde mi barrio de Parque Chacabuco, en Buenos Aires, hasta Campos del Puerto, Marratxí y Ses Salines, allá en el Mediterráneo.<br />Viví siempre junto a Marcial e Isabel, mis abuelos maternos, por lo que hablo el mallorquín en forma bastante aceptable, según dicen, y sé leerlo, aunque no lo escribo (todavía).<br />Soy Maestra Normal y Arquitecta, egresada de la Universidad de Buenos Aires. Nací el día 9 del mes 9 de 1949, lo cual siempre me resultó por lo menos original y divertido, cuando no cabalístico y de buen augurio. Lo que ahora no me resulta tan simpático es que, como consecuencia de ese hecho, este año cumpliré 58, pero como es algo inevitable, traro de llevarlo con la mayor dignidad posible y todavía con sueños en las manos.<br />Las artesanías, las artes plásticas y la escritura son mis formas de crear más allá de mi profesión. Hasta hace un año dirigí un Centro Cultural en mi barrio, denominado “Una Puerta al Sol”, destinado a mujeres y niños interesados en los temas que menciono.<br />Actualmente me dedico a escribir, a mi profesión y a mi familia ya que ésta tiene varios integrantes (Jorge, esposo y también colega, Mercedes, 21, estudiante de Diseño Multimedial, Fernando, 16, estudiante de Electromecánica y Aurora, mi mamá, de 88 años, Maestra Normal y Profesora de Francés, pese a ser hija de un zapatero oriundo de La Cabaneta, más Misha, una gata siamesa que tiene lo suyo) y siempre hay alguno dispuesto a captar mi atención de modo especial.<br /><br />REFERENCIAS LITERARIAS: Recibí, en mi adolescencia, dos premios del Instituto Nacional Sanmartiniano, por trabajos relativos al Libertador, pero comencé a escribir en forma sistemática en el año 2002, cuando, habiendo elegido Internet como medio expresivo, comencé con mis Caticrónicas <a href="http://caticobas.blogspot.com/">http://caticobas.blogspot.com/</a> , nacidas al compás de la crisis argentina y desarrolladas en clave de humor o de nostalgia.<br />Las mismas, que ya superan las ciento veinte, abarcan ese momento crítico y sus efectos en nuestra sociedad, conflictos y alegrías femeninos, evocaciones históricas y de personajes emblemáticos de mi tierra y paseos por los barrios de Buenos Aires y por otros lugares de la Argentina con una mirada diferente, que han contado con el beneplácito de muchos lectores de España y de América y que han sido publicados o leídos en varias oportunidades que detallo a continuación:<br /><br />Las Caticrónicas eran leídas frecuentemente por Radio AM 590, Continental de la Ciudad de Buenos Aires, en la voz del periodista Daniel López, como parte de su programa “Desayuno”.<br />En Buenos Aires: Periódico “La cita” del Banco Banex, dirigido por la publicitaria Mora y Araujo<br />También en Buenos Aires, en el periódico “Desde Boedo”, dirigido por el escritor Rubén Derlis.<br /><a href="http://revistaliteraria.sensibilidades.com/">http://revistaliteraria.sensibilidades.com/</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />Sexta Antología Internacional “Sensibilidades Oro”, presentada, entre otros lugares, en el Ateneo de Madrid en 2006 por el Foro Iceberg Nocturno al que pertenezco. Aclaro que dicha Antología perteneció al Foro “Sensibilidades”, creado por L. E. Prieto, que ya no continúa vigente.<br />Relatos de Humor sin Extremaunción, Antología editada en Mérida, Venezuela por el CENAL y FUNDALEA 2005.<br />Deleite literario II, para Jóvenes, Antología editada en Mérida, Venezuela por el CENAL y FUNDALEA 2005.<br />Tuve el honor de prologar el libro de la escritora madrileña Socorro Mármol Brís titulado “Mágina Mágica” publicado en Madrid en 2005.<br /><br />Como dato al margen, estoy escribiendo una novela cuyo título debo reservarme a fin de no entorpecer mi participación. en el próximo concurso del Diario Clarín en Buenos Aires.<br /><br />MANIFIESTO:<br /><br />Cuando comencé a escribir lo hice por una necesidad interna y de catarsis. Para ahuyentar pérdidas y dolores de aquel terrible momento que viviera mi país y también para seguir el llamado de las voces internas escondidas en mis raíces. Ahora siento que no hay vuelta atrás:<br /><br />Las palabras me han atrapado<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />TEXTOS: Como no conozco bien las características de la audiencia prefiero que elijan ustedes y dejo pegadas aquí dos Caticrónicas con referencias mallorquinas y dos de Buenos Aires, una, “Veni conmigo” que se dirige a los jóvenes que han emigrado a España en estos años y otra, humorística, sobre lo peor de la crisis, titulada “De gauchos y chorizos”. Si no les gustan pueden ver mis blogs, y buscar otros.<br /><br />70-De Paellas y ensaimadas<br /><br /><a href="http://photos1.blogger.com/blogger/1724/1954/1600/2bellver.jpg"></a>Tan, tararán, tararán, tan tan, tarairarairarán... Así sonaba el bolero en su boca. Así cantaba mi abuela Isabel, en la cocina, cuando me contaba por enésima vez su mudanza para siempre, mientras estiraba, muy fina, la masa de la ensaimada, untándole manteca en forma generosa, para luego enrollarla y convertirla en ese caracol de espuma que se derretía en la boca.Isabel se vino para acá sola en el barco, con un cofre de ropa blanca, que era su ajuar y su fortuna. Vino también con cuentos en el alma. Con paellas y oraciones. Con pastorellas y copeos. Y en un atadito, hecho con un pañuelo de seda pintado de claveles, se trajo el mar a esta ciudad de río.Quería dejar de ser la mayor de ocho hermanos, quería ser ella, por fin, sin continuar siendo madre de siete, eternamente. Quería vivir mejor, y hacerse un camino. Era una pionera. Desde su metro y medio de estatura, mi abuela mallorquina era tan valiente como para romper con todo, y abrirse paso a una vida nueva de este lado del charco, sin más capital que sus dos manos y esos ojos eternamente grises y esos dientes parejitos de sonrisa perfecta. La mudanza le dejó, para siempre, nostalgias incrustadas en el azúcar impalpable que cernía, minuciosa, sobre el dulce manjar que tan bien sabía preparar.Nostalgias que heredé, junto con la Fe y la capacidad de seguir peleándole a la vida, a pesar de todo.<br /><a href="http://photos1.blogger.com/blogger/1724/1954/1600/abuela_isabel.0.jpg"></a>Por eso, este domingo volví a verla. Volví a la Casa Balear, la casa que reúne a los hijos y nietos de los nacidos en las Islas Baleares. Y ahí, más de veinte años después de la muerte de Isabel, la descubrí, intacta, en las jóvenes que, vestidas de payesas, bailaban al son de la misma música de la cocina de mi casa , en las figuras y las sonrisas de tantos que, como yo, teníamos una mudanza inacabada en nuestros argentos corazones; la descubrí, por fin, en la mágica espuma de la ensaimada, que me sirvieron, como corolario de la más deliciosa paella que comí, desde que mi abuela no guisara más en su cacerola de barro pampeano.<br /><br />21-Gallegadas (Caticrónica nostálgica)<br />Gallego se llama en Argentina, con supina ignorancia, a todo lo hispano, como si fuese igual nacer en Toledo o Barcelona, en Valladolid o en Lugo. Yo ya me acostumbré y es para mi un honor ser “la gallega” en mi familia política compuesta de “tanos” con algún toque armenio, en una de las tantas mixturas propias de este bendito suelo.<br />Todo un lujo que los coterráneos de Rosalía de Castro, quisieran adoptar a una argentina con raíces en Mallorca, que se crió entre añoranzas y morriñas.Muchos factores contribuyeron a ese soñar con la Península o, quizás más restringido, con la islita y una fundamental, era el rito dominguero de mis padres: Bar Español y cine continuado.<br /><br /><br /><br /><br />¿Bar Español? Dirán ustedes. ¡Sí! Quedaba en -no podía ser de otro modo- Avenida de Mayo y Salta, al lado del Teatro Avenida, teatro de zarzuela y Romería. No era precisamente un bar sino una confitería y muy bien puesta. Todavía quedan una que otra similares en este Buenos Aires dos mil tres, de “shoppings” y piqueteros: la Ideal y la Richmond entre otras, aunque estas dos son un poco mas rumbosas que mi ya inexistente bar.<br />La ceremonia comenzaba con el acicalarse, propio de los cincuenta, con mi mamá muy elegante, palangana de paja blanca con rosas de tela coronando su testa, papá endomingado, con su mejor traje y yo, con mi vestido blanco de cloqué bien paradito y zapatos y medias blancas, de la mano de ambos muy oronda.Entrar al lugar, con ese olor mezcla de café de máquina y sillas de roble tapizadas en cuero verde, era algo muy parecido a la felicidad perfecta. Sólo alteraba la dicha, la persistencia de mamá en el te con leche y masas que era más paquete, cuando yo me volvía loca por los submarinos con churros que me rodeaban y eran deglutidos con fruición por todos los otros añoradizos parroquianos del lugar entre los que se encontraba la flor y nata de los almaceneros de la ciudad además de otros ejercientes de variados y característicos oficios como aparadoras, zapateros finos, o sastres de alcurnia. Una vez acomodada la familia: ¡a gozar del espectáculo!No era todo manducación en ese sitio, había también mucho lugar para el espíritu, sobre todo a partir de la voz del locutor, que encaramado a un palco anunciaba: “Y ahora: Los Gavilanes de España”.<br />¡El corazón latía! No había tele en esa época. ¡Ay Jesús! ¡Esos bronces! ¡Y la cantante con su bata de cola! Esos pasodobles, esas jotas, aquel bolero han quedado grabados a fuego en mi criollo corazón y no puedo desprenderlos, aunque me digan que ahora ya no se cantan ni bailan en España. Tienen el sabor dulce de la niñez feliz, de la infancia protegida, como ahora es difícil que muchos compatriotas pequeñitos tengan.<br />El corolario era una visita al cine Novedades donde se establecía una extraña y cinematográfica alianza “yankie”-hispana en forma alternada: un Tom y Jerry y un Nodo, noticiero español de la época que soportaba estoicamente y sin poder defenderse las silbatinas de los republicanos que por aquí habitaban. En total eran seis dibujos animados y seis noticieros que dejaban en mí al final la duda de si Jerry mataría al Generalísimo o éste correría a esconderse a la cueva de redonda puertita.<br />Volvía a casa ahíta de ingenua alegría y pensando cómo le contaría al día siguiente a mi “señorita Sarita”, maestra de Primer Grado, mis hispanas andanzas dominicales.<br />Ya verán ustedes que no es extraño que me llamen “la gallega”… ¡Y a mucha honra!<br /><br /><br />28-Vení conmigo<br /><br />Vení conmigo. Te invito este domingo a Buenos Aires.<br />Nos bajamos del bondi en Parque Lezama y caminamos despacito mirando las paredes color rosa del Museo Histórico Nacional que tiene todas las imágenes del Billiken y el Anteojito juntos, pero grandes y al óleo. La primera vez que entré, no podía creerlo, era como si mis revistas infantiles, mezcla ingenua de historia básica y chistes de Pelopincho y Cachirula se agigantara ante mis ojos.Después de la estatua de Garay, agarramos por Defensa pisando el adoquinado. Esa calle, sin ingleses ni aceite hirviente igual está ardiendo de turistas. ¿Sabés que ella contempló la lucha desigual con los albiones que querían quedarse con la pampa? ¡Como cambiaron los tiempos! La conquista no es como en el Virreinato, a puro soldado y bayoneta. Los rubios lucen hoy sus lindos dientes blancos parejitos y en la mano se adivina el empuñar el maletín ejecutivo de lunes a viernes en la City...También hay alemanes, españoles y hasta algún trasnochado japonés al que me dan ganas de contarle que, de chica lo soñaba, cuando aprendí el significado de la palabra antípodas. Alguien nos cuenta que son cada vez más los que llegan para aprender a bailar tango de verdad, tango en su cuna.<br />Mas allá, varios chiquilines que en todo se parecen al de Ferrer y Piazzolla se ocupan de abrir y cerrar las puertas de los autos. Se ven demasiadas “caras sucias de angelito con bluyín ...” en este Buenos Aires dos mil tres. Gorriones solitarios que buscan cobijarse en las bandadas urbanas de niños sin infancia.Pero mejor miremos esas casas, son muchas las antiguas, con zaguanes de pisos en damero y rejas voladas sobre las veredas. Faltan el quincallero y la mazamorrera. Casi, casi, se escuchan sus pregones.<br /><a href="http://photos1.blogger.com/blogger/1724/1954/1600/721165110.jpg"></a>El barrio de San Telmo era asiento de la flor y nata de la sociedad porteña, (algo de flor y mucha nata, porque la mayoría explotaba los campos ganados al indígena donde las vacas eran el máximo tesoro) allá por el mil ochocientos. Entonces, muchas familias levantaron aquí sus espléndidas mansiones, y estas casas son los vestigios de las mismas. La fiebre amarilla diezmó San Telmo y los ilustres huyeron hacia el norte. Los deslustrados, que no pudieron escapar a la peste, familias de obreros italianos y españoles que trabajaban en el puerto, ocuparon los palacetes abandonados. Aquellas enormes casas fueron llenándose de inmigrantes que alquilaban una habitación con baño y cocina compartidos. Algunos perduran, se llaman ahora hoteles de renta, pero la mayoría, por obra y gracia del progreso, se convirtieron en comercios que muestran antigüedades de todo color y forma y muchos, pero muchos cambalaches con estilo. Mirá ese cielo azul y transparente… ¿escuchás el canto de los pájaros? ¿Te imaginabas que a pocas cuadras de la Rosada ibas a encontrar este patio con aljibes y jazmines?Decíme la verdad…ni en tus mejores sueños. Esto también es Buenos Aires.…Tenés razón, la Plaza Dorrego debe estar en su apogeo, son apenas las tres de la tarde. ¿Tomamos el café en las mesitas de hierro fundido color verde oxidado, mirando a los bailarines de tango que hacen firuletes en la esquina? Quejas de bandoneón suena mejor un domingo por aquí, en vivo y en directo. Si, ya sé que el Rastro es increíble y que el Mercado de Pulgas de París, inolvidable, pero mirá, fijáte bien, esos frascos de perfume ¿no son como los de tu abuela Dominga? …¿Y aquellas tarjetas con rosas victorianas de principios de siglo? Me pareció ver unas parecidas en un cajón de casa. ¡Hasta pelelas de porcelana con la tapa tienen! ¡Y esas cortinas de macramé tan especiales!<br />Bueno, la campana de la iglesia repica las cinco de la tarde y hace frío. Volvamos si querés a nuestro sitio. Yo, a Parque Chacabuco, no muy lejos y vos, vos a Madrid, Milán, Barcelona o donde cuadre.<br />Decíle a tus papás que San Telmo y Buenos Aires los van a seguir esperando, porque ustedes son para siempre parte nuestra, aunque el viento globalizado los haya arrancado de esta tierra de jacarandaes y malvones, de paraísos, tipas y perfumadas madreselvas.<br /><br /><br />1-De gauchos y chorizos<br /><br />26 de Agosto de 2002<br />El gaucho, que ocupó nuestras pampas y se vio inmortalizado en El Matadero, en Martín Fierro o Don Segundo Sombra, nunca imaginó que en pleno siglo veintiuno, la crisis proveería a esta ciudad, de nobles imitadores de sus usos y costumbres. Yo conocía los gauchos matreros, los gauchos arrieros, los gauchos baqueanos, hasta gauchos judíos hemos tenido, que aún los tenemos por el litoral, bailando chamarritas, pero la crisis ha creado una nueva clase de gauchos urbanos: los gauchos …”choriceros”. Es que están brotando en las calles de ésta ciudad, unos sucedáneos de los fogones en los que el gaucho preparaba su carne desde tiempos inmemoriales. Se trata de una versión criolla de MacDonald del subdesarrollo y la desocupación, que amenaza con dejar exhaustas nuestras pituitarias.<br />Se ocupan de su preparación, miles de desocupados que sacan la parrilla portátil, el changuito desvencijado o la lata con el viejo elástico de la nona, a la calle y sin permiso municipal, ni vecinal, sin preguntarse si incomodan a algún vecino o caminante con su nuevo micro-emprendimiento, se ponen a preparar a eso de las diez de la mañana, el fueguito con el que a mediodía cocinarán unos melancólicos chorizos, endemoniado vestigio del fogón del gaucho, y un poquito más aquí en el tiempo, de los proverbiales asados “de obra en construcción” que supieron formar parte del anecdotario ciudadano. Lo mas curioso es que nuestros nobles choripanes, ofrecidos a la módica suma de un devaluado peso por unidad, encuentran gran aceptación entre los hambrientos transeúntes que los degluten con fruición, sin hacer caso del ahumado perfume que pasa a impregnar sus ropas, luego de alimentarse con tan tradicional y pampeano manjar.De ese modo, su modesto aporte, contribuye a paliar la escasez monetaria en las casas de los nuevos gauchos choripaneros.<br />Esta versión alimenticia de los tradicionales fogones criollos, amenaza con completar la ruina de los ya contaminados "buenos aires" de Santa María.Que si antes, lo que nos mataba a los porteños era la humedad, ahora serán los vapores del choripán.<br /><br />Y un cuento…<br /><a href="http://caticuentos.blogspot.com/2007/03/anillos-de-plata.html">ANILLOS DE PLATA</a><br /><a href="http://www.gallerydecorartive.com/alvar/pintora_meicana2s.jpg"></a><br />Marina no había vuelto a la Argentina desde que El Capicúa (MENEM) comenzara su primer gobierno, por eso, me puse tan contenta de verla en la cancel con la sonrisa de oreja a oreja de otros tiempos.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />Cuando nos sentamos en la galería a tomar fresco y a contarnos nuestras cosas, la vi un poco extraña, pero pensé que como hacía mucho que no charlábamos, era cuestión de tiempo y confianza, nada más.<br />Y así fue. Después de contarme su vida allá en Mallorca, sus éxitos como pintora, de describirme con pelos y señales la casita de piedra junto al mar y la playa en la Colonia de San Jordi; después de contarle yo las penurias de cada día aquí por estos pagos, se fue tan rápido como había entrado. Pero antes me propuso un intercambio que acepté verdaderamente entusiasmada.<br />Es que ella traía en el dedo anular de la mano derecha, un anillo muy raro, que parecía una cucharita de plata doblada por alguna fuerza poderosa, llena de misterio.Marina me dijo: “¿Qué te parece si me das ese anillo de la guarda india que tenés y te lo cambio por éste que te llama la atención?”<br />Acepté en seguida, por supuesto. Un anillo hecho en Mallorca era algo más original y diferente a las cosas que se veían por aquí. Tardé un suspiro en arrancarme del dedo el aro de plata con la guarda diaguita y mucho menos que eso en poner mi dedo en la cucharita enrollada.<br />Esa noche, me fui a dormir como todas las noches, bien cansada, pero me levanté peor todavía.<br />No me acordaba qué me había pasado pero me parecía haber bailado un bolero y comido ensaimadas. Lo dejé pasar.<br />La noche siguiente, anduve por La Lonja y también entré al Castillo de Bellver. Otra vez me levanté agotada.<br />Cuando la tercera noche del día tercero casi me ahogo al tirarme de un peñón frente al Mediterráneo azul turquesa, pensé que era hora de llamar a Marina aunque la llamada costara un ojo de la cara y preguntarle qué pasaba.Me respondió: “Nada, piba, ¿qué querés que pase?”<br />-Mirá, Marina, me están pasando cosas raras. Sueño con lugares que no conozco y anoche casi me ahogo en el mar. Me salvé porque se me enganchó el tirante de la malla (bañador) en una roca.<br />-¡Ah! piba, me contestó Marina, si es por eso, anoche, quedé reventada de bailar tango en un piringundín de mala muerte por San Telmo, así que no te quejés que por lo menos estuviste en un lugar de prima.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />Decididamente, la cosa estaba peliaguda. Me dí cuenta de eso después que Marina me contó del atracón que se dio dos noches atrás en Las Cuartetas, a pura pizza y fainá.<br />Ahí me avivé, caí del nido, dije ¡Eureka! ¡Los anillos!<br />Pero era demasiado tarde. El problema se ha hecho crónico. Tengo las manos hinchadas de amasar sobrasadas y a toda hora me escuchan en casa cantando: “copeo copeo, copeo salat, si tu no te turas yo estiq eturát”.<br />En cuanto a Marina, ya no se dedica a pintora de caballete. En toda Mallorca la conocen como Estercita, la milonguera.<br /><br />Cati Cobas<br /><br />PD: Hay palabras del lunfardo que, si quieren, puedo aclararlas, aunque en general los españoles comprenden lo que decimos. Las incomprensibles las he aclarado entre paréntesis.Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-21163646268290449302007-05-30T05:40:00.000-07:002007-05-30T05:42:07.420-07:00Aída Balta en IB3-Radio, con Sandra Llabrés y Joana Pol.<p><object height="350" width="425"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/UfUSNRKNXkI"><embed src="http://www.youtube.com/v/UfUSNRKNXkI" type="application/x-shockwave-flash" width="425" height="350"></embed></object></p><p> </p><p>LEMA:<br /><br />"La sangre de mi espíritu es mi lengua y mi patria...”<br />Unamuno<br /><br /><br />BIOGRAFÍA:<br /><br />Mi nombre es Aída Balta Balta Campbell, nací en Lima, la capital de Perú. Desde niña me gusto leer. Sentía que, cada libro que llegaba a mis manos, me brindaría un mundo de aventuras y posibilidades. Fue en la biblioteca de mi bisabuelo que contraje esta larga pasión por la literatura. Recuerdo que el primer libro que leí fue Alicia en el país de la maravillas, de la editorial Bruguera. Esta experiencia fue extraordinaria y me incentivo a continuar con mis expediciones en la biblioteca en la cual fui encontrando obras de: Edgar Allan Poe, Agatha Cristie, Miguel de Cervantes, Flaubert, Tolstoi, Dostoiewski, es decir, todo un universo fabuloso e insospechado. A los quince años me fui a vivir con mi familia a Caracas. Fue en aquella época que empecé a leer a escritores latinoamericanos: Gabriel García Márquez, Macedonio Fernández, Mario Vargas Llosa y Julio Cortazar. Recuerdo que, por aquella época, empecé a escribir una serie de poemas muy malos. Fue entonces cuando el amor toco mi puerta, o mejor dicho, cuando yo toque la puerta de mi amor: un vecino cuatro años mayor que yo de quien me había enamorado a distancia y a quien me atreví a buscar para invitarlo a una fiesta. Desde entonces mi vecino, que estudiaba leyes y cuyo mundo literario se centraba en las obras de Herman Hesse, se convirtió, por compromiso o afición, en mi primer lector. De esa manera mi vida dio un giro inusitado. No existía día en que no escribiese un poema o un breve cuento para él. Mi padre, nervioso por mi situación de colegiala locamente enamorada, no tardo en enviarme a Roma a casa de un tío diplomático. Allí, a pesar de la pena que me produjo la separación, conocí gente muy interesante y empecé a viajar y a escribir la que sería mi primera novela: Sodoma Santos y Gomorra que años más tarde (1985) quedaría finalista en el concurso de novela Wiracocha del grupo editorial planeta. Esta novela se la dedique a mi hijo: producto de mi unión con mí vecino gran amor. Un amor que progreso muchísimo a través de las cartas postales que nos enviábamos, al punto de que llegue a casarme con él. Fue así como empecé un nuevo capítulo de mi vida en Caracas donde el matrimonio duro ocho años. A los dos años del nacimiento de mi hijo ingrese a estudiar Ciencias de la Comunicación a la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, donde afiance mi vocación por la literatura y el teatro… recuerdo que, con algunos compañeros de estudios, creamos un grupo teatral que bautizamos con el nombre de Experimento V y para el cual escribí una obra: La reunión, que fue puesta en escena bajo mi dirección. Esta fue una experiencia muy productiva que, más adelante, me estimularía a dedicarme a dar clases de teatro en la Universidad de San Martín de Porres en Lima –Perú y a escribir: Historia General del Teatro en el Perú, (2001).<br />En 1983 me gradué en la universidad y retorne a radicar a Lima con mi hijo. Allí me dedique al periodismo escrito, especialmente, a la crítica de artes plásticas, literatura y teatro. Mientras tanto, estudie una maestría en comunicaciones y me fui abriendo camino en el campo de la docencia universitaria. En 1987 publique mi segunda novela: El Legado de Caín bajo el sello editorial El Quijote. Entonces mi país vivía inmerso dentro de la violencia terrorista que empezó a causar verdaderos estragos dentro del ánimo de todos. En medio de esta desazón e incertidumbre solíamos quedarnos sin electricidad debido a los atentados contra las torres de energía. Por aquel tiempo todavía no usaba computadora para escribir sino una maquina eléctrica con algo de memoria y, cuando nos quedábamos sin energía, recurría a un lamparín a gas y a una antigua Rémington que hasta ahora conservo con mucho cariño porque fue de mi padre.<br />En 1,996 y después de escribir algunas obras todavía inéditas, publique Tiempo de Opera, una novela que narra las peripecias de una escritora inmersa en el mundo del psicoanálisis. En 1998 escribí un ensayo: Presencia de la mujer en el periodismo peruano. Una obra que me brinda muchas satisfacciones ya que, actualmente, forma parte de las lecturas de mis alumnos en la universidad.<br /><br /><br /> MANIFIESTO:<br /><br />Creo en la palabra escrita que para mi es palabra empeñada, la necesidad de creer en algo, en alguien… es la vocación inquebrantable de una búsqueda… una necesidad de llegar a la verdad, al origen de toda duda…Escribir es invocar a la vida misma, es reconstruir la existencia para que pueda alojarnos en su misterio, en todos sus caminos… Escribir es un acto de entrega, una forma de amar y de amarnos en todo aquello que, de uno y otros, hemos aprendido. La palabra escrita nos da forma, nos impulsa, nos arroja y nos abraza…nos desnuda y nos protege…Escribir es una libertad en creación constante…un influjo de lucidez que nos acerca a todos los tiempos, a todas las ciudades…a un mundo sin fronteras… Somos todos y cada uno liberados en la palabra, en todo signo… Y escribo para no olvidar…para comprender, para comprenderme…Amo la palabra que perdura en el aire, en la atmósfera sin tiempo, en los paisajes de la memoria…amo su rebelde estrépito y su paciente silencio…Amo la palabra que también se hace tuya, que sortea los escollos, los paisajes oscuros…Cuando escribo creo en los milagros, en los sortilegios sagrados, en los pronunciamientos de fe…Siempre que escribo vuelvo a nacer, me reconstruyo en cada signo…en cada consigna me pertenezco y , al mismo tiempo, soy una con el mundo…tu mundo …el nuestro.<br /><br /><br />LECTURA:<br /><br />Juego de espejos<br />(Extraído de la Sexta Parte de La Película)<br /><br /><br />Andrés conduce el automóvil rumbo a la locación. Gloria, sentada a su lado, estudia en silencio sus parlamentos. Andrés observa a la actriz por unos instantes y enseguida, regresando su atención a la carretera, recuerda las circunstancias que lo llevaron a conocerla: El rodaje de la película había comenzado hacía quince días y aún, a pesar de las múltiples audiciones, no se había encontrado una actriz que reuniera las condiciones necesarias para el papel de Patricia adulta que según Manuela, además de la experiencia profesional, debería parecerse físicamente a ella. Esta última demanda, Andrés la tomó como un simple capricho de carácter narcisista, el cual todavía no despertaba sus sospechas sobre la posibilidad de que la historia cinematográfica estuviera basada en la vida de Manuela, cuyas exigencias se fueron haciendo tan apremiantes, que un día Andrés decidió buscar por su cuenta a la ansiada Patricia. Recuerda que una tarde, luego de visitar varias academias de actuación y modelaje donde únicamente encontró adolescentes con poses de divas, acudió a la Escuela Nacional de Arte Dramático. Una extraña y burda edificación de los años cuarenta, cuyo director, un dramaturgo de setenta años de edad y con un centenar de obras teatrales publicadas, se sintió contento de que se buscará dentro de aquel empobrecido centro de estudios, a una actriz que pudiera reunir las condiciones para rodar una película que, como había leído en los diarios, se proyectaría en el Festival de Cannes. Pero, antes de reunir a las posibles candidatas, Andrés recuerda que el director del centro de estudios le hizo hacer un recorrido por las maltrechas instalaciones del lugar, cuyo nombre: La Cabaña se debe al estilo de construcción que emula las viviendas de la lejana campiña alemana y que, en sus primeros tiempos, antes de que fuera donada al estado en la década de los cincuenta, era el sitio de reunión de la alta sociedad limeña. Época en la cual, dentro de aquellos muros, se suscitaron extraños suicidios y crímenes que el director iba narrando a Andrés mientras le enseñaba, con inusual orgullo, el teatro de crujientes maderas y cuatrocientas desvencijadas butacas donde, según el dramaturgo, solían tomar asiento fantasmales presencias que solo él y ciertos empleados de la Escuela podían identificar. Andrés recuerda que, cuando el dramaturgo le contaba tal historia, escuchó un agudo y desagradable maullido que le hizo sentir un insólito escalofrío en todo el cuerpo pero, cuando diviso a un gato de blanquísimo pelambre agazapado sobre el respaldar de una de las butacas, se tranquilizo a pesar de que su extravagante guía, le dijo que aquel felino era la mascota de una mujer del más allá que había sido amante del Presidente Leguía. Después, de éstas palabras y como si los presuntos acontecimientos de carácter extraordinario conformaran la cotidiana realidad de aquella Escuela, el director condujo a Andrés, por un oscuro corredor de húmedas y corroídas maderas, hasta los camerinos ubicados en dos pisos y en torno a un espacio de medianas proporciones en el cual había una serie de viejos baúles e implementos de utilería. Allí, rodeado de telarañas, Andrés identificó la replica de una armadura de los cruzados que al instante se acercó a registrar pero, el director, le aconsejó que no tocara dicha prenda ya que dentro de ella habitaba una familia de murciélagos. Ante aquella sugerencia que parecía extraída de alguna comedia teatral, Andrés soltó una incontrolable carcajada que no tardó en convertirse en gesto de repulsa cuando vio que su singular guía sacó de la interioridad de la armadura un diminuto mamífero alado que enseguida ascendió, en ágil aleteo, hasta perderse entre las vigas del techo mientras el dramaturgo reía explicando que sentía un gran afecto por aquellos animales a los que consideraba víctimas de la incomprensión humana. Desde ese momento, Andrés ya sólo deseaba que aquel espectral recorrido concluya. Pero el guía, pleno de vitalidad, continuaba enseñándole las entrañas de su universo laboral. De pronto, éste, abrió la puerta de uno de los camerinos diciendo alegremente, que la creencia en la vida después de la muerte se hacía inequívoca en esa Escuela e incentivaba la imaginación y la creatividad de los alumnos cuyo mayor ejercicio de autocontrol lo tenían dentro de aquellos vestidores, especialmente, dentro del que acababa de abrir ya que, por designios misteriosos, los espejos no reflejaban ninguna imagen humana. Algo que Andrés, pudo comprobar: los espejos, adheridos a todo lo largo de las paredes del camerino, no reflejaban nada a pesar de dar la impresión de ser verdaderas lunas de cristal azogadas. Entonces, Andrés, sintiéndose burlado, le dijo al director que su centro de estudios tenía muy buenos efectos especiales. Este, frunciendo el entrecejo y en tono de reproche, respondió que los cineastas modernos habían perdido toda capacidad de asombro ante los fenómenos misteriosos de la vida y que eso se debía a la desproporcionada utilización de las nueva tecnología. Andrés, sintió ganas de discutir al respecto pero, el dramaturgo no le dio opción ya que, inmediatamente después de emitir su juicio, le aviso que ya era el momento adecuado para reunir a las alumnas con posibilidades de trabajar en el filme.<br />El retorno a las oficinas administrativas de la Escuela, fue en silencio. Andrés recuerda que el director caminaba a paso largo, por momentos casi corriendo y que, al llegar a las puertas de su despacho le pidió que lo espere en la sala de ingreso mientras él hacía las coordinaciones pertinentes. Durante aquellos momentos de expectativa, Andrés escuchó una voz femenina recitando uno de los parlamentos de Nora en Casa de muñecas. Una voz que sintió de una sensibilidad especial y que le pareció que provenía del fondo de un pasadizo, ubicado en el extremo izquierdo de aquella sala. Corredor largísimo y de numerosas aulas en ambos lados que Andrés empezó a recorrer atento a aquella voz que fortuitamente dejó de escuchar cuando, un grupo de alumnos disfrazados de payasos y armando alboroto, salió de uno de los salones de clase. Andrés, desorientado y ansioso, preguntó a un bufón en qué aula se estaba llevando a cabo los ensayos de la obra de Henrik Ibsen. El interrogado, sosteniendo su nariz de plástico, respondió que no conocía a nadie con ese nombre…<br />MÙSICA:<br /> Pas de deux del hada de Azúcar del " Cascanueces" de Chaikovski.<br /></p>Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-37336897448493696882007-05-29T16:15:00.000-07:002007-05-29T16:18:33.543-07:00Jorge Sagrera en IB3-RADIO con Sandra Llabrés y la escritora mallorquina Joana Pol.Aquí tenéis el booktrailer correspondiente al programa del pasado miércoles 6 de junio. Voces de Javier Roca, Joan Coll y de la propia Sandra Llabrés. ¡Que lo disfrutéis!<br /><br /><object height="350" width="425"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/oowRp5CeaRw"><embed src="http://www.youtube.com/v/oowRp5CeaRw" type="application/x-shockwave-flash" width="425" height="350"></embed></object><br /><br /><br />Currículum Jorge Luis Sagrera<br /><br /><br /><br /><br />Jorge Luis Sagrera nace en San Pedro, Argentina, el 13 de mayo de 1959. Es escritor, docente y Licenciado en Comunicación Social (Universidad Nacional de Rosario, Argentina).<br /><br />Dicta talleres literarios y la materia Teorías de la percepción y la comunicación, materia del 2º año del profesorado, en el Conservatorio Provincial de música de la ciudad de San Pedro.<br /><br /><br />Indice<br /><br />1-Publicaciones<br />2-Presentaciones<br />3-Produción artística<br />4-Premios a la producción literaria<br />5- Producción pedagógica didáctica<br />6- Otras<br /><br /><br /><br />1- Publicaciones<br /><br /><br /> Obras éditas.<br /><br />1994 - Cuento La ventana en Concurso Haroldo Conti, Subsecretaría de Cultura, Bs.As, Argentina, Antología editada por Ediciones Otras puertas; página 136<br /><br />Cuento El hambre y mi hermano en Antología Grupo Arcano 94, Ediciones del Dock; Argentina, página 83<br /><br />1995 - El ojo del ciclón (cuentos, 127 páginas) editado por el Grupo Editor Latinoamericano. Argentina.<br /><br />1996 - El talón de Esaú (novela, 134 páginas), editada por el Grupo Editor Latinoamericano. Argentina.<br /><br />2003 - Cuento Desgarro mallorquín, II Certamen Nacional de Cuentos y Poesía, Junínpaís 2003, editado por Edición de las tres lagunas, Argentina 2003; página 47<br /><br />2004 - Sus cuentos Desgarro balear, o cómo la vida te deja sin patria y En el momento justo equivocado, son publicados en la antología 5º Concurs Literari Internacional Sant Jordi 2003, organizado por la Federació D'Associacions Balears a Catalunya y editado por el Govern de les Illes Balears; 2004, páginas 75 y 125<br /><br />Aura y punctum, crepúsculos en el siglo que amanece, Ensayo sobre imágenes fotográficas y pictóricas, publicado en La trama Nº 9, edición Agosto de 2004, Anuario de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina. UNR Editora.<br /><br />2005 - Su cuento Oíd mortales el ruido de escritos dispersos por el aire es publicado en la antología 6º Concurs Literari Internacional Sant Jordi 2004, organizado por la Federació D'Associacions Balears a Catalunya y editado por el Govern de les Illes Balears; 2005, página 29<br /><br />Su novela, Los corderos imperfectos (200 páginas), es publicada en formato electrónico por la Fundación Cátedra Iberoamericana, dependiente de la Universidad de Las Islas Baleares, España.<br /><br />Su libro de cuentos, El ojo del ciclón, es publicado en formato electrónico por la Fundación Cátedra Iberoamericana, dependiente de la Universidad de Las Islas Baleares, España.<br /><br />Thautón, el dios escribidor y Vida de perros, cuentos, publicados en la IV Convergencia Nacional de Cuentos, Junínpaís 2005; 2005, página 15 y 19<br /><br />2006 - Idos; Niños y Descoloridos (cuentos 127 páginas), editada por Editorial El Escriba, financiada por el Govern de les Illes Balears.<br /><br /><br />Obras inéditas.<br /><br /><br />Análisis del discurso de Carlos Saúl Menem, pronunciado el 8 de julio de 1989, ante el Congreso, con pedido de publicación por la cátedra Comunicación y Discurso Político, de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina.<br /><br /><br /><br /><br /><br />2- Presentaciones<br /><br /><br />05/10/95 Biblioteca Popular Rafael Obligado. San Pedro, Bs.As., Argentina. El ojo del ciclón (Cuentos). <br /><br />01/11/96 Biblioteca Popular Rafael Obligado. San Pedro, Bs. As., Argentina. El talón de Esaú (Novela). <br /><br />21/03/96 Centro Cultural Juan Martín de Pueyrredón. Mar del Plata, Argentina. El ojo del ciclón (Cuentos). <br /><br />27/02/97 Librería Erasmo. Mar del Plata, Argentina. El talón de Esaú (Novela). <br /><br />08/04/98 Centre Cultural, Ajuntament de Felanitx. Felanitx, Mallorca, España. El talón de Esaú (Novela).<br /><br />06 al 13/11/98 Salón Pasos Perdidos- Hble. Cámara Diputados. La Plata, Argentina. Muestra colectiva artistas sampedrinos<br /><br />03/2003 Con su cuento Desgarro balear, participa de la muestra "Así vivieron, así viven los descendientes de baleares en la Argentina", exhibida en Palma, España.<br /><br />28/02/2007 Presenta su libro de cuentos Idos; Niños y Descoloridos, en Felanitx, Mallorca, España.<br /><br /><br />Asistencia a Congresos, Seminarios, Ferias, Muestras y otros.<br /><br />1999 Septiembre. Dirección de Educación primaria, participa en el Encuentro sobre Medios de Comunicación.<br /><br /><br />2000 - Julio. Es invitado a participar en la Feria del Libro en el Stand de la F.E.B. (Federación de Educadores Bonaerenses) con sus libros El ojo del ciclón (cuentos 1995) y El talón de Esaú (Novela 1996)<br /><br /><br />2001 - Julio. Es invitado a participar en la Feria del Libro en el Stand de la F.E.B.<br /><br /> Octubre. Es convocado a participar como jurado en el IV Certamen Literario "Fundación de Perez Millán", Ramallo, Buenos Aires.<br /><br /><br />2002 - Mayo es invitado a participar en la Feria del libro en el Stand de la F.E.B.<br /><br />Julio Disertante y Expositor en la 2 ª Feria del libro de escritores sampedrinos.<br /><br />Octubre asistente al Encuentro Nacional de Estudiantes de Comunicación Social. U.N.R., Rosario.<br /><br /><br />2003 - Disertante en el Encuentro La escuela lee más, organizado por la Dirección General de Cultura y Educación.<br /><br /><br /><br /><br /><br />3- Producción Artística<br /><br /><br /><br />Realización de videos.<br /><br />1998 - Escribió el guión del Documental Malvinas 1982-1998. El 25 de Julio, consiguió el primer puesto en la categoría 3 de los Premios ATVC (Asociación Arg. de televisión por cable); distinción que anualmente otorga la Asociación de Televisión por Cable. El 13 de Diciembre 13, la Mutual de Trabajadores de Prensa de Mar del Plata, le otorgó El Delfín de Oro, Primer Premio en su categoría. <br /><br />2003 - Realizó, en colaboración, dos videos institucionales, solicitados por la Agrupación Mallorca de San Pedro, referidos a la inmigración balear, y que fueron presentados bajo el título Historias de inmigrantes, en la Biblioteca Popular Rafael Obligado.<br /><br /><br /><br /><br />4- Pemios a la producción literaria<br /><br /><br />1993 - Segundo Premio, Biblioteca Popular Rafael Obligado, San Pedro, Buenos Aires, por su cuento La Ventana. Jurado: Edna Pozzi, J. Thomas, M. Taurizano.<br /><br />1994 - El Concurso Haroldo Conti, organizado por la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires, le otorgó el Premio Publicación a su cuento La Ventana. Jurado: M. Briante, A. Dal Masetto, G. Báñez.<br /><br />El Grupo Arcano, le concedió el Premio Publicación a su cuento El hambre y mi hermano. Jurado: S. Silvestre, C. Pereiro, V. Battista.<br /><br />En el Tercer Certamen Nacional de libros de cuentos, organizado por la Fundación Acero Gral. Savio, San Nicolás, Buenos Aires, consiguió el Segundo Premio con su libro El ojo del ciclón. Jurado: L. Demitrópulos, C. Pereiro, V. Battista.<br /><br />En el mes de Diciembre, el Fondo Nacional de las Artes le otorgó el Premio Mención a su libro de Cuentos El ojo del ciclón, editado por el Grupo Editor Latinoamericano. Jurado: S. Iparaguirre, G. Saccomano, V. Battista.<br /><br />1995 - Su libro, El talón de Esaú, obtuvo el Primer Premio del Fondo Nacional de las Artes. Novela editada en el año 1996 por el Grupo Editor Latinoamericano. Jurado: E. Gudiño Kieffer, M. Goloboff, O. Gallone.<br /><br /><br />2002 - Abril. Consigue el 2º Premio con su cuento Desgarro Mallorquín, en el Concurso Saint Jordi, organizado por la Federació D'associacions de Baleares a Catalunya, España.<br /><br /><br />2003 - Setiembre. Su cuento Desgarro mallorquín recibe Mención Especial y Mención de Honor en el II Certamen Nacional de Cuento y Poesía, Junínpaís 2003, y es editado en una antología (Edición de las tres lagunas, 2003; página 47).<br /><br />Diciembre. Obtiene con su obra, Thautón, el dios escribidor, el 1º Premio compartido en el concurso de cuentos organizado por la Biblioteca Popular “Eduardo Requena”, junto a la Casa Balear de Villa María y la S.A.D.E. (Filial Villa María).<br /><br />2004 - Agosto. El séptimo roble, consigue el 1º Premio en el Concurso Literario de la Junta Diocesana de Catequesis. Diócesis de San Nicolás.<br /><br />2005 - Consigue el 1º Premio con su cuento Veterano se ofrece, en el Concurso Saint Jordi, organizado por la Federació D'associacions de Baleares a Catalunya, España.<br /><br />Septiembre. Su cuento Thautón, el dios escribidor recibe el Segundo Premio en el IV Certamen Nacional de Cuento y Poesía, Junínpaís 2005<br /><br />Noviembre. Veterano se ofrece obtiene tercera mención en el certamen HonorArte, Buenos Aires.<br /><br />2006 - Abril. El loco y la cuerda consigue el 1º Premio en el Concurso Saint Jordi, organizado por la Federació D'associacions de Baleares a Catalunya, España.<br /><br />2006 – Noviembre. Su cuento Una carta en la manga, recibe el 1º Premio en el 1° Certamen de Cuento Breve "CUENTOS DEL SUR", organizado por el Directorio del Boulevard Shopping de Adrogué y la Biblioteca Popular y Municipal "Esteban Adrogué" de la Municipalidad de Almirante Brown.<br /><br /><br /><br />5- Producción pedagógica didáctica<br /><br /><br />2000 - Julio. La Revista Consudec, Nº 888, publica su trabajo Algunas cuestiones a tener en cuenta a la hora de narrar, material para utilizar en Nivel E.G.B. y Polimodal.<br /><br />2004 - Octubre. El profesor Jorge Alfredo Maxit le realiza una entrevista, Entre el ojo y el talón, para la Revista Consudec, Nº 988<br /><br />2004 - Una mirada sobre el problema en la educación (Artículo Inédito).<br /><br />2005 - Junio. La Revista Consudec, Nº 1004, publica su trabajo Conocimiento descartable y deuda interna, ejercicios de lectura y escritura para el Polimodal.<br /><br /><br />6 - Otras<br /><br /><br />Currículum de actividades ligadas a las expresiones de la cultura y a la docencia.<br /><br /><br />Ø Desde el año 1995 dicta Talleres literarios.<br /><br />Ø En el período 1996-1998, ejerce la presidencia de la Biblioteca Popular Rafael Obligado, de San Pedro, Argentina, institución fundada en 1872.<br /><br />Ø En el período 1998-1999, preside la Agrupación Mallorca, institución recreativa, tradicionalista y cultural, San Pedro, Argentina. Viaja en marzo y noviembre de 1998 y febrero de 1999 a Palma de Mallorca, España, a representar los intereses de la comunidad balear en San Pedro.<br /><br />Ø En el 2000, funda, con un grupo de estudiantes de la Licenciatura en Comunicación Social, El Universitario, primer periódico universitario de San Pedro (a la fecha de hoy no se edita).<br /><br />Ø En marzo de 2000 da de alta en internet su página de literatura y artículos de opinión, wwwjorgesagrera.com.ar (hoy rediseñándose)<br /><br />Ø Desde junio a diciembre de 2001 dicta, en el colegio San Román de Buenos Aires, Argentina, un taller literario para padres.<br /><br />Ø Desde marzo a diciembre de 2002 colabora en la sección literaria del semanario local Extra.<br /><br />Ø En el período 2000 a 2006 colabora con la Municipalidad de San Pedro, Argentina, como jurado en los Torneos juveniles y abuelos bonaerenses en la disciplina Literatura.<br /><br />Ø En el período 2004-(continúa), preside la Agrupación Mallorca, institución recreativa, tradicionalista y cultural, San Pedro, Argentina. Viaja en marzo 2005 a Ciutadella, Menorca, España, a representar los intereses de la comunidad balear en San Pedro.<br />En el año 2006, representa a la institución en el Consejo de Casas baleares en el exterior, que se realiza en Ibiza, España.<br /><br />Ø Durante el 2005 colabora con su columna "Postal desde San Pedro", en el Felanitx, semanario de interés local, editado en la ciudad de Felanitx, Mallorca, Islas Baleares, España.<br /><br />Ø Escribe "Postal desde San Pedro" en el periódico "Pintadas" de distribución gratuita en la Capital Federal.<br /><br />Ø Desde el 1º de diciembre de 2006 se desempeña como corresponsal de la Agencia Balear de Noticias (ABN) y del periódico digital <a href="http://www.libertadbalearamerica.com/">www.libertadbalearamerica.com</a><br /><br /><br /><br />contacto:<br />H. Yrigoyen 1099<br />2930-San Pedro,<br />Argentina.<br />T.E.: 00 54 03329-424419<br />email: sagreravilla@redsp.com.ar<br /><br /><br />EL RINCÓN LITERARIO DE TRES DE NIT. <br /> 1-LEMA:<br /><br />Solo quiero estar despierto<br />cuando explote la verdad<br /><br />Víctor Heredia (cantautor argentino)<br /><br /> 2-BIOGRAFÍA:<br /><br />Soy Jorge Luis Sagrera (47 años), he nacido en San Pedro, un apacible pueblo ubicado a la vera del río Paraná, en la provincia de Buenos Aires, Argentina.<br /><br />Comencé a escribir para mí mismo, para redimirme. Luego, la necesidad de encontrarme con el otro, con el prójimo, me impulsó a publicar mis escritos.<br /><br />Incursiono en la narrativa (cuentos y novelas) y en el género periodístico. También he realizado documentales (Guerra de Malvinas) y una serie de ensayos. Algunos de estos trabajos, si desean, pueden leerlos en el sitio web www.yoescribo.com<br /><br />El lugar donde escribo, es una habitación de la casa que llamamos “el jardín de invierno”. Desde ahí, se puede ver un parque irregular con palmeras, enredaderas varias, un manzano y una magnolia. Es un buen sitio mirar antes de crear.<br /><br />Algunos vientos favorables me han encontrado con la velas desplegadas y, así, he conseguido editar dos libros de cuentos (El ojo del ciclón, e Idos; Niños y descoloridos) y una novela (El talón de Esaú).<br /><br />Me levanto cada mañana esperando buenas noticias... Me levanto cada mañana con la esperanza de que soplen vientos favorables. Por eso, siempre, estoy atento y listo con la velas de mi barco preparadas.<br /><br /><br /><br /> 3-MANIFIESTO:<br /><br />Escribir es como respirar. Me gustaría, claro, respirar más horas por día. Para que esto suceda, mis libros, deberían leerse, agotarse, y luego escribir nuevos libros y así, ir respirando los lectores y yo.<br /><br />Intentar explicar por qué lo hago; quiero decir, por qué escribo o por qué leo, se me ocurre tan difícil como querer explicarle a alguien la fe. ¿Por qué creo en lo que creo?<br />He llegado a la conclusión que, escribir o leer, es una gracia.<br /><br />Me gusta imaginar que escribo para reparar la realidad. Así como un jardinero trabaja el jardín, removiendo la tierra, renovando de flores los canteros, regando... así, el escritor, trabaja con y las palabras, también, a veces, para hacer de este mundo un sitio más agradable.<br /> 4-LECTURA:<br /><br />Pensé que ese lugar era el Paraíso. Pensé en la Oveja Perdida del evangelio. En la oveja número cien. Pensé en las noventa y nueve ovejas restantes, en las ovejas del montón. Aborrecía a esas noventa y nueve ovejas. Pensé también que, a causa de mi exigencia de perfección, jamás podría permitirme ser una oveja extraviada. Jamás permitirme ser un oveja descarriada, pero cómo envidio, Dios mío, el amor que se le prodiga a esa oveja perdida. <br />Fragmento de la novela, inédita, Los corderos imperfectos.<br /><br />* * *<br /><br /><br />Un perrito, empapado, se había acurrucado en el umbral de una puerta. Tenía el hocico metido entre las patas y el pecho. Se calentaba.<br />-Lindo día- le dije, pero él no me miró.<br />Se basta con su propio aliento.<br />-Te bastás con tu propio aliento, ¿eh, pichicho?<br />¿Por qué a los hombres les está vedada esta posibilidad?<br />-¡Guáu, guáu!<br />Claro que sí, opino lo mismo.<br />Fragmento de la novela El talón de Esaú.<br /><br /><br />* * *<br /><br />M<br />i nueva casa está enclavada en la ladera de una montaña. La parte oeste, el fondo, se encuentra casi contra la mole de piedra; uno sale al patio y se topa con una especie de muro, un tapial infranqueable.<br />Muchas tardes he permanecido en el patio esperando que los rayos del sol entibiaran un poco ese lugar, pero la espera ha resultado inútil. Creo que el fondo de la casa no tiene ninguna posibilidad de recibir el sol, al menos mientras tenga la montaña atrás. En cambio el frente, orientado hacia el este, ofrece otra visión. Me gusta comparar mi nueva morada con la luna misteriosa que gira a nuestro alrededor mostrándonos siempre la misma cara. De chico debo haber soñado esta casa y este lugar. Tuve que andar mucho para encontrarla.<br /><br />Fragmento del cuento La ventana.<br /><br />* * *<br /><br />Ya superamos Río de Janeiro y las turbulencias han cesado. Sin embargo, esta letra no es muy buena. Mi estado de ánimo tampoco lo es.<br />¿Me concedés un último deseo?: regresá al museo, querida Cecilia, y ubicate ante el cuadro de Bouabré, aquel de los cuadritos colgados. Si te fijás con atención arriba, a la derecha, hay uno que parece salirse de la obra. Me gustó mucho la actitud de ese cuadrito, no está a mitad de camino, se ha jugado para uno de los lados. Al observarlo, comprenderás lo mismo que yo: ese cuadrito no está entrando a la obra, ese cuadrito se marcha. Definitivamente. Ese cuadrito soy yo.<br />Te quiere y por eso se aleja,<br />Andrés<br /><br />Fragmento del cuento ¿Entrando o saliendo?<br /><br /><br /><br />5-CANCIÓN:<br /><br />Tratando de crecer, de Juan Carlos Baglietto (cantautor Argentino)<br />El estribillo dice:<br /><br />“Todavía me emocionan ciertas voces<br />todavía creo en mirar a los ojos<br />todavía hay mucha gente que está viva<br />todavía y a Dios gracias todavía”.Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-56669975074322024022007-05-20T11:20:00.000-07:002007-05-20T11:38:03.236-07:00Jesús Caudevilla en IB3-Radio con Sandra Llabrés y Joana PolComo ya sabéis, la escritora mallorquina Joana Pol está al frente de un proyecto pionero llamado Mallorca Fantàstica 2007. Todos en su equipo estamos involucrados en este proyecto, y por eso la sección blogera del Rincón Literario va un poco retrasada, pero como veis, aunque sea con algo de retraso, cumpliendo.<br /><br />En esta ocasión, no ha podido ser Joana Pol quien confeccionara el consabido booktrailer que corresponde al programa de Jesús Caudevilla, sino nuestro agobiado compañero Tomeu Esteve, aunque con el texto de este exitoso autor de novela histórica es fácil que el booktrailer quede sumamente interesante.<br /><br />Este es el archivo audiovisual prometido, y la reseña del paso de este autor por el programa de IB3-Radio ES RACÓ LITERARI DE 3 DE NIT, con Sandra Llabrés y Joana Pol. Que lo disfruten!!! La voz pertenece a la maravillosa Cristina Torres.<br /><br /><object width="425" height="350"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/V9lIICuEb4w"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/V9lIICuEb4w" type="application/x-shockwave-flash" width="425" height="350"></embed></object><br /><br /><br />DOSSIER DE JESÚS CAUDEVILLA PASTOR<br /><br />1 – LEMA:<br /><br />Seguir escribiendo mientras tenga sentimientos que compartir.<br /><br />2 – BIOGRAFÍA:<br /><br />Jesús Caudevilla Pastor. Nacido en Sabadell el 16 Noviembre 1953. De padre aragonés y madre catalana.<br />He colaborado con diferentes periódicos y revistas. Actualmente colaboro de forma regular escribiendo para la revista El Pregó donde tengo una sección semanal propia de relatos, para la revista La Huecha de la Asociación Cultural Belsinon de Mallén, y columnas de opinión para los Semanarios Digitales Vegamediapress.com y Mazarronpress.com<br />Novelas publicadas: Amanecer en el Pacífico (1988), El castigo de un dios llamado Adis (1990), Soledades y Silencios (2002), El vuelo de Ícaro (2004), Las cañadas de Achinech (2005) y Alborada (2006).<br />A finales de este año está prevista la publicación de una novela histórica de un personaje que vivió en la Edad Media.<br />** Se puede visitar mi página web: www.caudevilla.com donde se detallan todas las sipnosis de mis novelas, e incluso figuran enlaces para poder solicitarlas directamente a las Editoriales si tienen problemas de conseguirla en alguna librería.<br /><br /><br /><br />3 – MANIFIESTO:<br /><br />Desde la infancia la literatura ha sido mi gran pasión. A los 11 años escribí mis primeros relatos y a los doce creé una publicación artesanal que distribuía entre los compañeros de escuela y amigos. Mientras mimaba las decenas de libros que formaban mi biblioteca soñaba con ver algún día mi nombre estampado en alguno. Dejaba correr mi imaginación en tanto se me escabullía algún suspiro... Cuando tuve en mis manos mi primera obra editada experimenté una sensación difícil de explicar. Una alegría infinita que me recorría todo el cuerpo. Había cumplido mi viejo sueño. Y confieso que esas bellas sensaciones se han ido repitiendo con cada uno de mis hijos literarios. Si algo he aprendido a lo largo de los años es que con constancia, trabajo y fe en uno mismo se puede recorrer un largo camino. Por muchas zancadillas que te pongan, por muchas veces que te caigas, con perseverancia te levantas y sigues hasta que tus ilusiones se vayan cumpliendo. ¿Hay algo más hermoso?<br /><br />4 – LECTURA:<br /><br />Fragmento de la novela (inicio) Alborada:<br /><br />“A veces las tradiciones se rompen igual que lo hace un vaso al golpearse en el suelo. Siempre llega un momento en el que soplan nuevos aires desplazando los antiguos. Nada es eterno y menos en estas cuestiones. El mundo se mueve y nosotros con él. De conocer de antemano los sorprendentes hechos que les esperaban quizás hubiesen mantenido otro año más la costumbre. ¿O quizás no?... Ahora es tarde para llevar a cabo conjeturas. Ahora debemos dejarnos de elucubraciones y ceñirnos estrictamente a los acontecimientos. No nos perdamos es estériles especulaciones. Únicamente nos quedan los hechos. Una realidad que ha originado este relato y que no dejará impasible al lector.<br />Pero no nos adelantemos a los sucesos y sigamos el curso cronológico de la historia. Una historia que se inicia en Sabadell pero que acabará muy lejos de allí. ¿Muy lejos?... ¡Es tan difícil definir lejos o cerca en una historia como ésta!<br />En aquella oportunidad el viaje de los alumnos del Colegio Serra que acababan un ciclo no tuvo como destino Mallorca. ¡No!... En votación popular, libre y democrática, los jóvenes resolvieron por aplastante mayoría, con el beneplácito del director, desplazarse hasta África para visitar el archipiélago de las Canarias. No hay que creer que esta determinación era muestra de flojedad por parte del profesor. Ni mucho menos. El hombre transigió para no contrariar a los estudiantes en sus últimos días en el centro docente y, por qué negarlo, por la fuerte seducción que le causaba el asalto a otro continente.<br />Durante meses los chavales exprimieron la materia gris de sus cerebros en busca de diferentes formas para recaudar fondos. Debían paliar los elevados gastos de tan magna excursión a la otrora patria de los guanches. Esos nativos desconocidos por la mayoría y que mostraron su enorme valor en la defensa de su tierra. Los jóvenes intentaron convencer al rector para que se presentase a un concurso de televisión donde el concursante elegía el premio a conquistar tras superar una serie de pruebas. Espoleados por su rotunda negativa a acudir delante de las cámaras optaron por vender participaciones de lotería, libros, castañas y boniatos, objetos variopintos y hasta organizaron el singular sorteo de un fenomenal lote navideño compuesto por dos barras de turrón, media docena de botellas de cava compradas directamente en Sant Sadurní d’Anoia, un rechoncho cerdo procedente de Extremadura y criado a base e bellotas, una pareja de conejos, un gallo de altivo penacho rojo, una decena de caracoles de diversos tamaños y un pavo cebado y listo para engalanar el tradicional banquete de Nochebuena...<br />Ante ellos se abría una semana de ensueño en exóticos paisajes como compensación a la coronación de una hermosa etapa que, poco a poco, se esfumaría irremediablemente en el limbo del tiempo. Sólo para algunos permanecería en forma de evocación nostálgica. Atrás dejaban intensos años y un sinfín de vivencias y, por qué no, algún que otro castigo ganado a pulso. Infligido, eso sí, por unos tutores que siempre pensaban en el bien de esos niños que se iban transformando en adolescentes. Jóvenes repletos de incontenibles ansias de volar libremente.<br />El trayecto se realizaba a bordo de un boeing. Los ojos ávidos de aventuras se lanzaban a través de las pequeñas ventanillas intentando taladrar los algodonosos cúmulos que adquirían mil y una figuras. La exuberante fantasía de los adolescentes se multiplicaba inagotable.”<br /><br />5 – CANCIÓN:<br /><br />“Juan y José” de Joan Manuel Serrat.Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-9924471846263572802007-04-26T02:16:00.000-07:002007-04-26T02:28:37.602-07:00Armando Cubas Morales, entrevistado por Sandra Llabrés y Joana Pol en ib3-Radio<div align="justify"><span style="font-size:130%;"><span style="font-size:100%;color:#990000;">Los seguidores del Racó Literari de 3 de Nit tuvimos el privilegio de contar, al cumplirse casi un año del nacimiento del programa, con una segunda visita del autor Armando Cubas Morales. Digo bien, la segunda visita, pues Sandra Llabrés y Joana Pol ya tuvieron un primer encuentro con él, pero sólo los habitantes de las Baleares pudimos escuchar el programa en aquella ocasión, pues la conexión vía internet fue imposible. Como podréis ver, el programa dio mucho de sí y valió la pena. No os perdáis la lectura de la sinopsis de Libro del Retorno, la tercera entrega de Crónicas de la Atlántida de Armando Cubas Morales, en primicia para IB3-Radio y sus oyentes.</span> </span></div><span style="font-size:130%;"><strong></strong></span><br /><span style="font-size:130%;"><strong></strong></span><br /><span style="font-size:130%;"><strong></strong></span><br /><span style="font-size:130%;"><strong>Lemas</strong></span><br />«Vivir la vida es llevar a cabo el trabajo para el que uno ha nacido» (Albert Camus)<br /><br />«En los tiempos sombríos,<br />¿se cantará también?<br />También se cantará<br />sobre los tiempos sombríos» (Bertolt Brecht)<br /><br /><object height="350" width="425"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/m5LhlnKTdnY"><param name="wmode" value="transparent"><embed src="http://www.youtube.com/v/m5LhlnKTdnY" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent" width="425" height="350"></embed></object><br /><br /><span style="font-size:180%;"><strong>Semblanza del último año</strong></span><br /><br /><strong><span style="font-size:180%;"></span></strong><div align="justify"><br />Hace unos días, me telefoneó mi amiga Joana Pol. Por si alguno de Uds. lo ignorara, las historias que Joana escribe sobre el país de las hadas no son novelas ni cuentos, sino reportajes.<br />—Pronto va a hacer un año desde que realizamos el Racó Literari sobre ti, y nos gustaría saber cómo te está yendo. ¿Qué te parece si, para abril o mayo…?<br />Eso, a bocajarro. Y yo escuché tras mi cogote el pitido de la Moira señalando el fin del recreo.<br />Joana, por supuesto, sabía que, en el último año, apenas si he escrito. Con el ofrecimiento, no pretendía sino inducirme a que me sacudiera la modorra. Si conocen Uds. a alguien más deseoso que ella de echar una mano, juéguense a la ruleta sin miedo el plazo de la hipoteca, pues, con la suerte que tienen, el envite va a hacerles multimillonarios. En esa disposición a ayudar y en su voluntad de justificar y disimular cualquier yerro ajeno, es en donde más patente se hace que Joana Pol es un hada. Y no un hada cualquiera: un hada la mar de estilosa.<br />El cante de lo que yo estaba pasando, seguro que se lo había dado Deinqaal, el duende que camina dentro de las zapatillas de Eloy Alonso. ¡Sí, ése cuyas facciones, superpuestas a las de mi amigo y colega, replican casi exactamente, a la distancia de un semáforo, las de Cervantes de joven! Poco antes de la llamada telefónica, Eloy–Deinqaal había venido a proponerme una razzia en el corral del las Musas, y yo le había respondido que no, que tenía que poner la lavadora, pues, a la tarde siguiente, debía coger otra vez el avión. Quienes de Uds. lo tengan de jefe de calderas, saben que los pinchazos de su tridente —ese híbrido variopinto como una paleta y melifluo al estilo de una nota de violín— suelen ser livianos. De ahí que su ataque, principalmente, me sorprendiera, aunque, claro, también me dolió: Deinqaal no deja de ser un demonio.<br />No es que le hubiese importado que mintiera. Si Joana Pol es un hada con estilo, Eloy Alonso es un diablo–artista. Pregúntenle qué prefiere, si la verdad o una mentira estética, y les replicará que qué han bebido. Fue uno de su estirpe quien dijo aquello de «La verdad os hará libres y, justo por eso, inmensamente desgraciados». No, no. Había sido la roma originalidad del embuste lo que le había hecho montar en cólera.<br />—¿Que no tienes ganas? —No preguntaba: rugía, ensartaba—. Y ¿quién te ha dicho a ti que se escribe por ganas? Por ganas, uno va al cine, se emborracha o hace el amor. Pero ¿escribir…? ¿Es–cri–bir…? Se escribe porque no hay más remedio; porque es el trabajo que se ha venido a hacer a este mundo.<br />“Porque es la condena que toca cumplir en este infierno”, pensé espetarle. Pero, dado que Deinqaal es un obvio morador de infiernos, mi acotación en nada hubiese variado su aserto. Probé, entonces, a defenderme con la verdad:<br />—¡Si es que no se me ocurre nada!<br />Inútilmente. Él, encogiéndose con ferocidad de hombros:<br />—Ni se te ocurrirá, a menos que te pongas a ello. Como bien sabes, por otra parte: tú no crees en la inspiración, y yo, ni te cuento.<br />Atento únicamente a salvar la cara, traté de defenderme ahondando en la misma dirección. Era inútil buscar otra más exitosa.<br />—¡Vivo veinte de cada treinta días en la ciudad que debió de inspirar a Michael Ende la descripción de la nada! ¡Un lugar en el que es tan raro que amanezca que, cuando sucede, acapara las portadas de los telediarios, y los periódicos tiran ediciones especiales! Y ¿ lo que llueve…? Si hubiera sido verdad que Océano se desfonda sobre el abismo en alguna parte del mundo, el sumidero estaría ahí. ¿Te concentrarías tú de morar en un sumidero?<br />Pero Deinqaal, implacable:<br />—En Flandes se puso el sol hace ya muchos siglos, así que no vengas ahora haciéndote de nuevas. Lo que sucede realmente es que te has hecho muy comodón. En tus buenos tiempos, te bastaba una servilleta de papel para escamotearte de trece sujetos, por aburridos, terriblemente aburridores. Recupera algo de aquello, y punto.<br />¡Y punto! ¡Claro! Y punto. «Vivir la vida es llevar a cabo el trabajo para el que uno ha nacido». Sí, sí; ya, ya… Suspiré en silencio, preparado para rendirme.<br />—Llevas toda la vida queriendo ser escritor. ¿Qué te pasa ahora?<br />Era demasiado. En un rapto de insania, aún parecía que quisiera machacarme. Le salté al cuello:<br />—¡Llevo toda la vida obligado a ser escritor, que no es lo mismo! Si me hubiera sido dable elegir, yo hubiese preferido ser músico.</div><div align="justify"></div><div align="justify"><br /><span style="font-size:180%;"><strong>Manifiesto</strong></span></div><div align="justify"></div><div align="justify"><br />Joana, el hada de los premios Nobel futuros, me ha anunciado su visita. Cercana la hora, me siento tras el escritorio, procurando —y fracasando en— adoptar un aire relajado. Cuando ya sólo faltan unos segundos, caigo en la cuenta de que, mejor, hubiese ocupado el sillón de orejas que tengo en el sitio de respeto, en vez de en este pupitre, como un examinando. Lamentablemente, el hada Joana, materializándose con puntualidad de diario hablado, me impide rectificar. Hay mucha verdad en eso de que «el español piensa bien, pero tarde».<br />Yo había esperado una irrupción más aparatosa, con chispazos, estrellitas y sonar de clarines. Pero todo se reduce a que, entre dos latidos, paso de estar solo a hallarme en su presencia. Sin ningún motivo en realidad, me la había representado con la misma nariz ática, frente espaciosa, ojos de lechuza y peplo columnario de la Pallas Atenea que tengo sobre la chimenea. Pero esos pómulos altos, cuello bajo y labios triangulares pertenecen más bien a Afrodita. “¡Mal empezamos!”, suspiro. Afrodita y yo nunca hemos congeniado. Y, después de El Secreto del Fuego, Uds. me dirán.<br />—Tienes alborotado el cotarro con tus declaraciones al Racó. Si de verdad no te gusta escribir, ¿cómo te atreves a poner en el mercado tamaños mamotretos?<br />Semejante escopetazo, a título de saludo. Con una uña gatuna, ha extraído de su lugar mi propio volumen de El Secreto del Fuego, ubicado, para mayor suerte —suya— junto al sillón en que acaba de asentar sus reales, sin —por supuesto— aguardar invitación. Yo parpadeo repetidamente, tratando de no sentirme como uno de los escólicos de Dan Simmons frente a su Musa, al tiempo que de travestir mi alarma de impavidez, una vez puesto de relieve que la visita no es de cortesía, sino para echarme la bronca.<br />—No exageres. —Más que apelar, estoy suplicando—. Después de que el Racó me pidiera una semblanza del último año, yo sólo podía, o explicarles mi momento tal cual es, o endilgarles un cuento baboso. Presuponiendo que te agrada la sinceridad, lo único que dije fue que considero de importancia menor el hecho de que me guste escribir; que el ámbito en que se resuelve la vocación de un escritor no es el de las aficiones, sino el de las necesidades o, acaso mejor, el de las fatalidades. Yo me he propuesto no escribir más varias veces en el curso de mi vida: las mismas en que, de todas formas, he vuelto a hallarme escribiendo.<br />Pese a toda mi reverencia, no les oculto que uno de sus perdigones sí me está escociendo. Mamotreto —vulgo tocho, plasta o peñazo— es término de uso entre los incapaces de concentrarse sobre un escrito durante más de un cuarto de hora. Muchos de ellos, analfabetos funcionales vergonzantes, tratan de hundir los libros sin santos por la práctica imposibilidad en que se encuentran de leerlos. ¿Cómo, a un auténtico lector, va a desagradarle un libro largo por el mero hecho de ser largo? ¿Pueden Uds. imaginarse a un alpinista llamando mamotreto al Everest, o a un Marco Polo haciendo ascos a ir al espacio o a dar la vuelta al mundo?<br />Ya estoy resignado a toparme con analfabetos funcionales entre los editores y críticos, pero me alarmaría saber que, entre las hadas, también existen.<br />—Respecto a “cómo me atrevo a poner en el mercado semejantes mamotretos” —me lanzo, apuntándola, admonitorio, con la nariz—, la respuesta se me hace aún más clara: cada argumento requiere un desarrollo más o menos extenso, sin que ello se corresponda necesariamente con una mayor o menor hondura o intensidad. Yo, por mi talante —memoria visual, detallismo, manía organizativa, obsesión por el método—, me inclino por las historias extensas. O, si lo quieres de otra forma, necesito muchas páginas para dar pasto a todas mis neurosis. Pero una virtud que siempre he perseguido como escritor es tratar los temas en su justa medida: que no falte una coma, pero tampoco que sobre. Me desagradan tanto como a cualquier otro las historias infladas, los mamotretos —aquí, sí— logrados a base de repetir la misma idea setenta veces.<br />»Y, por si alguna vez te ha picado la curiosidad, ahí tienes también la razón de que no escriba cuentos: no me salen; no sé hacerlos.<br />No puedo jurárselo —comprenderán Uds. que el lenguaje corporal de las hadas no sea lo mío—, mas creo que mi réplica le ha gustado. Aunque, de momento, bajo su sonrisa de flor carnívora, sigo teniendo como clavos los pelos de la nuca. Al menos, ha devuelto El Secreto del Fuego a su alineación entre el René de Chateaubriand y Libro de Ys.<br />—¿No vas a ser tú un premio Nobel muy quejica? Te has recorrido media Internet jactándote de lo bien que se están vendiendo tus libros, de las estupendas tertulias en que has intervenido, de las amistades que has hecho entre quienes te han escrito interesándose por tu obra… —Fingiendo que ha recalado por casualidad, mira el retrato de Héctor que tengo sobre el escritorio, contrabalanceando la fotografía en grupo que me dedicaron de Homero, Shakespeare y las nueve musas la última vez que los visité en el monte Parnaso—. Amistades entre las que se encuentra, si no estoy equivocada, este bocadito de nata. —Recobrando el tono admonitorio—: Has colocado cuatro veces más ejemplares de los que te atrevías a soñar en tus contados días optimistas, tienes ya un nombre lo bastante sonoro como para haber empezado a molestar a los envidiosos y te has llevado por la cara un príncipe troyano que, no bien lo mira una, se le hacen carreras en las medias. ¡Oye, guapo…! ¿Tú sabes cuántos de los que vengo de visitar matarían por uno solo de esos logros?<br />Ya me voy relajando, y sus elogios a Héctor licúan en mis oídos la estudiada impertinencia de su tono. De mi pareja, lo que aquí importa no es que esté “de hacer carreras en las medias”, ni tampoco, en puridad, que sea talentoso, trabajador y amable; importa que, sin su intervención, me habría equivocado mucho a la hora de pintar el talante y fijar el destino de mis Reyes. Pero, esa historia, ya se la contaré a Uds. otro día.<br />—Vayamos por partes. —Echo para atrás la silla, que para algo tiene ruedas, y me cruzo de piernas, postura ésta que únicamente eludo cuando he de testificar en un juicio. Pensaba otorgar a las hadas la misma deferencia que a los jueces, pero demasiado bien sabe ésta ya que me tiene comido el terreno—. Vayamos por partes —repito—. Primero, es verdad que nunca estoy satisfecho conmigo mismo. Que, ante un logro, la respuesta automática de mi entraña es representarme el inmediatamente superior. Encontrada editorial para mis libros, me asaltó el temor a que no se vendiera ni un volumen. Cuando bastó la liquidación de solo un semestre para que Héctor y yo pudiéramos tomarnos unas suculentas vacaciones —en lo que queda de la Atlántida histórica, por cierto—, se me ocurrió pensar que, con lo que le habrían liquidado a ella, a J.K. Rowling le hubiera sobrado para comprarse media Grecia. El día que pueda yo hacer lo propio con la otra media, viviré en el temor de haberme vuelto superficial, de haber ampliado mi público en detrimento de la calidad. Y redactaré mi discurso de ingreso en la Academia entre rezongos por la falta de tiempo, con tanto lauro y homenaje, para escribir lo que quiero.<br />»Déjame a mí las lamentaciones por lo esquinada que está la felicidad respecto a semejante manera de ser, y quédate tú con la conciencia de que, peor que esquinadas, autocomplacencia y literatura son antagónicas. Mi primera editora me preguntó cierta vez si yo disfrutaba escribiendo. Ingenuamente, le contesté que suponía que sí, pero que no me preguntase cuándo. Ahora le respondería que, sea cual sea la respuesta, la cuestión carece de importancia. Que escribo porque ése el trabajo que me corresponde hacer en esta vida. Y que, si trato por todos los medios de que me salga bien, es menos por placer que por orgullo; porque debemos sacar lo mejor de nosotros mismos en todo cuanto emprendamos, y lo mismo en los asuntos que nos complacen como en los que no.<br />»Respecto a la segunda cuestión —el relativo éxito de El Secreto del Fuego—, justo por ser verdad lo que dices, ¿cómo no habría de causarme ansiedad el haberme tenido que apear de una trayectoria tan recta? Dentro de todo libro, zigzaguean dos hechos: el creativo, que afecta a la individualidad del autor, y el de lenguaje, que, en tanto que acto de comunicación, está abierto a terceros. Pues bien, de momento, yo, las recompensas, en esto de la literatura, las he encontrado exclusivamente en el segundo, en el ámbito de relación. Y resulta que, del verano acá, me ha surgido frente a él una verdadera muralla china. Como sabes, yo no me gano la vida escribiendo ficción. Y, si hasta mayo o junio de 2006, me bastaban nueve o diez horas para llenar mi nevera y la de mi gato, a partir del verano, ha empezado a exigírseme el día entero.<br />»A mi escandalosa primera revelación —la de que escribir es una actividad obligatoria—, súmale ahora la de que casi nunca resulta agradable ni, por supuesto, agradecida. Yo nada sé de raudales de inspiración, ni de fusiones místicas con las musas. De lo que sí te puedo hablar hasta dormirte es de noches crispadas tratando de volcar ideas engañosamente sencillas en estructuras verbales sin monstruosidades sintácticas; y de parlamentos necesariamente arcaizantes para los que no puedo encontrar otro cierre plausible que un barbarismo tecnológico; y de personajes absentistas, y de locuciones hermosas cuando escritas y pleonásticas cuando leídas, y de situaciones que, pretendiendo dar miedo, en realidad dan risa, y de rugientes selvas que, miradas de cerca, se revelan más artificiales que un ramo de novia… En resumen, de sesiones y sesiones de agobio cuyo único resultado perceptible es una papelera hasta arriba.<br />»Y, para llevar a cabo una tarea tan penosa, un trabajo cuyo provecho no parece ser otro que poner de relieve mi mediocridad, ¿no habría de exigir, al menos, un cierto equipo? ¿Mi casa, mi escritorio, mi silencio, mis zapatillas, mis diccionarios, mi —sobre todo— bendito y mediterráneo sol…? Pues bien, resulta que hasta con eso ha arreado mi prosaica determinación del priorizar el pago de mis facturas. Antaño, era capaz de escribir sobre mis piernas cruzadas, sorteando la boicoteadora curiosidad de trece aburridísimos sorches. Pero, entonces, era más joven y, sobre todo, pensaba que, merced a la literatura, podría eludir al Hado, no que iría a arrojarme en sus brazos. Ahora, tras veinticuatro horas de noche ininterrumpida peleando a navaja por lo obvio, sólo me quedan ganas para meterme en la cama y tratar de dormirme, por ver si, a la mañana siguiente, como novedad, amanece. Ya no puedo participar en tertulias, ni hacerme homenajear por los envidiosos, ni gastar el raudal de afecto que me han deparado mis libros, ni beneficiarme de la inteligencia, sensibilidad y cultura de mis nuevos amigos. En el fondo del retrete en que ahora vivo, no hay recompensa que valga. Si tanto necesita el Hado mi literatura, podría haber dejado, al menos, que me quedara en casa.<br />»¿Que, siendo mi opción de priorizar el pago de mis facturas congruente y sensata, como propia de la persona adulta y sabedora de sus obligaciones que soy, resulta inconcebible que me genere conflictos? Pues no, no es inconcebible, y sí, sí que me genera conflictos. Yo comparo el sentimiento humano con una orquesta cuyos músicos se odian entre sí, y a cuyo frente hay un director desprestigiado y débil. Y que, cuando somos incapaces de mantener el guirigay dentro de nuestras cabezas, es cuando los demás dicen que nos hemos vuelto locos.<br />»Aunque, teóricamente, no debería de haber objeción a que suspendiera mi carrera literaria hasta tanto las circunstancias volvieran a ser propicias, los genes sobre los que está grabada mi necesidad de escribir nada saben de oportunidades, ni de prioridades, ni de momentos. Ellos reclaman lo suyo. Y, llevándose de miedo con las encimas, las hormonas o lo que sea que maneje mi aversión por las cosas pendientes, no veas cómo fastidian: parecido a cuando, en una comida de restaurante, se introduce un resto de comida entre dos muelas, y el universo entero parece estar conspirando para impedirle a uno llegar hasta su hilo dental.<br />Hecho a intercambiar monólogos en vez de a conversar y a locuciones entrecortadas de, como máximo, cinco palabras, esta larga parrafada me sienta de maravilla. He aquí la prueba, por si aún hacía falta, de que, si no es un hada buena la que tengo sentada en mi sillón, sí es, al menos, una que sabe escuchar.<br />Mas, ahora, ha llegado su turno.<br />—En dos palabras: que te gusta escribir casi tanto como comer con las manos. —Y, atajando mi protesta con un ademán—: ¡De acuerdo, de acuerdo! Usaré las altisonantes palabrejas tan de tu gusto. Que amas la literatura más que nada; que, como amante fervoroso, te desconcierta descubrir imperfecciones en el objeto de tu amor, que te impacientas cuando no puedes permanecer en su compañía y que sufres lo indecible cuando os enfrascáis en cualquier peleílla.<br />Yo pongo cara de haber sido descubierto; primero, porque se trata del hada de los premios Nobel futuros y, segundo, porque, al fin y al cabo, eso es lo que todo el mundo dice.<br />—Nadia me ha dicho que tienes Libro del Retorno prácticamente acabado, e incluso adelantados algunos capítulos de Libro del Reino. —Vuelve a silenciarme cuando trato de protestar, ahora, con un gesto abiertamente imperioso—. Tener visualizados los principales parajes, saber quiénes los pueblan y para qué, conocer el mapa del argumento y haberse adentrado en la fijación de los detalles al extremo de saber ya cómo va a ir vestida la protagonista en el último capítulo, a eso lo llamo yo tener un libro prácticamente acabado. Lo que resta es un par de meses dándole al folio. ¡Menos, de no ser por tu manía de escribirlo todo primero a bolígrafo! Si te crea dificultades tu otro trabajo, deberías hablar con tu editor.<br />Yo sonrío sin decir nada, tratando de conjurar la imagen del susodicho precipitándose sobre la calculadora tan pronto como hubo sabido que Libro del Retorno iba a tener también más de doscientas páginas. Ella sabe perfectamente lo que estoy pensando, pero hace como que no.<br />—¿Has seguido con Libro del Retorno la misma tónica que con Libro de Ys y El Secreto del Fuego? ¿Obras independientes, apenas si ambientadas en un universo común?<br />Asiento con la cabeza.<br />—Aunque se hacen, proporcionalmente, muchas más referencias a los argumentos de los primeros títulos que en El Secreto del Fuego respecto a Libro de Ys, como la protagonista no cree que los acontecimientos sucedieran según se narra ahí, alusiones conforman una historia completamente nueva. El Secreto del Fuego y Libro del Retorno tienen en común, asimismo, los personajes de Idamante y Areteo, pero esos trescientos años como atlantes los han cambiado tanto que mis lectores no van a reconocerlos.<br />—¡Es todo tan rebuscado…! —exclama ella, elogiosamente. Y se pone en pie para marcharse. Aunque, verdaderamente, no entiendo por qué: ni ha necesitado la puerta para entrar, ni creo que vaya a buscarla ahora para salir.<br />—¿Puedo hacerte yo una pregunta? —me arriesgo, vengativo. Mi visitante dice que sí.<br />—¡Pero que sea facilita! —demanda.<br />—Me has hecho exactamente tres preguntas. ¿Por qué? ¿Por alguna razón mágica concreta, ligada al poder del número tres?<br />El hada Joana arruga la nariz.<br />—¡Qué razón mágica ni qué…! Con lo que te enrollas, ¿crees que puedo alargar más la entrevista? ¿Que voy concederte la pregunta número cuatro? ¡No tengo todo el día!<br />¡Vaya chasco! El suyo, claro.<br />Había creído que iba a preguntarle en qué año recibiré el premio Nobel. Y, cuando lo hubiera hecho, tenía previsto volatilizarse desdeñosamente y dejarme con tres palmos de narices, socapa de que la pregunta no era facilita.<br />¡No es nadie el personal mágico dándose pisto! ¡Como si no supiera yo de tiempo que recibiré el premio Nobel el año siguiente a que se lo den a mi amiga Joana Pol!</div><div align="justify"></div><div align="justify"><br /><span style="font-size:180%;"><strong>Obras</strong></span><br /><span style="color:#ff0000;">Libro del Retorno (tercero de las Crónicas de Atlántida)<br />Sinopsis argumental ofrecida como primicia a los oyentes del Racó Literari.</span></div><div align="justify"><br />Poseidonia ha sido destruida por un maremoto, y el entramado de alianzas y confederaciones de que, hasta entonces, se había compuesto Ys, se está desmoronando. Sin apenas hallar resistencia, el ejército khemita ha ido ocupando los desperdigados trozos del Reino sin Rey. Pues los despavoridos ysiotas creen que han sido los brujos–sacerdotes que gobiernan tras los faraones de Khem, y no los dioses, los causantes del maremoto que ha arruinado su capital. Los brujos–sacerdotes de Heliópolis, a quienes todos creen ahora dueños de un arma espantosa: las sesenta y seis pirámides erigidas a lo largo del Nilo, un látigo con el que azotar a la tierra hasta hacerla retorcerse de dolor.<br />Idamante, Regente de Atlántida, ha ordenado regresar a Areteo, su brazo derecho, sin haberle dado tiempo a concluir el trabajo que le encomendó en una realidad diferente. Necesita que lleve a cabo una misión en su propio Cosmos. Como primera medida, le tranquiliza respecto a la dimensión del poder khemita. El caos que parece reinar por doquier es meramente superficial: en el Reino gobernado por el último descendiente de Prometeo, se han puesto ya en marcha rigurosos planes para reconducir la situación. El Hado tiene previstas todas las contingencias, y los atlantes son, en el presente Cosmos, los autores de su voluntad, aunque, también, su único posible adversario.<br />Lejos de haber servido para que Heliópolis arruine Poseidonia, expone Idamante, las pirámides representan un fracaso tan abrumador que, contrariando las actuales apariencias, pronto conllevará también la destrucción de la Señoría de la Túnica Violeta y del propio Reino de los dos Países. El auténtico propósito de los brujos al construir aquellas montañas impías había sido burlar la ley que ordena la renovación de la vida a través de la muerte, desviando hacia cuerpos artificiales las linfas vivas destiladas en el vientre de Océano y la cabellera de los astros, con el fin de que sus almas dispusieran de un asidero en esta tierra una vez decretado el fin de sus existencias. Mas, por una vez, concluye el Regente, el castigo va a estar en consonancia con el crimen. El trabajo ha vaciado los tesoros de Khem y de la propia Heliópolis, y el fracaso, minado peligrosamente la cohesión de la Orden, al haber carcomido la fe de los inferiores en los Altísimos y de todos los brujos en sí mismos. Para colmo de males, los trozos de Ys engullidos al socaire de las circunstancias pronto van a indigestárseles. El pánico remitirá pronto y, cuando empiece la insurgencia, el ejército khemita se verá desbordado en todos los frentes.<br />Tanto Ys como Khem y Heliópolis son instrumentos del Destino cuya utilidad ha llegado a su fin, continúa explicando Idamante a Areteo. La nueva edad presenciará el cumplimiento de la antañona promesa formulada por el dios Poseidón a la maga Clito, relativa a que, algún día, la progenie de ambos volvería a morar en su patria ancestral, una gran isla situada frente a las Columnas de Heracles. Mas, para ello, primero habrá que unificar en un solo pueblo las tres ramas de la estirpe Poseidonia. Dos se encuentran esclavizadas por un brujo de poca monta, realizando unas misteriosas excavaciones. Para liberarlas, menester será que recobre su liderazgo la última heredera de las dinastas ysiotas, desprestigiada y repudiada tras haber conducido a los suyos a la servidumbre, a más de tenida por loca, puesto que pretende ser capaz de hablar con los animales.<br />Areteo parte en el acto, dejando al Regente pesaroso y avergonzado. Detesta haber engañado a su amigo y, sin parar mientes en la contradicción, ora se dice que era irremediable hacerlo, ora, que sólo ha dejado para más adelante revelarle cierta parte de los hechos.<br />La parte relativa a que el fracaso de los brujos‑sacerdotes de Heliópolis en lograr la resurrección en absoluto presupone la inutilidad del conjunto piramidal: un poder inmenso alteró voluntad y saber en la propia cabeza de los arquitectos y maestros de obras para que, mediante sutiles cambios en el diseño y la ejecución, ese artilugio de la más abominable hechicería pueda manifestarse, llegada la hora, como instrumento de curación.<br />Aunque se trata de un poder ajeno a la magia de Atlántida, su Regente sabe muy bien de qué se trata: en seguida reconoció el magisterio del Rey que todos esperan. El Rey descendiente de Prometeo y de Zeus, de titanes y dioses, capaz de conjurar para siempre la guerra y devolver el Cosmos a la Edad de Oro.<br />El Rey cuya manifestación pondrá fin a su Regencia.<br />Lectura<br />En el anterior Racó Literari dedicado a Armando Cubas Morales, ofrecimos el pasaje de Libro de Ys en que se describe el sueño mediante el cual Lira conoce el mejor emplazamiento para la ciudad que pretende crear y se le revela, al tiempo, su futura grandeza. Esta noche, vamos a mostrarles unas estampas de la Poseidonia que, a punto de cumplir trescientos años, se encuentra ya en el cenit de su belleza y gloria.<br />El texto, transcrito por el cronista autor de Libro del Retorno, pertenece a una carta remitida desde la capital ysiota por Pelias de Correncia a su esposa. Pelias y su hijo Héctor han viajado a Poseidonia so pretexto de los negocios, aunque, en realidad, para empaparse del Reino al que, incluso con un poco de mala conciencia, sienten como su verdadera patria. Padre e hijo son un claro ejemplo del tipo humano que ha llevado tan lejos las fronteras de Ys sin necesidad de recurrir ni a ejércitos ni a escuadras. Ello, aun a despecho de que, a veces, les invada la oscura aprensión de que su auténtico papel dentro de las ciudades en que habitan es el poco airoso de títeres.<br /><br />«(…) ¡Ojalá también hoy hubiéramos estado juntos, como la primera vez que contemplé la Basileia desde esa misma posición! Entonces, aún llevabas a Héctor en el seno y, de la estatua de Hermes Aggelos, apenas si se había emprendido el acondicionamiento como pedestal del islote sobre el que ahora se yergue. Contra los pasmados gestos que, esta mañana, nos han rodeado, recordarás que, aquella vez, cuando la nave pasó junto al pedrusco, se escucharon numerosas exclamaciones desaprobadoras. Dejándonos a nosotros, pobres metecos, en medio, a diestro y siniestro, grupos antagónicos empezaron a discutir. Y tú, que entonces aún no dominabas el dialecto ysiota, creíste que era nuestra presencia junto a la borda el motivo de la arremetida. ¡Qué sonrisa me ha arrancado esta mañana el recuerdo de los ojos turbados y la nariz tensa con que tratabas de interpretar aquella marejada de aspavientos!<br />»También hoy han rodeado muchas caras a Héctor, pero sin otra intención que cantarle de la estatua una gloria aún no dicha: que si toda ella es de bronce, a excepción del caduceo, fundido por Alalkomeneus en la fragua del auricalco para que, refulgiendo en la oscuridad, señale a los barcos la embocadura del Amara; que si en auricalco también está reproducida la trama de huesos y músculos que sustenta la mole, tal cual la de un cuerpo humano; que si, para tratar los metales y ensamblar las piezas, se pronunciaron ensalmos y aplicaron principios de alta magia inactivos desde hacía milenios; que si, el día de Hermes Aggelos, la dinasta y el epístato del templo no utilizan la escalera interior para llegar hasta la cámara existente en la cabeza, sino que levitan por los conductos que hacen las veces de vasos sanguíneos, no se sabe si mediante conjuros o empleando algún utensilio mecánico; que las alas de las sandalias contienen, ellas solas, más bronce que el Apolo Délfico, la segunda estatua mayor de la ecúmene, y el caduceo, más auricalco que todas las restantes esculturas sumadas, dentro y fuera de Poseidonia… ¡Y, por supuesto, que, para modelo, Alalkomeneus tomó al propio Hermes! Pero, esa historia, ya te la contaré despacio más abajo, que bien lo merece.<br />(…)<br />»Por bien que lo disimulen los jardines plantados en la cornisa Paheax, el anillo exterior es un dique de basalto y auricalco, el elemento principal del sistema hidráulico al cual Poseidonia debe no sólo su original belleza, sino también su prosperidad; un paredón únicamente rebajado para hacer sitio a algunos embarcaderos particulares, a muelles de mercaderes o de la flota… y a la plaza Emporia. Por tanto, a la Basileia, los extranjeros sólo podemos llegar por tres caminos: desde Bóreas, desembarcando en el puerto; desde Euro, recorriendo la Megarabdos y, desde Noto, atravesando la compuerta Pulon y navegando por el canal Amara. Pues bien, a la sombra de las Stoás y del templo de Poseidón, hasta el mayor trirreme cabe entero mientras realiza las maniobras de atraque. Quien se adentre por la Barra Grande, primero, deberá recorrer casi sesenta estadios llevando a su izquierda mil naves desdeñosas de los bancos de arena, los escollos y los traidores bajíos puestos ahí por Océano, y dejando a su derecha, los soportales y balconadas crecidos entre parterres desde donde los poseidonios enseñan a sus hijos a burlarse de las tormentas; luego, tendrá que hacer la cola del pontazgo sabiéndose en el entrecejo del Éber de nueve codos que vigila para que nadie se cuele desde la jamba central de la Puerta de Tierra, sin que le valga otra cosa para combatir la espera —y el desasosiego— que mirar los ciento cincuenta pies de friso que, sobre las tres arcadas, representan la asamblea de dioses en que Hermes se reconcilió con Apolo mediante la dación de la lira. ¡Vamos, en que el Señor de Heliópolis, reconociendo su derrota a manos de la primera dinasta, se dejó consolar con un juguete! ¿Es de extrañar que, cuando por fin se nos franquea el paso —únicamente, para encontrarnos, un poco más allá, con los esplendores del ágora vieja—, aunque los arcos de la Gethura miden casi diez codos, los recién llegados pasemos por debajo con la cabeza gacha, como si estuviéramos traspasando los umbrales de un templo?<br />»Antes del gran Hermes y la plaza Emporia, el acceso desde Noto no se hallaba, en comparación, tan gloriosamente adornado. Aun así, recordarás cuán admirados nos quedamos con la vista del Diagogion flanqueando el primer plectro del gran canal y, allá en lo alto, cara al Océano, el templo de Hermes, emergiendo entre los árboles y flores traídos de toda Gea para rivalizar con el mármol columnario en esbeltez y colorido. ¡Pobres de nosotros! ¡Residentes en un villorrio reiteradamente víctima de su riacho, incluso nos pareció digno de gratitud que los jinetes de Océano se hubieran tomado tantas molestias para impresionarnos!<br />»Y ahora, sin duda, me preguntarás: “¿Es cierto cuanto se dice? ¿De veras han mejorado los ysiotas la comúnmente aclamada como insuperable maravilla del ágora vieja? ¿La vista del gran Hermes, realmente causa una impresión tan honda?”.<br />»Y yo te responderé: “Espérate a verlo. Para elogiar adecuadamente a Alalkomeneus, se requiere ser un orador tan grande como arquitecto y escultor fue él. Lo único que te puedo decir es que sentiré estarte recatando algo esencial de mi amor hasta no haber repetido contigo el descubrimiento sobre las aguas de ese noble dios que se encamina hacia su ciudad presto a colmarla de venturas”.<br />(…)<br />»Una ciudad que se autoimpone la obligación de ser bella. ¿Quién, fuera de Ys, puede concebir tal cosa? ¿Y una ley que define a sus gobernantes como los administradores frente a la desgracia de la solidaridad común? ¡Sólo con oír la frase, se sienten escalofríos! No seré un patriota ejemplar, pero sí un padre sensato, lamentándome por no haber llegado hasta aquí al encuentro de mi familia, sino habiéndola dejado atrás, en nuestra pobre, anticuada y fratricida Correncia. La vida que yo soñaba para vosotros, hubiera tenido que dárosla aquí, en una de esas casitas multicolores cuyas puertas sus moradores nunca cierran, edificada a la sombra de un grandioso jardín colgante y junto a un canal cuyas aguas la propia marea se encarga de limpiar. Héctor iría a la escuela de la cornisa acompañado por sus amigos, los hijos de nuestros vecinos, no por pedagogos armados, y su pecho enfermo no tendría que lidiar, mientras atiende a las lecciones, con el miasma de cien orinales vaciados al exterior cada mañana, sino que respiraría un aire oloroso a Océano y a los árboles y flores traídos de toda Gea. Y tú y yo, lo único que aprestaríamos bajo el mostrador, antes de abrir nuestro establecimiento, sería el ábaco y la caja de las monedas, no garrotes y puñales por si entran a robarnos. O ¿crees que somos ya muy viejos para acostumbrarnos a vivir así?<br />(…)<br />»¿De veras la ley divina impone el amor incondicional a la propia polis? ¿Incluso a quienes llevamos el gentilicio colgado del cuello como una soga de ahorcado? ¿A quiénes, ya en la cuna, empezamos a pagar con sangre y miseria la deuda de pereza, locura, corrupción o necedad que nos han dejado por toda herencia nuestros mayores? Sea buena o mala, ¿de verdad les deben siempre amor los hijos a sus madres? Si aman a la mala, ¿con qué recompensarán a la buena?<br />»Aun habiendo nacido lejos de Poseidonia, tú sabes cómo la amo. Por esto sólo: desde nuestro arribo, Héctor no se ha quejado o tosido ni una vez; reído, muchas.<br /><a name="señal"></a>(…)<br />»Para Héctor, todo lo anterior hubiera sido farfolla: sólo quiere hablar y que se hable del gran Hermes. Durante la cena, no se ha quedado tranquilo hasta que nuestros anfitriones le han corroborado todas las historias oídas en el barco esta mañana, y aun añadido otras de su cosecha. Por fortuna, cuando se trata de Apoplanias, la paciencia de Pandáreo y Kymopoleia tampoco parece tener límite.<br />»“Creeréis que viene con sus sandalias alígeras rozando las olas, y que va a subir desde la plaza Emporia por la escalinata Anabathnos para reunirse con vosotros en el peristilo del templo”. Así ha descrito nuestra anfitriona, para deleite de Héctor, la emoción que despierta, contemplada desde la cornisa Paheax, ese chicarrón de cien codos plantado por Alalkomeneus en medio de Océano. ¡Hubieras tenido que ver a nuestro hijo palmoteando y haciendo votos por que mañana pase rápido! Yo, sin llegar a tanto, he creído a Kymopoleia a pie juntillas, pues sus palabras corroboran mis impresiones hasta el momento. Por si aún no lo he hecho, hora es ya de reconocerlo, esposa: cuanto decían tu hermano Akeso, y Paktolos, y otros que nos han precedido, es cierto. ¡Incluso vistas de cerca, nunca te podrías imaginar a qué punto es vívida la ilusión de que esas carnes metálicas se mueven, y de que se mueven porque están vivas!<br />»Sigue pendiente la historia de cómo engatusó Alalkomeneus a Hermes para que le sirviese de modelo, y cómo el dios, lejos de irritarse, tanto se complació con el ingenio del artista que otorgó a su creación el aspecto de la vida. Ya conoces mi incredulidad ante ese tipo de explicaciones, por más que aquí, de nuevo, se las considere historia. En el efecto óptico a que he aludido se juntan, por lo que se ve, la magia del auricalco y unas medidas tan precisas que ni durante el flujo o reflujo más radicales llegan a encontrarse bajo el agua los talones del dios, ni a quedar al descubierto el arrecife que los sustenta. Nadie hace un secreto de en qué consiste el “prodigio”, también es verdad; aun así, todos los días, algún forastero desprevenido sufre un ataque de pánico, creyendo que va a hallarse en poco delante del dios. Sólo tras larga observación se convence uno de que el viento no agita esos cabellos, ni los pliegues de ese manto; y de que esos pies como barcazas no van a hollar la plaza Emporia porque, desmintiendo la alucinación de los sentidos, al cabo de un rato, se impone la evidencia de que no se han movido. </div>Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com21tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-3043331195529228232007-02-18T11:17:00.000-08:002007-02-18T12:39:29.882-08:00Alejandro César Álvarez en el Racó Literari de 3 de Nit, con Sandra Llabrés.Y esta semana fue la maravillosa voz de Javier Roca quien dio vida a la obra del autor Alejandro César Álvarez. Joana Pol no pudo estar presente en la entrevista, pero ahí estaba nuestra maravillosa Sandra Llabrés, al pie del cañón, y cómo no, Carlos Riera.<br /><br /><object width="425" height="350"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/3_l5sxYfuB4"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/3_l5sxYfuB4" type="application/x-shockwave-flash" width="600" height="350"></embed></object><br /><br /><br />Nombre: Alejandro César Alvarez<br />Nacionalidad: Argentina<br />Residencia: Buenos Aires, Capital Federal<br />Edad: 47<br /><br />OBRA:<br />Estoy terminando mi primer libro de cuentos llamado "CUENTOS DE LA TORMENTA" donde la constante es ese término. Por ejemplo cuentos cortos que van desde la operación "Tormenta del desierto" hasta "Katrina", pasando por tormentas mentales, políticas, sexuales , económicas, de identidad y otros asuntos.<br />Será un libro sencillo que caerá del cielo, para leer en tiempos difíciles.<br /><br />LEMA:<br /><br />"Mientras miro las nuevas olas yo ya soy parte del mar ...." (Frase popular)<br /><br /><br />"LA UNA Y MIL NOCHES"<br />(Un cuento sobre Bagdad)<br /><br /><br /><br />Desde las copas de los árboles los pájaros sacuden su vigilia en direcciones contrarias.<br /><br />En el mar se confunde el canto de sirenas con el grito de las bestias al parir sus desgarros.<br /><br />Abajo, una pequeña casa sin patios ni jardines va acumulando sus ropas sucias con una sed desesperante.<br /><br />Rash parece enloquecer ladrando al cielo sin saber qué ocurre, recostándose exhausto a un costado de la cama, jadeante de cansancio.<br /><br />Entonces, se abrieron los fuegos.<br /><br />Los hombres gritan y las mujeres lloran. Todo es confusión y terror.<br /><br />Por un instante ya no hay más cantos, ni sirenas, ni nada. Rompe el estruendo. Los niños abrazan los vientres exclamando: "Mamá!"<br /><br />Es ahora cuando las mujeres gritan y son los hombres los que lloran. La naturaleza parece añorar su cordura.<br /><br />Un olor penetrante e irreconocible ingresa por las pequeñas ventanas de madera.<br /><br />Los ojos oscuros y rasgados de una mujer improvisan un cuento en el que los ángeles se enojan y pelean porque alguien se portó mal.<br /><br />Todas las noches se repiten idénticas. Un desquicio de una y mil noches.<br /><br />Viejas imágenes en forma de hongos se elevan hacia los infiernos, desde lo más negro e inflamable de los pensamientos humanos.<br /><br />Por fin y con un gran esfuerzo, amanece.<br /><br />Nahyra tiene siete años. Sus únicos juguetes son una muñeca hecha de trapo y papel, además de un pequeño castillito de arena junto a la puerta del fondo, al que cuida celosamente porque dice que ahí vive el alma de su papá.<br /><br />El día transcurre recogiendo los restos de lo que falta. La puerta de la casa se abre y se cierra hasta el cansancio reconociendo y reconociéndose en el rostro desesperado de los vecinos.<br /><br />Al caer la tarde Nahyra toma su muñeca y comienza a rezar junto a su familia, en tanto Rash observa inquieto todo aquello que se mueva un poco más allá del techo de la casa.<br /><br />Ya es tarde y los presuntos ángeles nuevamente se enojan. Vuelven las sirenas.<br /><br />En un instante, la luz lo abarca todo. El brillo sobre la casa se hace cada vez más incandescente y el ruido ensordecedor.<br /><br />Aquellos ojos rasgados abrazan todo lo que pueden. Nahyra se ciñe a su muñeca como único refugio y la palabra Dios resuena en todos los idiomas. Rash con el rabo escondido busca cobijo en las polleras de su dueña.<br /><br />El castillo y las arenas vuelan por los aires y con todas las almas. Ya no hay más puertas, ya no hay más fondo, ya no hay atrás. Sólo trapo y papel emanando humo, aferrados por un par de pequeñas manos inocentes.<br /><br />Entre tanto en otro lugar de la ciudad, un olor penetrante e irreconocible ingresa por las pequeñas ventanas de madera. Allí vive Ahmed, que con sus escasos cinco años, comienza la noche rezando junto a los ojos oscuros y rasgados de su madre.<br /><br />Muy cerca de él hay una pelota de goma con la que mañana, antes de partir hacia la escuela, anhela jugar por un rato con su gatito.<br /><br />Aunque interrumpiéndolo todo, el resplandor del amanecer hoy parece haberse anticipado varias horas, más feroz y vertiginoso que nunca, precipitándose definitiva y rabiosamente esta noche sobre su casa.<br /><br />ALEJANDRO CÉSAR ALVAREZ. -ARGENTINA- <a href="http://mail.yahoo.com/config/login?/ym/Compose?To=alecesar008@yahoo.com.ar" target="_blank"> alecesar008@yahoo.com.ar</a><br /><br /><br />AS MIL E UMA NOITES<br />(Um conto sobre Bagdá)<br /><br /><br />Desde as copas das árvores os pássaros sacodem as suas vigílias em direções contrárias.<br /><br />No mar, se confunde o canto das sereias com o grito das bestas ao parir seus desgarrados.<br /><br />Abaixo, uma pequena casa sem pátios nem jardins, vai acumulando roupas sujas com uma sede desesperante.<br /><br />Rash parece enlouquecer latindo ao céu sem saber o que está acontecendo, deitando-se exausto no costado da cama, arquejante de cansaço.<br /><br />Então, se abriram os fogos.<br /><br />Homens gritam e as mulheres choram. Tudo é confusão e terror.<br /><br />Por um instante, já não existem mais cantos, nem sereias, nem nada. Rompe-se o estrondo. Os bebê­s abraçam os ventres exclamando: "Mamãe!"<br /><br />Agora as mulheres gritam e são os homens que choram. A natureza parece lembrar sua prudência.<br /><br />Um odor penetrante e irreconhecível atravessa as pequenas janelas de madeira.<br /><br />Os olhos escuros e rasgados de uma mulher improvisan um conto no qual os anjos enfurecidose brigam porque alguém se comportou mal.<br /><br />Todas as noites repetem-se idênticas. Uma desordem das mil e uma noites.<br /><br />Velhas imagens em forma de cogumelos elevam-se em direção aos infernos, desde o mais escuro e inflamável pensamento humano.<br /><br />Finalmente e com grando esforço, amanhece.<br /><br />Nahyra tem sete anos. Suas únicas brincadeiras são uma boneca feita de trapos e papel,<br />além de um pequeno castelo de areia perto da porta do fundo, que ela cuida zelosamente porque diz nele viver a alma do seu pai.<br /><br />O dia transcorre juntando-se os restos do que falta. A porta da casa, se abre e se fecha até cansar, reconhecendo e reconhecendo-se no rosto desesperado dos vizinhos.<br /><br />No entardecer, Nahyra agarra a sua boneca e começa a rezar junto com a sua família, enquanto que Rash observa, inquieto, tudo o que se move um pouco além do teto da casa.<br /><br />Já é tarde e os supostos anjos novamente se irritam. Voltam as sirenes.<br /><br />Num instante, a luz toma conta de tudo. O brilho sobre as casas torna-se cada vez mais incandescente e o barulho, ensurdecedor.<br /><br />Aqueles olhos rasgados abraçam tudo o que podem. Nahyra se agarra à sua boneca como um único refúgio e a palavra Deus ressoa em todos os idiomas. Rash com o rabo escondido procura abrigo na saia de sua dona.<br /><br />O castelo e as areias voam pelo ar e com todas as almas. Já não existem mais portas, já não existe mais fundo, já não existe mais atrás. Apenas trapo e papel emanando fumaça, agarrados por um par de mãos inocentes.<br /><br />Entretanto, noutro lugar da cidade, um odor penetrante e irreconhecível atravessa pelas pequenas janelas de madeira. Lá vive Ahmed, com seus parcos cinco anos, começa a noite rezando perto dos olhos escuros e rasgados de sua mãe.<br /><br />Muito próximo dele, descansa uma bola de plástico com a qual a-amanhã, antes de sair para a escola, ele sonha jogar um pouco com o seu gatinho.<br /><br />Ainda que interronpendo tudo, o luzir do amanhecer hoje parece ter-se antecipado várias horas, mais feroz e vertiginoso do que nunca, precipitando-se, definitiva e enraivadamente, esta noite sobre a sua casa.<br /><br />ALEJANDRO CESAR ALVAREZ – ARGENTINA – <a href="http://mail.yahoo.com/config/login?/ym/Compose?To=alecesar008@yahoo.com.ar" target="_blank">alecesar008@yahoo.com.ar</a><br />Traduçäo ao idioma português: Tadany Cargnin Dos Santos, escritor brasileiro.<br /><br />LA MILLEUNESIMA NOTTE<br />(un racconto su Bagdad)<br /><br /><br />Alla vigilia gli uccelli si staccano tutti insieme dai rami più alti degli alberi, volando inquieti in direzioni contrarie.<br /><br />Nel mare il canto delle sirene si confonde col grido delle bestie che partoriscono con sofferenza le proprie angosce.<br /><br />Laggiù, in una piccola casa senza cortile né giardino, assetata senza speranza, si vanno accumulando mucchi di panni sporchi.<br /><br />Rash sembra impazzito, e continua ad abbaiare al cielo senza capire cosa stia accadendo, sdraiandosi infine esausto di fianco al letto, ansimante per la stanchezza.<br /><br />All'improvviso aprono il fuoco.<br /><br />Gli uomini gridano e le donne piangono. Tutto è confusione e terrore.<br /><br />Per un istante non si sentono più né canti, né le sirene, né nient'altro. Arriva un frastuono assordante. I bambini si abbracciano ai ventri esclamando ''Mamma!''<br /><br />E adesso sono le donne che gridano, mentre gli uomini piangono. La natura sembra avere smarrito il senno.<br /><br />Un odore penetrante e irriconoscibile entra dalla piccola finestra di legno.<br />Gli occhi scuri e a mandorla di una donna improvvisano un racconto nel quale gli angeli si adirano e combattono, perchè qualcuno si è comportato male.<br /><br />E tutte le notti seguenti accade lo stesso. Un delirio da milleunesima notte<br /><br />Antiche visioni a forma di fungo dal più nero e fiammeggiante dei pensieri umani si protendono verso gli inferni,.<br /><br />Poi, con immane fatica, si arriva infine a vedere l'alba.<br /><br />Nahyra ha appena sette anni. I suoi unici giocattoli sono una bambola fatta di carta e stracci e il piccolo castello di sabbia che ha costruito accanto alla porta: lo custodisce gelosamente, perché dice che ci abita l'anima di suo padre.<br /><br />Il giorno si trascorre raccogliendo i resti di ciò che manca. La porta si apre e si chiude in continuazione, fino allo sfinimento, ogni volta riconoscendo e riconoscendosi nel volto disperato dei vicini.<br /><br />Al calare del sole, Nahyra prende la sua bambola e comincia a pregare insieme al resto della famiglia, mentre Rash osserva inquieto tutto ciò che si muove intorno alla casa.<br /><br />È già sera quando i presunti angeli si arrabbiano ancora. Di nuovo le sirene.<br /><br />In un istante la luce si impadronisce di tutto. I bagliori sopra le case si fanno ogni volta più incandescenti e il rumore è assordante.<br /><br />Quegli occhi a mandorla abbracciano tutto ciò che possono. Nahyra si stringe alla sua bambola come unico rifugio e la parola Dio torna a risuonare dappertutto, in ogni lingua.<br />Rash, con la coda nascosta, cerca di coprirsi e nascondersi sotto le gonne della sua padrona.<br /><br />Il castello e la sabbia volano via nell'aria insieme alle anime di tutti. Non ci sono più porte, non ci sono più muri, e dietro ai muri non c'è più niente. Solo stracci e carte che emanano fumo, afferrati da un paio di piccole mani i.<br /><br />Intanto in un altro luogo della città un odore penetrante ed irriconoscibile entra dalla piccola finestra di legno. Lì vive Ahmed che ,coi suoi cinque anni scarsi, si prepara alla notte pregando insieme agli occhi scuri e a mandorla di sua madre.<br /><br />Vicino a lui c'è la palla di gomma con la quale domattina, prima di andare a scuola, vorrebbe potere giocare ancora una volta insieme al suo gattino.<br /><br />Ma oggi, a quanto sembra, il sorgere dell'alba è arrivato in anticipo di qualche ora, per interrompere tutto: feroce e violento in modo inaudito schianta la notte eterna contro la sua casa.<br /><br /><br />ALEJANDRO CESAR ALVAREZ –ARGENTINA - <a href="http://mail.yahoo.com/config/login?/ym/Compose?To=alecesar008@yahoo.com.ar" target="_blank">alecesar008@yahoo.com.ar</a><br />Traduzione e adaptazion al idioma italiano di la verzione in castellano (español): Patrizio Pacioni, scrittore italiano.Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-10425754299756027482007-02-18T11:09:00.000-08:002007-02-18T11:26:38.661-08:00Francisco Angulo en Es Racó Literari de 3 de NitJuan Gabriel Bauzà le puso voz a la obra de Francisco Angulo, que fue el autor entrevistado en el programa número 40 del Racó Literari de 3 de Nit, con Sandra Llabrés y Joana Pol.<br /><br /><object width="425" height="350"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/iK6bcES-vg4"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/iK6bcES-vg4" type="application/x-shockwave-flash" width="600" height="350"></embed></object><br /><br />1 LEMA:<br />No me gustan las historias lineales, por lo que mi novela “LA RELIQUIA” no sigue un orden establecido.<br /><br />2 BIOGRAFÍA:<br />Quiero comentaros que soy una persona muy nerviosa y suelo marearme en publico, razón por la cual cada día soy menos sociable.<br />Francisco Angulo (Madrid, 1976)<br />Ha estudiado informática, es inventor y un gran entusiasta de los avances tecnológicos, aunque con algunas reservas bien meditadas.<br />Declara tener una fuerte conciencia por la conservación del medio ambiente lo que le impele a buscar fórmulas que ayuden de un modo práctico a contribuir a la sostenibilidad en el desarrollo de nuestras sociedades. Actualmente ha ideado y patentado diferentes motores ecológicos que espera puedan ser de utilidad para lograr este fin.<br />En su aspecto artístico, Francisco Angulo es escritor, hace diseño digital y su obra comienza con fuerza mostrando aspectos singulares llenos de una sugestiva vitalidad, humor, intriga e imaginación.<br /><br />“La reliquia” es mi primera novela que consigue ver la luz aunque llevo escribiendo más de diez años.<br /><br />He aquí una novela imaginativa, en el ámbito de la ciencia ficción, lo heurístico, lo inusual y, sin duda alguna, lo humorístico, rozando en ocasiones el nonsense y el absurdo al estilo Groucho Marx.<br />Pero en esta novela, la primera de Francisco Angulo, hay mucho más. Dentro de esa encrucijada que es la trama, empezando con la mirada de Ojos Castaños, en un lenguaje vivo y directo, incluso destartalado en algunas ocasiones y funcionalmente ambiguo, encontramos entrañables personajes como León el Camionero, enamorado del anís Sanblas, Plano, Cagalubias, Ratón, Elías, María o los misteriosos Jardineros... Pero el verdadero misterio llega al final... En el sorprendente relato que nos ofrece Francisco Angulo encontramos la patente de inventos que podrían revolucionar nuestro ámbito social, motivo más que suficientes para abrir estas páginas<br /><br />Xavier de Tusalle<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />3 MANIFIESTO:<br /><br />comentarles a los lectores que en el interior de la novel podemos encontrar algunas de mis patentes, en pro de la sostenibilidad.<br />Que no sigue una historia lineal, como la mayoría de novelas norte americanas, a las que estamos tan habituados y en las cuales con leer unas cuantas líneas uno ya puede imaginar cual será el final.<br />LA RELIQUIA es una historia más compleja, escrita para un lector inconformista, dinámico que interactúa hilando la trama, encajando las historias como en un puzzle “ pues a mí tampoco me gusta que me den las cosas masticadas”.<br /><br />A los directivos de algunas grandes editoriales me gustaría decirles que pasen de vez en cuando por alguna librería, ya que sus estanterías están cada día más vacías de literatura española y más repletas de publicaciones estadounidenses, guías de viaje y libros de cocina.<br />“Estamos perdiendo generaciones enteras de autores que ven como los cajones de sus casas cada día albergan más manuscritos que nunca llegaran a ver la luz”<br /><br />Por esta causa hemos creado la asociación de escritores independientes “CIÑE”<br /><br />4 LECTURA:<br /><br />“Ojos castaños” pasaba largas horas observándome; no sé lo que vio en mí, pero le encantaba sentarse en la hierba en frente y mirarme detenidamente; lo cierto es que me encantaba contemplarla. Era de altura pequeña, no llegaba al metro y medio, físicamente delgada, tenía una piel morena que solía llevar cubierta con pieles de animales para protegerse del frío; también portaba diferentes adornos en el pelo dependiendo de la época del año: en primavera acostumbraba trenzarse algunas flores y en invierno algunas cintas tintadas de colores; además habituaba ponerse algún adorno colgando del cuello a modo de collar, normalmente alguna tira fina de cuero, y, como joya, alguna concha o figurilla de barro que ella misma modelaba con sus manos. Pertenecía a una tribu que se había establecido cerca de mi posición, en unas cuevas poco profundas, que utilizaban como hogar. “Ojos castaños” tenía una mirada intensa y observaba todo con curiosidad, intentando comprender el mundo que la rodeaba, como si todo formase parte de un mundo mágico; percibía el movimiento en las copas de los árboles provocado por el viento, sostenía sobre su mano insectos con cuidado de no dañarlos, y después de contemplarlos intentando comprender qué eran, los devolvía de nuevo a la tierra. También le encantaba observar los pájaros e imitarlos; acostumbraba divertirse corriendo en círculos a mí alrededor, estirando los brazos y moviéndolos arriba y abajo como si fuese un ave.<br />En primavera crecía una hierba alta en la pequeña pradera que se encontraba a la izquierda, una pradera de hierba verde y alta, plagada de dientes de león. A “Ojos castaños” le encantaba saltar sobre el verde y con sus saltos se llenaba todo de la simiente de los dientes de león, que eran arrastradas por la suave brisa de primavera. Aquella bella criatura era incansable y podía tirarse horas saltando y jugando a atrapar las semillas que revoloteaban en el viento, cuando ascendían, “Ojos castaños” dejaba de saltar y se quedaba quieta, de pie, con la cara hacia arriba, los ojos cerrados y esperando en silencio. Entonces, algunas empezaban a descender suavemente y caían sobre su cara acariciándola. Me hubiese gustado poder notar aquella sensación, sentir cómo las suaves semillas caían sobre mí como plumas; en algunas ocasiones alguna le entraba en la nariz y la hacían estornudar; eso me parecía muy gracioso, porque “Ojos castaños” se quedaba muy sorprendida, con gesto de preguntarse qué era lo que había ocurrido.<br />Menos los días de lluvia, venía a verme siempre; era algo que me hacía ilusión y, cuando el día despertaba soleado, la esperaba hasta que la veía aparecer subiendo la pendiente que llegaba hasta mi posición; por lo general, subía tarareando alguna melodía y saltando al caminar.<br /><br />La llegada de la primavera era una época espectacular: las aves migratorias me sobrevolaban en enormes bandadas; los almendros en flor junto con las bandadas de aves era signo inequívoco de que la primavera estaba apunto de llegar. En primavera todo se llenaba de color y de sonido, los pájaros y las ardillas iniciaban sus rituales de cortejo y todo estaba plagado de vida. “Ojos castaños” observaba siempre con asombro el maravilloso mundo que nos rodeaba; algunos días pasaba la tarde junto a mí y en verano se quedaba hasta el oscurecer; entonces, se tumbaba en la hierba y contemplaba el firmamento; la luz de las estrellas era brillante, y se podían divisar con gran detalle las constelaciones. Se fijaba en las estrellas a través de aquel cielo claro, limpio y cristalino; alzaba la mano y señalaba una estrella, luego la desplazaba señalando otra y sucesivamente hasta formar una figura; era un juego mágico, pues al terminar de hacer la figura esta quedaba iluminada en el firmamento; después se iba apagando suavemente hasta desvanecerse por completo; entonces, dibujaba una nueva figura, y así sucesivamente.<br /><br />En invierno, a la altura a la que me encontraba, todo se cubría por un manto blanco; era curioso ver cómo la nieve virgen recién caída se llenaba de huellas, de la misma manera que se llena de letras una página en blanco; los animales esperaban en sus madrigueras hasta que dejaba de nevar, y luego salían con prisa, ansiosos por ver aquel magnífico paisaje; todo se cubría de por la gruesa capa blanca, un velo de una blancura perfecta, “Ojos castaños” quedaba muy sorprendida con aquel paisaje; con las primeras nevadas se emocionaba y le encantaba salir a saltar sobre la nieve; otras veces cogía un puñado de nieve en las manos y lo apretaba con fuerza, compactándolo, y luego lo lamía saboreándolo.<br /><br />“En un principio los hombres inventaron el lenguaje para comunicarse los unos con los otros y, con el tiempo, lo perfeccionaron tanto que las personas dejaron de hablarse por miedo a equivocarse”. Cuando “Ojos castaños” se hizo más mayor, emitía sonidos y hacía gestos intentando comunicarse conmigo. Le encantaba ver cómo crecían las plantas, contemplar cómo, donde antes no había nada, más que tierra, depositando unas semillas poco a poco crecían plantas con hermosas flores y árboles con dulces frutos; así que cada vez dedicó más tiempo a ello, maravillándose de ver crecer aquellos hermosos árboles. sembró diferentes especies y llegó a crear maravillosos jardines, entre los que paseaba con satisfacción contemplando aquel precioso tamiz de la naturaleza. Tuvo una gran familia y enseñó a sus hijos los cuidados que la tierra requerían, los cuidados que las plantas necesitaban y les hizo comprender cómo con tan poco esfuerzo, la naturaleza se lo agradecía ampliamente. Si uno daba de beber a la tierra, ésta le devolvía a uno el favor proporcionándole alimentos.<br /><br />5 CANCIÓN:<br /><br />el tema principal de la película “the thin red line”<br /><a href="http://www.youtube.com/watch?v=E44B-IAMtcg">http://www.youtube.com/watch?v=E44B-IAMtcg</a>Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-11124755804862164042007-02-07T11:06:00.000-08:002007-02-07T11:22:21.237-08:00María Jesús González Vázquez entrevistada por Sandra Llabrés y Joana Pol en "Es Racó Literari de 3 de Nit"La autora de esta semana fue María Jesús González Vázquez, con lo que nuestro pequeño rincón literario viajó hasta Ourense. Para el archivo audiovisual de la lectura de la obra de nuestra escritora, Joana Pol escogió en esta ocasión imágenes de arte americano con las chicas típicas de los posters de los años 50-60: mujeres que hoy en día estarían absolutamente obsoletas, con lo cual Joana le hace un guiño a la autora de Ourense, porque María Jesús retrata precisamente mujeres de hoy. Sandra intervino interpretando a la voz femenina, Carles Riera y David Fleta nos hicieron los honores en las voces masculinas. ¡Que lo disfrutéis!<br /><br /><br /><object width="425" height="350"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/WvFAOhk3iZs"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/WvFAOhk3iZs" type="application/x-shockwave-flash" width="600" height="350"></embed></object><br /><br />MARÍA JESÚS GONZÁLEZ VÁZQUEZ autora de PLACERES RECUPERADOS.<br />Si por lema se entiende lo primero que pone algún diccionario al buscar la palabra, es el tema de un discurso. Tendría, entonces, que decir simplemente:<br />Las autoras y autores noveles merecen atención: ¡préstasela!<br />Si el lema es el norte que te guía en la vida y se cuela en tu escritura tengo que limitarme a resaltar unas conocidas y poco originales palabras: SOLIDARIDAD, PAZ, AMOR Y BELLEZA. Pero ¡ojo! No soy Teresa de Calcuta, ni Francisco de Asís, ni Ghandi. Tan solo una ciudadana corriente que escribe y desea proporcionar un buen rato a quien lo busque en la lectura de un libro.<br /><br /><br />1/Me llamo María Jesús: por ese nombre me conocen como articulista, autora de un libro anterior al que hoy se comenta y como luchadora por la dignidad de todas las mujeres en el mundo asociativo.<br /><br />En mi familia y lugar de origen, además de lo dicho, me llaman MARISÚ. En casa, SUSI. Me podéis recordar como os guste, pero, sobre todo, podéis leer mi segundo libro: PLACERES RECUPERADOS.<br /><br />Nací en Ourense avanzada la posguerra, tan avanzada que yo no me enteré de ese hecho hasta que fui mayor. Lo poco que oía mencionarla me parecía algo lejanísimo, y similar a las fantasías de todo libro cuento o tebeo que caía en mis manos desde que aprendí a leer que fue muy pronto. En mi ciudad transcurrieron mis primeros estudios que completé en las Universidades de Santiago y Madrid.<br /><br />En esta última ciudad transcurre mi vida, mis avatares profesionales y mi intensa actividad asociativa, con cada vez más frecuentes visitas a mi ciudad y familia de origen. La propia es pequeña: tengo ¡qué le vamos hacer! el mismo marido de siempre. Y dos hijos varones guapísimos que quieren y respetan y comparten todas las tareas con sus encantadoras compañeras: como hijos de feminista que son. Las feministas, aún hay que seguir demostrándolo, somos personas muy normales. No atentamos más que contra la injusticia.<br />He sido profesora de materias pedagógicas y directora de un centro cultural, pero como escritora, estoy más influida por mi vida asociativa. He sido presidenta de la Federación de asociaciones de Mujeres Progresistas de Madrid. Sobre esta actividad publiqué un largo artículo en la revista internacional GÉNERO Y EDUCACIÓN. Otros artículos míos de educación o temática feminista, aparecieron en la revista INTENTO y en el periódico Villa de Madrid o en la publicación local Distrito 21. En el año 2003 se publica mi libro de relatos COINCIDIMOS UN TIEMPO, que se presentó en el Liceo de Ourense y en el Ateneo de Madrid. Fue muy bien acogido por quienes pudieron leerlo, pero la distribución escasa de los autores noveles nos priva del placer de llegar a lectores/as que nos disfrutarían.<br /><br />Mis últimos artículos de género aparecieron en la nueva etapa de la revista CUADERNOS PARA EL DIALOGO, y el más reciente sobre violencia apareció en el diario LA REGIÓN de Ourense.<br />Colaboro en una publicación vecinal de un distrito de Madrid, con artículos de opinión y comentarios literarios de algún libro recomendable. Estoy muestreando un conjunto de poemas ya registrados, FANTASMAS DE INCENDIO, y trabajo en una novela, de la que ya tengo gran parte escrita. He tomado hace un tiempo la decisión de dedicar mi tiempo preferente a la escritura. La había aplazado demasiado.<br /><br />Y este es más o menos el resumen de mi trayectoria literaria incluyendo las circunstancias que han influido en ella. Tanto para aplazarla en otro tiempo, como para enriquecer su contenido ahora.<br /><br />2/Manifiesto:<br /><br />Aunque como narradora parezca tardía, no lo fui como escritora ni como poeta. De niña y adolescente escribía cuentos y poemas. Los regalaba a mis amigas. Algunas compañeras de colegio que dejé de ver durante mucho tiempo, he sabido en los últimos años que aún conservaban mis poemas. Una amiga que aparece en Placeres recuperados, la obra que ahora he sacado, me dice que todas esperaban con ansia la llegada de los cuentos que escribía por Navidad. En cambio yo los había olvidado. Pero con la presentación de mi primer libro recuperé tantos contactos y me aportaron tantos recuerdos y me manifestaron tantas alabanzas, que solo por eso ya mereció la pena el esfuerzo.<br /><br />Quiero reivindicar el derecho a ser cada uno de la época en la que vive, y a escribir y ser leída en función de su talento, no de la edad ni de la fama. Y digo esto porque a los que abandonamos la juventud se nos considera de otra época. Y hay editoriales que te discriminan no en función de la calidad de tu obra sino por la edad que tienes: ya ni la leen. Se lo comenté en un coloquio, hace años a la escritora Rosa Regás, y se quedo algo asombrada. “No hay edad para escribir, yo empecé tarde”.Pero lo mismo que no pretendemos compararnos en calidad, los/las autores o autoras noveles no estamos en sus circunstancias. Y nuestros libros pueden dormir eternamente guardados sin que nadie quiera conocer si tienen la dignidad suficiente para ver la luz. Las editoriales pequeñas también tienen problemas y van a lo seguro y otras sacan lo que sea, con lo que pienso que nos perdemos la aportación cultural y creativa de mucha gente, cuando se publica tanto libro comercial por todo menos por su calidad. Ahí las instituciones culturales locales y autonómicas tendrían que hacer un gran esfuerzo objetivo y no ideológico. Porque la cultura es de todos y para todos.<br /><br />Si os preguntáis como contuve durante años la pasión de escribir, os diré que la canalicé de mil maneras: En documentos, actas, cartas a las amigas y material de trabajo, me proponía dotar de belleza y ritmo a la escritura. De hecho, uno de los relatos de mi primer libro está contenido en una carta real escrita a una amiga, que por cierto, forma parte del grupo de protagonistas de Placeres recuperados, que además de personajes de ficción cuenta con personas reales.<br />Muchas circunstancias aplazaron mi dedicación a la escritura pero mejor os lo cuento transcribiendo algún que otro párrafo del inicio de mi libro actual.<br />La futura narradora aprendió a leer casi sola, con escasa y poco profesional ayuda, jugando a descifrar dibujos que eran letras y frases y palabras. Ahí nació su afición literaria, que se satisfacía ejercitando su nuevo conocimiento en cualquier objeto papel o libro que tuvieran un espacio.<br /><br />Aquí dice Sanocal, granulado, y aquí colección Azucena, cuentos de hadas. Y a continuación añadía algo de su propia cosecha “María toma Sanocal para crecer y poder jugar y leer todos los cuentos de hadas”<br />De aquellos inicios pasé a vivir la vida, los estudios el trabajo, el amor los hijos, los traslados, la lucha feminista... ¡tantas cosas! Y el gusanillo escarbando y mi marido diciendo “haces unos textos-o unas actas, o lo que fuera-tan literarios que sorprenden a quienes los escucha. Por qué no retomas la escritura”. Esto fue bastante determinante, porque me dio, en principio, ánimo y confianza. ¡Gracias, Juan por el empujón! Tú si que escribes cosas importantes, aunque no sean del género narrativo.<br />Hace unos diez años que paulatinamente, volví a la escritura y ya es mi ocupación preferente. A ver si hay posibilidades de buena distribución de mi libro.<br /><br /><br />3/ Mi libro, Placeres Recuperados, lleva un prólogo escrito por una magnifica profesora, Ersilia Lorenzo, catedrática de lengua española y literatura en Madrid, aunque gallega de origen como la autora. Y uno de los párrafos de este prólogo dice así: Aprovecha María Jesús a un grupo de amigas, para hacer literatura testimonial, nos acerca a una realidad que ella conoce muy bien que es el mundo de la mujer con sus dificultades y sus experiencias en los distintos campos: históricos, sociales, familiares, amorosos, culturales..., nos brinda un homenaje a las mujeres maduras.<br />Pero este libro, con un hilo conductor donde se mezclan las personas con tinte de personaje, con la literatura y la gastronomía; donde aparecen desde menús a recetas de cocina, está integrado por relatos intercalados con personajes de diversa edad y condición y una trilogía que constituye realmente una novela corta.<br />A continuación se transcribe la página de uno de los relatos, titulado UN DISCUTIBLE ENGAÑO. El protagonista, Rafa, habla:<br /><br /><br /><em> No me creo eso de que llega un momento en que uno se cansa de la vida. No me lo creo. Lo digo yo que estoy con un pié en el otro lado y tiro de él hacia aquí con la fuerza que me queda, aunque no pueda atraparlo...<br /></em><br /><em> Cada mañana, cuando la luz empieza a colarse dentro de las paredes malva que protegen mi sueño, me alegro de vivir, y de que Marta este a mi lado esperando, con los ojos cerrados, a que yo me mueva para levantarse. Ella ha sido siempre así: cuidadosa de mi descanso...<br /></em><br /><em> A lo largo de nuestro matrimonio nunca pensé en complacerla. Vivíamos en armonía, con pocos altibajos; funcionábamos como pareja, fue buena la convivencia. Pero en lo que a mí respecta, no hubo esfuerzo. Simplemente resultó.</em><br /><br /><br />Bueno, no quiero destripar el relato, por lo que los oyentes tendrán que conformarse con eso. Pero como quiero pensar que les ha sabido a poco, voy a obsequiarles con otro aperitivo. Y por aquello de la paridad, como acaba de hablar un hombre, escucharemos ahora a una protagonista femenina del primer relato que forma parte de la trilogía incluida en el libro y que se titula ASÍ ERA UN RESCOLDO:<br /><br /><br /><em>Carmen llega a Rosas con muchas expectativas. Le han ensalzado la belleza de la bahía, de las extensiones de arena que la jalonan, de la comodidad de los hoteles a pie de playa, que distan lo suficiente del bullicio del pueblo.<br />Nunca, anteriormente, ha visitado esta localidad, pese a lo mucho que le hablaron de ella en su primera juventud. Ha sido ahora, al escuchar una opinión laudatoria en su actual entorno, cuando ha decidido pasar allí unas vacaciones; y espera sacar partido de todo lo que le ofrezca la pintoresca localidad.<br />Para empezar se ha apuntado a un centro de Talasoterapia y escogido una habitación de hotel con vistas a la bahía, en un establecimiento confortable del Paseo Marítimo. En la zona de Santa Margarida.<br />Trae el equipaje justo. Es organizada y casi siempre consigue lo imposible: que nada le falte ni le sobre. Los complementos vistosos pero de valor escaso.<br />----No quiero preocuparme de cajas fuertes ni de cacos.<br />La ropa de buen gusto, no muy definida, para toda ocasión.<br />---solo un par de trapos, por si se tercia algo. Y unos leves conjuntos playeros con calzado cómodo para largos paseos, pero bien combinado. Por supuesto bañadores.<br />---Ya sé que no estoy nada mal, pero a los cincuenta y tantos hay que olvidarse del bikini, a no ser que no te vaya a ver nadie. Y en ese caso tampoco lo necesitas: es estupendo un baño de sol completo...<br />Además de los buenos propósitos, Carmen se ha traído un par de libros cuya lectura tiene pendiente debido, sobre todo, al escaso tiempo que le deja su infatigable actividad.<br />---quiero descansar, preocuparme solamente de mí. Ordenar mis recuerdos, sacar provecho de mi soledad.<br />Está tan animada que no parece que haya dejado atrás dos matrimonios, ni que sus hijos se acaben de independizar, vaciando el nido.<br />---Los fracasos me duelen. No soy de piedra, pero he decidido no cerrarme a nada. Ni siquiera a una aventura pasajera ¿qué más puedo esperar? A mi edad y con mis historias... no precisamente el amor eterno.....<br />Carmen es brillante. Una abogada de éxito, pero en asuntos del corazón se deja llevar de las emociones más de la cuenta y de lo que le dicta la cabeza. </em><br /><p><em></em> </p><p><em> </p><br /></em>Y ahora si que, si queréis conocer cómo fue la estancia de Carmen en Rosas os tenéis que animar a adquirir el libro. Podéis pedirlo en vuestras librerías y ellas a su vez a Ediciones Atlantis, C/ Hortaleza, 104,bajo.28004, Madrid. Tfno. 91-7025173. De momento solo puedo decir a mis paisanos que en las principales librerías de Ourense pueden encontrarlo. Y a mis vecinos de tantos años de la Alameda de Osuna, en el Distrito de Barajas de Madrid, en la librería del centro comercial, en la librería Canoa y posiblemente en otras del barrio que lo tengan o lo pidan. Además de la Casa del libro para quien le pille mejor. Gracias a todas y a todos. Y que no se olviden las Asociaciones de mujeres de comprarlo para sus asociadas, porque se lo dedico a todas y les encantará. Gracias otra vez. ¡Hasta siempre!.<br /><br /><br />Maria Jesús González Vázquez.<br /><br />Ourense 18 de enero de 2007.Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-11489716742443352882007-01-27T23:43:00.000-08:002007-01-28T01:51:36.382-08:00Juan Pan en Es Racó Literari de 3 de Nit, de Sandra Llabrés.El autor de esta semana fue Juan Pan García. Sandra Llabrés y Joana Pol le entrevistaron en el rincón literario del magazine 3 de Nit, de IB3-Radio, y David Fleta fue esta vez la voz principal de INOLVIDABLE PRIMAVERA, el relato escogido del que se leyó un fragmento; aquí podréis leerlo completo.<br /><br /> <object width="425" height="350"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/tkbmc9a4TDw"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/tkbmc9a4TDw" type="application/x-shockwave-flash" width="600" height="350"></embed></object><br /> <br /><br /> LEMA<br /><br /> Los hombres se van; sus obras quedan.<br /><br />No quisiera que con mi muerte murieran también mis recuerdos, sentimientos, ilusiones y proyectos. Me gustaría que mis obras dejasen constancia de mi paso por la Tierra<br /><br /> <br /><br /> BIOGRAFÍA<br />Me llamo Juan Pan García<br />Nací en Algar, un pueblo de la Sierra de Cádiz, hace ya muchos años. Pero desde los seis fui dando vueltas por el mundo, hasta que me establecí, hace 25 años, en El Puerto de Santa María, Cádiz.<br /> MIS OBRAS <br /> <br />“La pista del lobo”. Novela histórica revisada recientemente y que participa actualmente en un certamen literario.<br /><br />“Mariluz”, inédita. Novela policíaca, que narra las peripecias de una estudiante que acaba su carrera y se enfrenta a la difícil tarea de encontrar un trabajo acorde con sus estudios.<br /><br />“Nostalgia”, libro de prosa poética y poemas<br /><br />“Cuentos de la vida”, cuaderno compuesto de cinco cuentos infantiles.<br /><br /> “Cuentos del abuelo”, libro compuesto de 30 cuentos y relatos, algunos de ellos están expuestos en El Recreo y en Yoescribo.com.<br /><br />Colaboro habitualmente en Astrolabio.net y Sierradecadiz.com. En El Recreo y en los Foros de El Café de Artistas, Bibliotecas virtuales y Yoescribo.com (a la espera de su maquetación)<br /><br /> Mis relatos están en mi blog, donde todos están invitados a entrar y leer.<br /> http://ellugardejuan.blogspot.com<br /><br /> <br /> MANIFIESTO<br /><br />Cuando yo era un niño, los maquis secuestraron a mi amigo y compañero de juegos, de doce años de edad, Antoñito Sánchez Regordán, y desde entonces esa imagen se quedó grabada en mi mente con tal fuerza, que la recuerdo como si hubiese sucedido ayer.<br />Desde aquel momento quise aprender a escribir bien para contar esa historia, con la esperanza de que jamás se volviese a repetir. Esa es mi primera novela, “La pista del lobo”.<br /> Desde mi más temprana edad me gustó escuchar los cuentos de mis padres y abuelos; luego en el colegio me procuraban cuentos y novelas juveniles. Me leí las colecciones de Julio Verne, Emilio Salgari, y la colección completa de relatos de El Capitán Trueno, Roberto Alcázar y Pedrín, El tesoro de la Juventud.<br />Mi época escolar la pasé de colegio en colegio, de ciudad en ciudad. Así estudié Primaria en Madrid, Maestría Industrial en Málaga, entré en la Universidad Laboral de Madrid, de donde escapé al finalizar el primer curso con pésimas notas. Me fui a París y comencé a trabajar vendiendo el periódico France Soir en las puertas del metro; luego, cuando supe defenderme en el idioma, aproveché mis conocimientos industriales y pude dedicarme a controlar la calidad de las soldaduras en centrales nucleares, refinerías y gaseoductos, profesión que me llevó a desplazarme a países varios: Bélgica, Republica Sudafricana, Kenia, El Zaire.De regreso en España ruedo también por las diferentes provincias en que se construían grandes obras termoeléctricas: Centrales nucleares de Cofrentes (Valencia), Almaraz (Cáceres), Trillo (Guadalajara). Gaseoductos en Salamanca, Alicante, Almería, Córdoba y Cádiz, lugar donde me establecí definitivamente en la industria naval auxiliar.<br />Metido en la política laboral fui cuatro años Secretario del Metal en mi ciudad, representante de uno de los más importantes sindicatos españoles.Las experiencias de todo tipo vividas en todos estos lugares, archivadas en mi mente, estimularon mi imaginación y dieron nacimiento a las obras literarias antes mencionadas y a otras tres o cuatro que tengo en mente que, si Dios me lo permite, verán la luz a medida que vaya progresando en el arte de escribir, pues es bien cierto lo que dijo la escritora Blanca Miosi en este mismo lugar, “Primero escribimos novelas; luego aprendemos el arte de escribir.”<br /><br />Es muy difícil publicar para un autor novel; existe un muro invisible que rodea a al mundo editorial, con el que se topan los que intentan acceder por primera vez, un muro que protege a los autores consagrados de la llegada de miles de escritores tan buenos como ellos, que podrían hacer tambalear sus privilegiadas posiciones. Tanto en los concursos literarios, como el enviar directamente a las editoriales las obras, se ven la mayoría de las veces rechazadas sin ni siquiera leerlas.<br />Hecho de menos a editoriales o instituciones dedicadas a dar a conocer a nuevos autores. Dicen que la gente se cansa de comer el mismo plato siempre; posiblemente, también se canse de leer siempre a los mismos, y para promocionar la lectura, como se pretende ahora, sería bueno dar a conocer otras formas de ver la vida leyendo a nuevos narradores.<br /> En los foros de escritores de Internet he notado la ayuda y el ánimo de docenas de amigos y compañeros escritores noveles, que al igual que yo desean dejar su impronta en el mundo literario. A ellos les doy las gracias, porque ha sido gracias a ellos que hoy cuento con maravillosos relatos entre mis obras. Mención especial para Blanca Miosi, Raffie Rivera, Fernando Hidalgo, Isabel Torres, Silvia Pereiro, Terminus... y otros muchos.<br /> Canción : la que lleva el relato. Si no la encuentran podría valer “Flor silvestre”, por Miguel Aceves Mejía u otro<br /><br /> INOLVIDABLE PRIMAVERA<br /><br /><br /> El día había amanecido en París soleado y caluroso, un día señalado para pasear por las avenidas, sentarse en los parques o asomarse al Sena, para admirar el lento avance de las lujosas embarcaciones de paredes de cristal, convertidas en restaurantes y salas de concierto.<br /> Miré a María Asunción, que estaba dormida en el sofá-cama desnuda, apenas cubierta por la sábana. Tenía un cuerpo bonito, bien proporcionado, de carnes apretadas y tostadas. Sus rasgos eran criollos: labios carnosos, nariz pequeña, ojos de miel, cabello abundante, negro azabache, largo y lacio. Descansaba plácidamente, recuperándose de la turbulenta noche que habíamos vivido. Llegamos ya de madrugada y estuvimos hablando de ella, de su maravilloso país, de sus ríos y selvas; de su presidente, el general Stroessner, uno más de los generales que gobernaban el mundo. Me dijo que ella era libre, de ésas que decían: “Haz el amor y no la guerra”, que se entregaban a quien lo necesitara y que por tanto no quería ataduras. “Estoy contigo, pero no te pertenezco”, me dijo. Miré el reloj: las 11. La dejé dormir.<br /><br /> La conocí el día anterior en la Sorbonne, durante la proyección de una película en uno de los anfiteatros de la Universidad. Horas antes, observé que en el Barrio Latino se aglomeraba toda la población estudiantil, ocupando escalones, fuentes, terrazas y muelles del Sena. Jóvenes de diferentes especialidades, culturas y países convivían habitualmente por esa zona; pero siendo el centro de la revuelta, miles de estudiantes de otros lugares habían acudido a solidarizarse con aquéllos y era prácticamente imposible encontrar un hueco donde descansar sin ser arrollado por esa masa humana que gritaba expresando sus convicciones y que arrastraba a la gente hacia los actos celebrados dentro de la Universidad. Me encontré sentado en un anfiteatro del centro de enseñanza, viendo cortometrajes de personajes como El Ché, Mao, Fidel Castro, que eran seguidos por debates en torno a esos líderes y sus doctrinas revolucionarias.<br /> Fue durante el debate que siguió a un cortometraje de esos que una chica que se hallaba sentada a mi lado me ofreció beber agua de una botella. Bebí y la miré para darle las gracias. Era una joven de piel morena; parecía mulata, pero no lo era. No le pregunté nada, pero me presenté y tras el protocolo de rigor, quedamos en salir fuera a presenciar los acontecimientos. Ahora dormía en mi sofá, ajena a lo que sucedía en el exterior de aquella buhardilla de la Rue Montmartre.<br /> Minutos más tarde, yo me dirigía por la Rue de Rívoli en busca de mi Citroën ID19, más conocido por “Tiburón”, que dejé abandonado en medio de la calzada junto a otros miles de vehículos que se habían quedado sin carburante. Estábamos ya a mediados de mayo de 1968.<br /> Todo comenzó porque los estudiantes pedían una drástica reforma en la Universidad. Los padres apoyaron a sus hijos y los sindicatos de la Regie Renault se sumaron a la huelga. Pronto se le unieron otras fábricas y toda la industria quedó paralizada. Pero lo peor estaba por venir: la paralización general del transporte.<br /> Las ciudades se quedaron sin abastecimiento, las estaciones de servicio sin carburante; las empresas cerraban porque sus empleados no podían acudir a sus puestos. Las calles se llenaron de coches abandonados en medio de la calzada o estacionados en doble y tercera fila en el lugar en que se quedaban secos. El mío estaba frente a las tiendas de La Samaritaine, cerca del Louvre.<br /> Comprobé que todo estaba en orden y me dirigí a Nôtre Dame. Luego atravesé el puente hacia el Barrio Latino para alcanzar el Boulevard St. Michel, donde a esas horas los soldados del Ejército limpiaban las calles de adoquines, botellas, coches calcinados y botes de humo diseminados tras los enfrentamientos nocturnos.<br /> A lo largo de la avenida personas de toda índole se arremolinaban alrededor de espontáneos oradores, que realizaban toda clase de discursos, enfrentados por la parálisis del país. En el titular del matutino París Jour, leí que el Gobierno no dejaba salir los capitales de Francia y que los trabajadores extranjeros sólo podrían enviar a sus familias remesas de 200 Francos mensuales. El día 13 se calcularon en 9 millones los trabajadores en huelga. Los actos vandálicos de los estudiantes estaban dirigidos por un tal Daniel Cohn-Bendit, un francés descendiente de judíos alemanes, que estudiaba Sociología en la Universidad de Nanterre. Días antes, había sido expulsado de Francia y regresó por sorpresa. Durante los enfrentamientos con la policía enseñaba a sus seguidores la manera de arrancar los adoquines de la calles y lanzarlos con fuerza contra los antidisturbios. La agenda se había convertido en rutinaria: manifestaciones y discursos por la tarde; barricadas por la noche, frente a una feroz respuesta de los CRS (Cuerpo Republicano Especial). En la madrugada del día 16, se cuentan mil heridos de consideración. Varios coches arden durante la noche, proyectando siluetas dantescas de la confrontación. Yo estaba convencido de que todo aquello acabaría en una guerra civil.<br /> Miré de nuevo mi reloj: las doce, hora de regresar. Todo estaba cerrado por carecer de existencias, ninguna panadería, carnecería o restaurante. Menos mal que yo había conseguido llenar un armario de conservas en previsión de que la huelga se alargase. En las fachadas de los edificios, en los escaparates y en las farolas aparecían carteles de todas clases, referentes a la huelga. El que más impresionaba era uno que mostraba a un policía de los antidisturbios con casco, gafas y máscara en una pantalla de televisión. Debajo tenía el mensaje siguiente: No enciendas tu televisor, el Gobierno te vigila.<br /> Cuando llegué a mi apartamento, después de subir las escaleras hasta la octava planta, oí unos acordes de guitarra y una voz dulce y suave de mujer que cantaba:<br /><br />Barlovento, barlovento<br />tierra ardiente y del tambor<br />Tierra de las fulias y negras finas<br />que se van de fiesta<br />La cintura prieta al son de la curbeta<br />Taki, taki ta , y de las minas.<br /><br /><br /> Abrí la puerta y vi a María sentada en el sofá, tocando una vieja guitarra que yo guardaba colgada en la pared desde hacía dos o tres años. Ella la había afinado y se acompañaba de unas notas nostálgicas. Al verme me sonrió, sin dejar de cantar:<br /><br />Sabroso que mueve el cuerpo<br />La barloventeña cuando camina<br />Sabroso que suena el tan<br />Taki , taki tan sobre las minas<br /><br />Que vengan los comunqueros<br />Para el baile de San Juan<br />Que la mina está templada<br />para sona taki, taki ta.<br /><br /> Me senté en la moqueta frente a ella y aplaudí cuando acabó su canción. Entonces se levantó y vino a mí y me besó. Luego se asomó a la ventana y descubrió a las palomas que habitaban en los tejados. Me miró y sonrió. Le di un paquete de maíz que yo guardaba para alimentarlas y ella se volvió a asomar para echarles la comida. Tenía unas piernas largas y muy bonitas, bien torneadas. Al inclinarse sobre el alféizar me di cuenta de que no llevaba ninguna otra prenda debajo de la camisa larga que se había puesto. Me acerqué a ella y me arrodillé, la abracé y puse mi mejilla pegada a sus nalgas. Sentí algo inolvidable, maravilloso. Su piel me transportó por las verdosas aguas del río Paraná, a través de una selva de plantas frescas y de olores diferentes. Su perfume delicado y envolvente me llevó hasta el Corpá, y me enseñó la belleza y majestuosidad de las aguas de Guairá, despeñándose a más de cien metros de altura, enmarcadas en un arco iris alucinante. Me sumergí en ellas con pasión y deseo y me dejé arrastrar por las impetuosas aguas hasta el lejano remanso reparador que sucede a la vorágine.<br /><br /> Al anochecer me dijo que se iba a la Universidad para unirse a sus compañeros en la lucha. Yo la acompañé.<br /> El boulevard estaba rebosante de gente; junto al puente de St. Michel, centenares de furgones policiales esperaban ansiosos la orden de ataque. En las calles se enfrentaban los partidarios de continuar luchando, que ofrecían por 1 franco el libro “Mao Tse Tung” para ayudar a los encerrados en la Sorbonne, contra los partidarios de la reivindicación pacifista, que repartían folletos y fotos de Luter King.<br /> Serían poco más de las diez cuando oí el griterío que subía desde el río, me asomé a la esquina de la rue Sorbonne y vi que la gente corría hacia arriba. La masa humana se dirigía al edificio central de la Universidad a refugiarse. Miré hacia abajo y vi un espectáculo terrorífico: los antidisturbios avanzaban pegados hombro con hombro y formando filas compactas, que iban desde una acera a la otra golpeando salvajemente con sus porras a todo aquél que estuviese en la calle obstaculizando su camino. Viendo las puertas de los edificios cerradas, la gente se pegaba a las paredes y los portales. En vano: todos eran golpeados con dureza. Los que caían al suelo eran pisoteados por todo el regimiento de CRS, que se dirigía sin miramientos hacia la Sorbonne.<br /> Me volví al escuchar mi nombre, era María Asunción que me llamaba desde la puerta del centro universitario, rogándome que me refugiase dentro con ella; pero vi que era imposible: un grupo considerable de personas se interponían entre nosotros y no me podía mover porque la calle ya estaba al completo, como el metro en las horas puntas. Le dije adiós con la mano y me salí por otra calle en dirección contraria a los guardias, hacia los Jardines de Luxemburgo. Atravesé de nuevo el Sena por el Puente de las Artes y llegué a mi casa con las luces del alba. Me duché mientras escuchaba la radio y oí que las fuerzas de seguridad habían desalojado a los estudiantes que habían ocupado la Universidad, que muchos de ellos estaban heridos, que otros estaban detenidos y que algunos serían expulsados de Francia.<br /><br /> Nunca supe más de María. Pregunté varias veces entre los universitarios y les mostraba una foto que había obtenido de ella, por si la conocían. Nadie sabía de ella.<br />Pero como dice el tema de “Esplendor en la hierba”, su belleza permanece para siempre en mi memoria.<br /> FinJoana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-71112770717355839562007-01-21T10:09:00.000-08:002007-01-21T10:17:37.657-08:00Rosa Quetglas, una joven promesa.En nuestro querido Racó Literari de 3 de Nit, Sandra Llabrés y Joana Pol entrevistaron a la más joven promesa literaria que ha pasado hasta el momento por IB3-Radio. Rosa Quetglas, de Costitx, tiene tan sólo 14 años, pero es capaz de escribir historias con tanto gancho como la siguiente:<br /><br /><object width="425" height="350"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/PZjhwNCFXXw"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/PZjhwNCFXXw" type="application/x-shockwave-flash" width="600" height="350"></embed></object><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />(En construcción, perdonen las molestias)Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-86537749266405067382007-01-18T11:56:00.000-08:002007-01-18T12:02:09.110-08:00Andrés Moreno Galindo en IB3-Radio, con Sandra Llabrés y Joana Pol.El autor de la semana en el Rincón Literario de 3 de Nit fue Andrés Moreno Galindo, a quien la popular presentadora Sandra Llabrés y la escritora mallorquina Joana Pol entrevistaron en la medianoche del miércoles en IB3-Radio.<br /><br /><br /><object width="425" height="350"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/7altRx9lht4"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/7altRx9lht4" type="application/x-shockwave-flash" width="600" height="350"></embed></object><br /><br />Lema: "El sobresalto en el último suspiro".<br /><br />Biografía:<br /><br />Me llamo Andrés Moreno Galindo, tengo 40 años y vivo en Sant Quintí de Mediona, un pequeño pueblecito en el corazón del Penedés, tierra de vinos y cavas de Catalunya, hacia donde huí hace ya unos años proveniente de Cornellá de Llobregat, ciudad dormitorio del extrarradio de Barcelona que, como otras, ha nutrido de trabajo y sudor las fábricas catalanas desde los años 60. Siempre he leído, recuerdo a un niño de diez años, ya con la vista cansada de fijarla en las letras, leyendo asombrado las peripecias de Robinson Crusoe, de Jim Hawkins, de Guillermo Brown, y uno de los mejores recuerdos que tengo de mi infancia fue el regalo de un inmenso saco de tebeos usados que dieron para muchas semanas de lectura. Luego ya descubrí a Poe, Lovecraft, los autores de terror gótico, y en general a todos los maestros de la literatura de terror, género que ha sido siempre mi favorito, y que siempre he defendido contra las acusaciones gratuitas de falta de profundidad y contenido. Para bien o para mal, mi forma de escribir está fuertemente influida por Poe y el resto de la pandilla, lo que hace que mucha gente encuentre mi estilo farragoso, retorcido y preñado de adjetivos. Reconozco esas críticas, pero siempre he escrito así y no creo en los cambios forzados de estilo, sobrellevo esa carga con gusto, es una de las pocas cosas que no veo necesario cambiar después de tantos años de continuas concesiones en la También me gusta pensar que contribuyo modestamente a mantener vivo un idioma que en la actualidad está siendo masacrado por el mal uso de las nuevas tecnologías, la falta de cultura de los comunicadores que deberían dar ejemplo y masacran continuamente nuestra lengua, y sobre todo por la penosa educación que se imparte en la actualidad, fruto de una desquiciada política educativa que está hipotecando el futuro cultural de nuestro mundo.<br />Reconozco como uno de mis principales defectos la desidia y la pereza a la hora de escribir, me cuesta horrores ponerme a la tarea, en eso envidio a tanta gente que siente la necesidad acuciante de escribir cada día, creo sinceramente que podría haber hecho algo más en este mundillo de haber tenido más fuerza de voluntad, pero uno es así, volvemos al fatalismo. Mi modesta producción literaria engloba un puñado de cuentos de terror, entre los que destaco "Inercia", "El túnel", "El marino", "Rómpeme, mátame" o "El ánfora". "El túnel" fue traducido a un primoroso inglés por el excelente traductor australiano Vivian Stevenson, y algunos de mis relatos fueron leídos en el marco del <br />También he perpetrado algún relato fuera del ámbito del terror y he escrito algunos poemas, estos sí relacionados con el terror, más que nada por lo malos que son. He diseñado y mantenido durante varios años la página literaria "El Gato de Hank", donde he publicado todos mis cuentos, junto con las creaciones de un buen puñado de escritores en lengua hispana, y actualmente estoy realizando una página web a medias con mi amigo Ginés Torres, donde publicaremos nuestros trabajos presentes y futuros. Aunque la cultura se diluye un poco en ese inmenso monstruo llamado Internet, creo firmemente en el poder de la web para dar a conocer a escritores noveles. Respecto a mis aficiones, soy un fanático de la historia de la Antigua Roma, y he intentado plasmar ese amor en el relato "El ánfora". Simplemente espero hacer pasar a mis lectores un buen mal rato, eso es todo. <br /><br />Manifiesto<br /><br /> Creo que, por lo menos en mis cuentos de terror, trabajo para el lector, con esto quiero decir que busco con ahínco que tenga lo que quiere cuando lee un cuento de horror, esto es, un excitante escalofrío que sube por la espalda y estalla en tu cabeza, justo lo que siento cuando leo uno de los mejores relatos de terror que se han escrito jamás, "El emisario", de Ray Bradbury. El horror en la última frase, y si puede ser en la última palabra, la sorpresa, el desenlace terrorífico, esas son mis metas. <br /><br /><br />Mis relatos<br /><br />INERCIA<br />Por Andrés Moreno Galindo<br /><br />Siempre he sido una persona de costumbres. O, mas bien, una persona de inercias porque, bien pensado, cuando adoptas una costumbre es porque la misma te proporciona una satisfacción constante, aunque ésta sea casi insignificante. Sin embargo, ser una persona de inercias conlleva altas dosis de aburrimiento, hastío y una sensación de dejadez y laxitud, de falta de lucha. Siempre que reflexionaba sobre el tema, me venía a la memoria un párrafo de la magnífica novela de Graves sobre Claudio, en el que el viejo emperador, enfermo, cansado y hastiado de las constantes traiciones y conjuras que a su alrededor se sucedían, se sentía como un viejo leño arrastrado por la corriente de un río, dejándose llevar mansamente hacia el fin. Una sensación parecida era la que sentía yo, al repetir día tras día, noche tras noche, las mismas cosas, no porque encontrara deleite en ellas, sino porque me negaba a luchar contra la corriente, a buscar otra alternativa, a dar un golpe de efecto que cambiara mi vida y me liberara de las ataduras de una vida repetitiva y carente de emociones y alicientes. Podéis llamarlo pereza, falta de energía, espíritu conformista, pero el hecho cierto era que me había dejado atrapar por una serie de múltiples y pequeños compromisos de los cuales no podía o no quería escapar, a pesar de que gran parte de ellos hacía tiempo que habían perdido su interés inicial para mí. Por inercia tomaba siempre la misma ruta para ir al trabajo, por inercia desayunaba siempre con los mismos compañeros, desgranando sin convicción los mismos tópicos que se perpetuaban en nuestras conversaciones desde hacía ya demasiados años. Por inercia leía el mismo periódico, comía lo mismo en el mismo restaurante, bebía la misma marca de vino, la misma marca de licor, y así ad infinitum. Me veía encorsetado por múltiples de pequeñas ligaduras en los momentos en los que presuntamente podía dar rienda suelta a mi imaginación y libre albedrío. Si algún día alguien lee esto, estoy seguro de que pensará que fui la persona más aburrida y poco excitante de mi tiempo, y tendría razón, sólo que ese dudoso honor lo compartía desde hace años con mi buen amigo R., cuya existencia seguía un rumbo totalmente paralelo al mío. Habíamos sido compañeros de estudios desde la primera infancia, después habíamos compartido las nada excitantes diversiones de nuestra adolescencia, y por fin habíamos acabado desempeñando el mismo tedioso y monótono trabajo en una oficina poblada de moluscos humanos como nosotros, que como nosotros también se dejaban llevar perezosos y ajados por la corriente. Y así como la inercia nos arrastraba a desayunar lo mismo desde hacía más de treinta años, nos veíamos arrastrados a la partida de ajedrez de los sábados, partida que, indefectiblemente, tenía lugar en mi casa, por un motivo que se nos escapaba a los dos, si es que en algún momento habíamos llegado a reflexionar sobre él. El ritual, creo obvio contarlo a estas alturas, era siempre el mismo. R. llegaba a las 11 en punto, colgaba su chaqueta y su sombrero en el perchero del recibidor y juntos pasábamos a mi pequeña biblioteca, donde una vieja lámpara proporcionaba a la estancia una luminosidad mortecina y desvaída. Nos sentábamos y jugábamos en silencio hasta las doce o doce y cuarto, dejando casi siempre la partida inacabada, momento en el que apagábamos las luces y nos sentábamos en sendos butacones frente a la chimenea, fumando, bebiendo jerez y charlando de insustancialidades hasta bien entrada la noche.. El sabor del jerez y del tabaco de pipa, las cambiantes sombras en nuestras caras provocadas por el movimiento de las llamas, la pausada conversación, todo proporcionaba a esos momentos un encanto especial, aburrido pero placentero. Sólo en contadísimas ocasiones habíamos renunciado a este ritual, quizás el menos desagradable de los miles que componían el devenir de mi existencia. De hecho, estoy escribiendo esto una hora tan sólo después de haber despedido a un R. Bastante más excitado que de costumbre. Todavía puedo verlo sentado delante de mí, con un leve temblor en la mano que sostenía su copa de jerez. Su conversación de esta noche, mas bien su monólogo, ha supuesto una brusca variación de nuestras habituales charlas insulsas. Sí, todavía oigo su voz. <br />- Le aseguro, mi querido H., que he tenido una endiablada suerte esta tarde. Circulaba a una velocidad moderada por la carretera que conduce a la costa, cuando he podido esquivar por los pelos a uno de esos condenados turistas de la ciudad que ha hecho caso omiso de una señal de stop. De pronto, me he encontrado frente a mis narices un deportivo rojo, y he tenido el tiempo justo de dar un volantazo y esquivarlo. Créame si le digo que ha sido cosa de centímetros. – R. hizo un gesto de alivio y sorbió con deleite su jerez- Estas son las cosas, H., que le hacen a uno plantearse el porqué de su existencia. Uno lleva una vida sosegada, tranquila, sin sobresaltos, pretendida y pretenciosamente segura, y un buen día el destino pone en tu camino a unos turistas locos y todo se desmorona como un castillo de naipes, y espero que me disculpe por este símil tan manido. En fin, amigo H., he decidido disfrutar un poco más de la vida, salir más, hacer incluso un viaje por el extranjero. Siento como si el incidente de esta tarde hubiera sido un guiño del destino, un aviso de que una vida aburrida y tranquila no garantiza un final aburrido y tranquilo. Sí, creo que voy a cambiar un poco mis hábitos, salir de la rutina, dar un pequeño golpe de mano en mi vida. En fin, estimado H., creo que ya va siendo hora de marcharme. Todavía me siento un poco aturdido. Creo que un largo y relajante sueño me hará bien. <br />Sí, todavía me parece verlo levantarse y caminar levemente tambaleante hacia la puerta, bastante presentable para las circunstancias. Y digo esto porque también para mí ha sido un día fuera de lo normal, lleno de incidentes. A media tarde he tenido que ir a identificar el cadáver de mi amigo R., muerto en accidente de circulación, al chocar de frente con un deportivo rojo en la carretera de la costa. Su cuerpo había quedado prácticamente intacto. Sólo una horrible herida en la nuca, la que le había causado la muerte, la misma que yo había visto al girarse para marchar hacia la puerta. En fin, les dejo, he de subir a acostarme. Por cierto, qué cabeza la mía, se me olvidaba algo. Demasiadas emociones para un tipo tan aburrido como yo. El caso es que R. no viajaba solo. Resulta que mañana es mi cumpleaños, y R. tenía que acompañar a mi mujer a la ciudad para comprar mi regalo. Ella ha tenido menos suerte. El impacto del choque la hizo atravesar el parabrisas de coche de R y la lanzó encima del deportivo rojo, segundos antes de que comenzara a arder. Su cuerpo ha quedado totalmente calcinado, un horrible amasijo negro con una espantosa expresión en su rostro. Pobre paloma mía, cuanto ha debido sufrir.. Ahora sí que les dejo. He de subir a mi dormitorio, a nuestro dormitorio. Alguien –o algo- me espera. Y yo lo comprendo. Ella también era lo que podríamos denominar una persona de inercias. <br /><br /><br />RÓMPEME, MÁTAME<br /><br />“Tus ojos ya no me miran, son tus labios dos mentiras. Tu lengua insulto y caricia, pero así me siento viva”<br />Trigo Limpio<br />Canción “Rómpeme, mátame”<br /> <br />Ya está otra vez aquí, en la casa, ya llega, ya puedo oír el sonido de sus pisadas subiendo por las escaleras, tambaleándose en la oscuridad, ya puedo sentir el calor del infierno que arde en su mente y quema las lágrimas que brotan de sus ojos, ya puedo notar la cólera, ya puedo ver su mirada demente, sus manos engarfiadas, intentando atrapar su inocencia perdida, el olor del cuerpo de una niña en un baile del colegio, el tacto del pecho de alguien cuya cara se desdibujó hace tiempo, ya puedo ver su rabia creciendo, buscando, buscándome. Y yo estoy aquí, tumbada en la cama de esta habitación, esperando, como siempre, aterrorizada, mirando fijamente la puerta, el pomo, y aunque la muerte acabó con el miedo a sus golpes, lo ha sustituido por la horrible certeza de que la muerte no nos ha separado, de que él seguirá viniendo, noche tras noche, cada día más desesperado, cada día más enloquecido. Podría salir de aquí, abandonar esta casa, pero nunca lo he hecho, y nunca lo haré. El exterior me da miedo, me da más miedo que él. No puedo internarme en esas calles solitarias, me mareo, al cabo de unos metros todo se desdibuja, los colores se difuminan y los objetos se me antojan carentes de energía, como manchas lechosas en un paisaje muerto. Y prefiero quedarme en esta habitación, mirando hora tras hora la bombilla que cuelga del techo, fijamente, fijamente, hasta que puedo oír el zumbido de la electricidad dentro del cristal. También sigo los contornos del papel pintado de las paredes, enlazando sus líneas, formando caras, cuerpos, edificios, y así he construido, durante años, mundos enteros, ciudades inverosímiles, generaciones de seres imaginarios que han vivido y han muerto dentro del papel. Hasta que llega la hora, hasta que oigo la puerta de la calle abrirse, y pienso que no debería oírla, y siento que la muerte se burla de mí, que revienta de risa observando mi terror y mi estupefacción mientras me susurra al oído: “toda la eternidad, toda la vida y toda la muerte”. Giro la cabeza y veo la pistola encima de la mesita de noche, que también se burla de mí, con los restos de su carga de muerte hibernando en su fría ánima, provocándome como aquella noche de hace años, pidiéndome que vuelva a empuñarla y que vuelva a avanzar hacia él sujetando su culata con una mano crispada. Un solo disparo, y la cara amada, la cara mil veces cubierta de besos, mil veces venerada y luego odiada mil veces fue arrasada por el plomo candente, y así sigue, noche tras noche, y hace ya tantos años...<br /> Lo oigo tras la puerta. Él también tiene miedo, puedo sentirlo supurar a través de ese torbellino de frustraciones, recuerdos, furia y demencia que es su mente. Lo sentí el día del entierro, cuando, susurrando su furor sordo y apenas contenido a través de la madera del ataúd, me dijo que volvería, que aquella misma noche volvería, que no le importaba la muerte, que le esperara porque volvería, y lo hizo. Y yo estaba allí para esperarle. Como ahora, encogida y sumisa ante ese hombre enloquecido que quiere volver a ser un niño y no puede, que intenta golpearme y me escupe a la cara su resentimiento, su desconcierto, que busca culpables, que quiere señalar a alguien como al causante de sus desgracias, que me ha convertido en el gatito al que se tortura sin motivos, sin causa aparente. Porque él tampoco es libre, también de él se burló la muerte. Y vuelve a casa, noche tras noche, porque ya no sabe hacer otra cosa más que buscarme para seguir odiándome y seguir gritándome su odio a la cara. Porque aunque ahora ya no me puede golpear, y ya hace tiempo que dejó de intentarlo, necesita herir de cualquier manera a ese ovillo de carne acurrucada en un rincón que tiembla, que reza a un Dios en el que no cree, que intenta cerrar los ojos pero no puede, que sólo desea verle caer sobre la cama y dormirse musitando incoherencias entre gemidos para acostarse al lado de ese desquiciado horror que hace una eternidad cogía su cara y miraba sus ojos con centelleos de amor y deseo infinito en su mirada.<br /> Ya nadie viene a la casa. Tras la Noche de la Muerte, casi todo el mundo creyó la historia del suicidio, todos esperaban algo así; en cierta manera suspiraron aliviados, y alguno de nuestros viejos amigos hicieron de tripas corazón y acudieron a la casa, pero progresivamente dejaron de venir, dejó de interesarles la compañía incómoda de una especie de fantasma desorientado que hacía un esfuerzo por enfocar una mirada perdida y vacía hacia ellos, sin importarle lo más mínimo lo que le decían, sonriendo estúpidamente desde el sillón. Lo prefiero. Sus rostros y sus cuerpos también se desdibujaban progresivamente, se me antojaban maniquíes en movimiento, o esos modelos de figuras de madera que utilizan los pintores y que pueden adoptar diferentes posturas. Me alegré cuando el último amigo dejó de aparecer por la casa. Ahora estamos solos los dos, y de la misma manera que hace tiempo vivimos nuestro paraíso vivimos ahora nuestro infierno, juntos, juntos para toda la eternidad. Y yo sólo sé que su odio es tan grande que ha vencido a su locura y a su horror, y vuelve a subir las escaleras cada noche, camina por el pasillo en tinieblas y abre la puerta de la habitación donde yo le espero, y sabe que mi miedo es infinito, que lo puede sentir, aunque tras la Noche de la Muerte, cuando en el forcejeo la pistola se disparó a bocajarro sobre mi cara, mi rostro no pueda reflejarlo...<br /> <br />Cornellá de Llobregat, 19 de Julio de 2001<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />Canción:<br /><br />Paul Roland es un bicho raro dentro del mundo de la música. Fuertemente influenciado por la época victoriana y por el terror gótico, sus canciones están trufadas de fantasmas, ahorcados, doctores enloquecidos, psicópatas, etc. Tiene una voz dulce y suave y sus canciones son un atinado cruce entre la electricidad y la acústica, donde conviven sin problemas guitarras eléctricas con violoncelos y clavicordios, la tormenta y la calma. Quizás una de sus mejores canciones sea "Candy says", sobre la amistad de una niña con un amigo imaginario. Una canción donde conviven el horror y la ternura, una de mis favoritas.Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-68513696559666145132007-01-05T08:55:00.000-08:002007-01-26T11:30:24.170-08:00Boris Rozas: Sandra Llabrés y Joana Pol entrevistan al poeta en IB3-Radio.El autor de IB3-Radio de esta semana fue el poeta Boris Rozas. Sandra Llabrés y Joana Pol le entrevistaron para el Rincón Literario de 3 de Nit, donde interviene también Carles Riera (con quien interactúa habitualmente la popular presentadora Sandra Llabrés en el magazine nocturno 3 de Nit, de IB3-Radio), y Cristina Torres, Juan Gabriel Bauzá, Joan Trías, Tito Fuster y la propia Sandra Llabrés recitaron algunos poemas de su próximo libro:<br /><br /><br /><br /><object height="350" width="425"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/X2iQ4STCJ70"><embed src="http://www.youtube.com/v/X2iQ4STCJ70" type="application/x-shockwave-flash" width="600" height="350"></embed></object><br /><br /><br />-LEMA:<br /><br />El que incluyo en la solapa de mi segundo libro publicado:<br /><br />- "Hacerse entender y respetar en una larga huida junto a unos versos tristes no es profesión lustrosa, sino más bien ataque de necesidad. Y, claro está, compromiso, para con uno mismo y sus palabras"<br /><br />-MANIFIESTO:<br /><br />Como dije en mi primer libro:<br /><br />- "De todos los rincones del hombre, el menos visitado es aquél donde se guardan las provisiones de la vida.<br /><br />Encontrar el tiempo es lo importante."<br /><br />BIOGRAFÍA <br /><br />Nacionalidad: Española<br />Edad: 34<br />Lugar de nacimiento: Buenos Aires ( Argentina )<br />Educación<br />1992 - 1997 Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Valladolid<br />Licenciado en Filosofía y Letras, especialidad Filología Inglesa<br />- Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP)<br />Experiencia profesional<br /><br />Escritor, Poeta. Autor de la editorial castellano-leonesa CELYA<br /><br />Fundador y Directos de varias publicaciones de la Universidad de Valladolid:<br />- Revistas RÉPLICA, ONEIROS, ARGOS<br />- Fundador de la Asociación Cultural Universitaria Réplica Siglo XXI<br /><br />Presentador, desde 1992 hasta 1997, de diversos espacios radiofónicos en la emisora<br />ONDA VERDE VALLADOLID:<br />- “El Ombligo del Mundo”, magazín diario de temática variada.<br />- “BABEL”, de temática literaria.<br /><br />Colaborador semanal en la sección literaria del magazín televisivo EL BALCÓN, en<br />Canal 29 Valladolid, durante el año 1996<br />Patentes y publicaciones<br />Ha publicado hasta la fecha:<br />- “Bagajes del alma”, Ed. Visión, año 2004<br />- “Lleno del mar”, Ed. CELYA, año 2005<br />Premios y distinciones<br /><br />Premio “Mesa de Mármol”, en la categoría de autores menores de 25 años, Salamanca, año 1992<br />Mención especial VI Feria del Libro de Benavente, agosto de 2005, por el recital poético “Dos poetas, dos vidas”, junto con el poeta luso AM Pires Cabral<br />Mención especial V Feria del Libro de Benavente, agosto de 2004, por el recital poético “Cuatro vidas y un amor” junto con los poetas Joan Gonper, Santos Jiménez y Jesús Losada.<br /><br /><br />OTROS CONOCIMIENTOS<br /><br />Entorno Windows, Access, Excel, Word, Office, Outlook.<br />Powerpoint<br />Autocad<br />Photoshop<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />-LECTURA:<br /><br />Son una serie de poemas muy breves, bajo el título de "Poemas del Niño Gris", que irán incluidos en mi tercer libro, "Hemisferio Sur", que saldrá a la venta a finales de año.<br /><br />Hablan de mi infancia en Buenos Aires, de mis sensaciones al recordarla, de mi gente, de los árboles, los olores....el verano. Los encuentro edificantes. `<br /><br />Espero que os gusten<br /><br /><br /><br /><br /><br />POEMAS DEL NIÑO GRIS<br /><br /><br /><br /><br />(I)<br /><br /><br /><br /><br /><br />De niño este parque me parecía el más hermoso,<br />estos juegos los más infantiles;<br />de rodillas, colando mis manitas en la arena,<br />robándole el agua tibia a todas las fuentes,<br />tanto sol y tanta tarde por delante.<br />Tierna hierba, lánguida e inquieta,<br />horadando los poros de la piel joven,<br />engañando a los sentidos, fecundos,<br />adolescentes.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />(II)<br /><br /><br /><br /><br /><br />Porqué yo... y no este pequeño insecto,<br /><br />si ambos compartimos un mismo deseo:<br /><br />volar.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />(III)<br /><br /><br /><br /><br /><br />¡Oh viento, largo y lento!<br />tanto tiempo me has mecido,<br /><br /><br />tantos encuentros,<br />tanto perfume introvertido.<br /><br /><br />¡Oh cáñamo, dulce de mi atlántico!<br />suave trino, mar en llamas y navío.<br /><br /><br />De la madre viene el cántico,<br />con el hijo se apaga el vacío.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />(IV)<br /><br /><br /><br /><br /><br />Recuerdo a mi dulce abuela de leche, suave,<br />convertida en trapo,<br />el murmullo alegre<br />de aquella puerta de al lado,<br />mi cárcel<br />pintada a mano, con guirnaldas y flores.<br />Mi verano.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />(V) LIBERACIÓN<br /><br /><br /><br />Una mariposa encendida por la pasión de ese vuelo tan corto<br />como hermoso, ha elegido prestarme sus alas incendiadas<br />para pintar juntos los ángeles del cielo, las praderas del aire.<br />En ese batir simultáneo de espaldas acorchadas, va disuelto<br />el corazón, la piel erizada,<br />enfrentando la lluvia, descalzos y peregrinos,<br />tomas tú mis raíces, yo bebo de las tuyas.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />OSCILACIÓN<br /><br /><br />Oscilación ante los ojos negros<br />que se van comiendo la tarde,<br />cuando el día baja la mirada,<br />cuando el cielo agacha la cabeza.<br /><br />Páramo estigio<br />que por el curso del río<br />ha desbordado, hasta truncar<br />el último vestigio, el alba.<br /><br /><br /><br /><br /><br />Epílogo (C minor)<br /><br />Aunque<br />no bastan estas palabras<br />para llenar el vaso<br />de tu frío cuerpo,<br />valga esta agua<br />como soplo<br />de viento<br />en este cementerio.Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-21279709920045102632007-01-05T02:23:00.000-08:002007-01-26T07:07:55.534-08:00Programas navideños en IB3-Radio con Sandra Llabrés, Carles Riera y Joana Pol.(ARTÍCULO EN CONSTRUCCIÓN, EN BREVE SE AÑADIRÁN VIDEOCLIPS, DISCULPEN LAS MOLESTIAS)<br /><br />El 20 de diciembre se emitió un bonito recopilatorio de las lecturas más solicitadas por nuestros radioyentes, y aunque la lista era larga como siempre el programa se nos quedó corto. Así, tuvimos oportunidad de recordar a Rosa Ribas con su Pintor de Flandes, a Viki Tapada con su Galilea, a Lucía González Lavado con "Profecía", y se quedaron sin poder emitirse muchas otras pequeñas joyas que no dudaremos en recuperar en futuros programas.<br /><br />Además, el 28 de diciembre (día de los Santos Inocentes) el Rincón Literario, a pesar de varias pequeñas incidencias propias de ese día del año, se emitió contra viento y mareo, perdón, contra viento y marea, aunque en el último momento las lecturas debieron hacerse "a pelo" por Carles Riera y Joana Pol, ya que Sandra Llabrés no pudo estar presente en el programa. Así, fueron leídos el cuento ganador del concurso convocado en "Amigos de Mallorca Fantàstica y de los Autores de IB3-Radio", que es como los antiguos foros de Joana Pol han sido rebautizados en honor de sus moradores, y los finalistas, quedando lugar incluso para un emotivo regalo que consistió en una cuarta lectura muy especial.<br /><br />El cuento ganador fue el de Elena Pérez, escritora de las Islas Canarias:<br /><br /><br /><br />Uno de los finalistas, el entrañable "Cuentecito" de Laura López:<br /><br /><span style="color:#993399;">Érase una vez que se era, existía un hombre de una ciudad cualquiera, ya que nada de importancia tiene esos detalles para esta historia, el cual había pasado un mal año que deseaba olvidar en cuanto pudiera. Pero cuando el fin de éste se acercó, se dio cuenta de que aun a pesar de todo, había tenido momentos muy felices que deseaba conservar en su corazón y todos propiciados por mucha gente a la que adoraba. </span><br /><span style="color:#993399;"></span><br /><span style="color:#993399;">Meditó durante varios días y se dijo a sí mismo, que no podía dejar escapar la oportunidad de agradecer a todos los quería lo mucho que le habían ayudado y demostrar lo que significaban para él. Así que esperó a las navidades, ya que pensaba que sería más fácil encontrar cualquier objeto que pudiera hablar por él a los que amaba, decidido a gastarse lo que fuera en sus regalos. Las fiestas llegaron y comenzó su búsqueda a través de todas las tiendas de la ciudad. </span><br /><span style="color:#993399;"></span><br /><span style="color:#993399;">Recorrió los centros comerciales más modestos y los lujosos, husmeó por pastelerías, tiendas de juguetes e incluso joyerías... y por mucho que sus vendedores le dijeran, nada era capaz de decir lo que él albergaba en su corazón. Entonces una idea llegó a su cabeza: les escribiría a todas y cada una de aquellas personas lo que deseaba decirles. Así que buscó por un sinfín de papelerías los bolígrafos de pintaran con los colores que más gustaban a los suyos, los lazos más hermosos... y aunque había papeles preciosos, ninguno le pareció tan maravilloso como para usarlo en su propósito. Entonces escogió el más acorde con sus deseos, uno gris, áspero y reciclado, le pareció buena idea ya que iba a gastar muchas hojas. </span><br /><span style="color:#993399;"></span><br /><span style="color:#993399;">Feliz por su ocurrencia, corrió hacia su casa, se sentó en una cómoda silla y extendió en la mesa todos los bolis, lazos y papeles... y otra vez volvió a encontrarse con un gran problema: no sabía qué decirle a ninguno de los que quería. Existían miles de palabras maravillosas para agradecerles todo, eso estaba claro, pero nada, no había forma de decirles lo que de verdad sentía. Al final, desesperado, comenzó a escribir con la letra más pequeñita que pudo cientos de veces la frase ‘te quiero’, lo único que se adaptaba a lo que deseaba expresar. </span><br /><span style="color:#993399;"></span><br /><span style="color:#993399;">Enrolló y ató todos los mensajes de cariño... y al acabar, se asustó al sentir que aquel era el regalo más estúpido, cutre y cursi del mundo. Pensó en quemar todos los papeles, pero al final decidió arriesgarse y dejar cada rollo en el buzón de su destinatario, ya improvisaría y le entregaría a cada uno algo de más valor. </span><br /><span style="color:#993399;"></span><br /><span style="color:#993399;">Y si bien todos los destinatarios sabían que aquel iba a ser el regalo más humilde que nunca recibirían, rechazaron cualquier otra cosa que les ofreció después, porque todo lo demás era poco comparado con el corazón de su amigo.</span><br /><span style="color:#993399;"></span><br /><span style="color:#993399;"></span><br /><span style="color:#000000;">"Evaristo", como se le conoce popularmente a Héctor Saz, nos regaló con este original cuento de navidad con Guardia Civil incluída:</span><br /><br />EVARISTO (HÉCTOR SAZ)<br />VENTISCA SIN GRACIA EN REY SOSTENIDO<br /><br /><span style="color:#990000;">Viento, nieve, oscuridad. En un lugar de la frontera española con Francia son varias las siluetas que se dibujan entre la tempestad, parecen bultos de muchas cabezas con apenas un puñado de voces que se comunican en todos los idiomas que se escuchaban en la Torre de Babel. La primera testa se yergue la más alta de todas y girándose hacia ti, lector, dice: </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">- Slurp - tras lo que la segunda sombra calla - </span><br /><span style="color:#990000;">- Slurp, slurp - toma la palabra la tercera figura - </span><br /><span style="color:#990000;">- Slurp... ñef ñef, slurp - se adelanta a decir el quinto bulto antes que el cuarto o incluso que el segundo, que sigue callado - </span><br /><span style="color:#990000;">- Dejen en pas a los nuestros dromedarias - refunfuña la séptima silueta anteponiéndose a las anteriores primera, tercera y quinta e incluso a la segunda, cuarta y sexta... aunque no tuvieran intención de emitir palabra alguna-.</span><br /><span style="color:#990000;">- ¡Cállense ya, me hagan el favor de respetar a la autoridad! ¡No se me muevan ni un pelo!... sí, sí, tres sospechosos mi teniente - aventura a decir un hombre con radio en la mano y bigote en la cara - ... ¡Cuadrilla, vigiladme a estos hippies! </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">La sombra del radioaficionado, culminada en tres picos, se alejaba del gentío: tres barbudos, tres dromedarios, sus jorobas y tres guardia civiles más. Hablando por un gran walkie talkie se ve al Sargento Gutiérrez hacer aspavientos, no es difícil escucharle: si sus gritos no producían alud alguno es porque la montaña no deseaba tener a semejante provocador de jaquecas retenido en ella. Cuánta voz para tan pocas luces. </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">- ¡Cómo que el intérprete va a tardar!... Sí, sí, señor, sé que estos días todo el mundo está en vacaciones, pero es que si en vez de principios de enero fuera julio no iba a quejarme de que se me estuvieran helando los... sí, si yo lo entiendo, mi teniente, pero compréndame a mí. Tendría que estar aquí para verlo, de veras, le cuento la verdad pero no sé si se la va a creer. Estoy con tres chalados vestidos de forma extraña y sus tres camellos... no, camellos de animal, nada de drogas mi teniente, camellos de los que... </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">- ¡Son dromedarias! -contestó la sombra más oscura del pintoresco grupo a pleno pulmón-. </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">- ¡Cállese!... oh, no, no, no era por usted, mi teniente, era uno de los sospechosos, sí, me decía que eran dromedarios, no camellos. No, no he bebido, dromedarios, sí, en los pirineos y con un frío que como le decía me está helando los... sí, a mí también me sorprende... le repito todas las descripciones y le leo los datos que me han dado: Damascón Serakin Baltasar, varón de mediana edad, de color, no trae documentación. </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">- ¡Son dromedarias! -insistía el enturbantado señor azabache- </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">- ¡Será idiota el tío! ¡No! Por favor, cómo iba a osar a decirle eso a usted, señor, le decía al dete... sí, como diga, sigo: Appelicon Melchor Magalath, un anciano de pelo cano, huele a anís que mata, debe de llevar bebiendo y comiendo polvorones toda la noche. El tercero, señor, me da mala espina, parece un poco moro, barba negra y larga, no habla nada castellano y permanece callado desde el principio... </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">- ¡Señor - gritó un benemérito -, el anciano borrachín se ha echado a dormir en el suelo! </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">- Haz... haz que se levante... Como le decía, creo que este tercero puede ser alguno de los hombres de "alcaeda", me huele a chamusquina. El de color me ha dicho que se llamaría Gaspar Amerín Galgalath... sí, señor, esos nombres. No, no le estoy tomando el pelo, pero ellos están muy bromistas diciendo que quieren trato de reyes... los reyes del mambo van a ser, ¡pero en el cuartelillo! </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">- ¡No camellas, dromedarias! - seguía el indignado africano - </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">- Señor, es un caso claro de transporte ilegal de material juguetero, no llevan las facturas, esto viene de china por lo menos, y en mi vida había visto en tres sacos tanto muñeco junto, estos están traficando para sacar dinero... </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">- ¡Mi sargento, creo que el abuelo anisete se ha meado encima! - dijo Gómez sin llamar la atención de su sargento - </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">- Señor, podemos estar haciendo historia, podríamos estar evitando la madre de todos los atentados islamistas de terrorismo integral... no, inter... bueno, ya me entiende. ¿Que si he sido bueno este año? No entiendo qué es lo que me quiere decir. Sí, le confirmo: Melchor, okey, el viejo borrachín, Gaspar el more... y sí... Balta... ¡Me cago en... - el Sargento se dirigía echo una furia hacia donde se encontraba antes- </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">- ¿Qué sucede, mi sargento? - Dijo uno de los tres cabos los cuales se giraron al unísono hacia su azorado superior inmediato - </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">- Mira, Martínez - cogió al jefe de cuadrilla de la solapa y agitándolo lo suficiente como para tirar el tricornio al suelo -, me vais a coger a estos bromistas y "me les" vais a sacar los datos verdaderos, los muy cabritos nos han tomado el pelo de la cabellera y eso no pienso per... </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">- ¡Mi sargento! - Espetó Pellicer - Los detenidos, no están... no sé cómo, pero han desaparecido por arte de magia. Ha sido... como un parpadeo. </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">- No me jodas, o me los encuentran o no va a parpadear en ninguna de las guardias que me van a hacer de aquí a que me jubile... ¡como poco!. </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">Los tres cabos comenzaban a buscar con serias dificultades, incluso para encontrarse a si mismos, ya que apenas podían ver sus narices al estirar los brazos. Con serias dudas acerca de si fue buena idea hacerse guardia civil en vez de estudiar empresariales, seguían la batida del terreno en búsqueda de huellas, sonidos u olor a anís del mono. De repente, los gritos de Gutierrez llamando a sus hombres provocan la alerta, todos acuden al origen de la llamada donde se encuentran con unas llamativas bengalas alumbran una zona en la que se disponen varias cajas, envueltas para regalo, y una cartulina en la que les desean "Paz para todos los hombres de buena voluntad, posdata: Son dromedarias". </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">En la escena también ven al sargento: sentado al lado de uno de los bultos, ya abierto, mientras en sus manos guarda un Madelman benemérito. Compungido, no sabe qué decir, eso fue lo que siempre pidió cuando era chico y jamás tuvo. No hay pisadas ni marcas alrededor, ni mucho menos rastro de los huidos, todo parece haber sido realizado de forma milagrosa. Pronto, un carraspeo pide explicaciones al sargento desde su Walkie Talkie. </span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">- Reyes... y magos - susurraba Gutiérrez boquiabierto y con los ojos como platos -. Mi teniente, ¿está ahí? - agitó la cabeza, estaba pensando con rapidez - Que siii... que si le ha gustado la broma, sí sí, la broma, claro... que ya se lo olía, claro, es que usted es muy listo, ¿que cómo se me ha ocurrido semejante majadería? Es una tontería, como le dije antes, si le contara la verdad... ni se la creería.<br /></span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#000099;">REBECA RODRÍGUEZ (GALADRIEL)<br /><br />Un mar de lágrimas se acaba de llevar lo poco que queda de tu inocencia cuando descubre que un retraso de dos meses no es casual, pese a tus quince años. Con la prueba de embarazo entre tus manos, sentenciándote a madurar de golpe, te sientas en el borde de la bañera preguntando al aire cómo se lo dirás a tu madre. Su fe católica, algo cerrada te estremece de pies a cabeza y parece que ya escuchabas sus gritos de insolencia por tener una hija como tú. Te miras al espejo, observas tu trágico semblante, y dejando caer las lágrimas a su libre albedrío, lamentas ese día de botellón, que acabó engendrándote un bastardo; y ahora no hay solución. El desprecio dedicado a ti misma es el regalo de tu conciencia, tal vez incluso el de tu madre –ya haces el trabajo por ella-. </span><br /><span style="color:#000099;">Embarazo no deseado. Lo peor: no saber quien es el padre. Te secas la cara y tratas de serenarte, tu madre está a punto de llegar; habéis quedado para decorar el árbol de navidad juntas. Sois conscientes de que va a ser otra navidad difícil, sin el monarca, pero al fin y al cabo, juntas. Vuelves a sentirte sucia por fallar a las normas de tu madre –tan duramente impuestas-, sientes que fallas a lo único que te queda en ésta vida. Y mientras todo ese huracán de sentimientos arrasa tu dulce edad algo dentro de ti crece por momentos, que para ti es una monstruosidad. Pronto te imaginas gorda e hinchada, la ropa no te cabe. Por no hablar de los dolores de parto. ¿O ahora lo hacen con la epidural? ¿Qué sabrás tú de todas esas cosas si hace pocos años jugabas con muñecas de cristal? </span><br /><span style="color:#000099;"></span><br /><span style="color:#000099;">Mas tarde vendrá mantener a un lactante. ¿Cuánto dijeron el otro día en las noticias que costaba sacar adelante un bebé? ¿Ochocientos euros al mes? Tampoco lo sabes con certeza. Una vida de desgaste trabajando día y tarde para darle todo lo que necesite. Se acabaron los estudios, se acabaron los fines de semana, el botellón ni olerlo y nada de trasnochar. Demasiado sacrificio para una niña de tu edad. </span><br /><span style="color:#000099;"></span><br /><span style="color:#000099;">Piensas en aborto y te mueres de vergüenza, porque si ya has fallado a tu madre, que dirá si acabas con una vida sin darle una oportunidad. Se te desgarra el alma al verte atrapada sin salida, lloras por tus quince años y por esa libertad que una vez te diste aquel viernes, hasta la saciedad. Pues ya no eres niña, eres mujer. Toca ser consecuente de tus propios actos, toca contarle a tu madre la verdad. </span><br /><span style="color:#000099;"></span><br /><span style="color:#000099;">Acaba de abrir la puerta de la casa y tú te aferras al lavabo con toda la fuerza que el cuerpo te da. Sales del baño sin indicios de lágrimas en los ojos y te encuentras a tu madre con una caja llena de bolitas de navidad. </span><br /><span style="color:#000099;"></span><br /><span style="color:#000099;">“Vamos al tajo”, dice ella tratando de ser genial, con esa sonrisa que nunca pierde su rostro, algo cetrino desde que tu padre ya no está. Esa sonrisa es la que te derrumba y comienzas a llorar. Te tambaleas tontamente y con suerte te agarras a la pared, reciproca de tu lamento. </span><br /><span style="color:#000099;"></span><br /><span style="color:#000099;">“¿Has vuelto a suspender?” –Pregunta ese ángel de la navidad- “no pasa nada, hija, con un poco de esfuerzo veras como lo sacas”. </span><br /><span style="color:#000099;"></span><br /><span style="color:#000099;">Tú niegas con la cabeza y ella comprende que algo diferente, algo importante te pasa. Deja la caja sobre la mesa y se acerca a donde estás. Te abrazas a su cuello y derramas sobre ella tu escasa dignidad. Sentadas frente al árbol desnudo, implorando que vistan su vergüenza, le cuentas a tu madre lo que crece dentro de ti. Esperas una buena reprimenda, tal vez un bofetón, incluso puede que te eche a la calle, pero lo único que ocurre es que se cubre el rostro por dolor. Esperas que digiera tu noticia, esperas que descubra su decepción, y cual es tu sorpresa que te encuentras una madre llena de comprensión. </span><br /><span style="color:#000099;"></span><br /><span style="color:#000099;">“Yo también fui joven, hija mía, ¿o a caso crees que fue diferente para mi?”. </span><br /><span style="color:#000099;"></span><br /><span style="color:#000099;">Traidora lágrima que surca su rostro cuando te dice con decisión que ni mucho menos está enfadada, acepta lo que venga; eres su hija, no hay más discusión. </span><br /><span style="color:#000099;"></span><br /><span style="color:#000099;">“Seremos madres juntas. Yo le mantendré hasta que termines la secundaria y tú le educarás”. </span><br /><span style="color:#000099;"></span><br /><span style="color:#000099;">Un abrazo sella ese pacto y notas que tu estómago se alivia. Os ponéis a disfrazar el árbol, henchido de orgullo por tener decoración nueva este año, y con una media sonrisa, tímida ante todo, le preguntas a tu madre </span><br /><span style="color:#000099;"></span><br /><span style="color:#000099;">“¿Será el espíritu de la navidad, que hasta las noticias mas dolorosas se aceptan con facilidad?” </span><br /><span style="color:#000099;"></span><br /><span style="color:#000099;">“No” –contesta ella, orgullosa de su papel en ese hogar- “es el espíritu familiar, que se enfrenta poderosamente a cualquier tempestad”.<br /><br /> </span>Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-81322405244900106052007-01-01T12:08:00.000-08:002007-06-19T12:09:48.721-07:00Patricia Flores Figueroa protagoniza la noche del 3deNit, con Sandra Llabrés y Joana Pol.Y la protagonista de nuestro programa número 30 fue Patricia Flores Figueroa, una muy interesante escritora como podréis ver, concretamente es la autora de EN TIERRA CRUENTA, publicada con MINOTAURO y finalista del prestigioso concurso convocado por la citada editorial en 2004.<br /><br /><br /><br /><embed src="http://www.youtube.com/v/1PlTK843uq0" width="600" height="350" type="application/x-shockwave-flash"></embed><br /><br /><br /><embed src="http://www.youtube.com/v/kIFqxSPFfzE" width="600" height="350" type="application/x-shockwave-flash"></embed><br /><br /><embed src="http://www.youtube.com/v/l88eQowVFh0" width="600" height="350" type="application/x-shockwave-flash"></embed><br /><br />1. LEMA<br />Él trae muerte, él sabe a muerte… su beso me lanza a las sombras.<br /><br />2. BIOGRAFÍA<br />Nombre: Patricia Flores Figueroa<br />Lugar de nacimiento: Guadalajara (Jalisco), México<br />Fecha de nacimiento: 23 de noviembre de 1980.<br /><br />Publicaciones<br />En tierra cruenta (Ediciones Minotauro, abril de 2005): Novela de terror.<br />TDL V (Ediciones Ábaco, 2006): Participación en la compilación de relatos que resultó del concurso TDL V de Sedice.com con el cuento El Grito.<br /><br />Artículos y reseñas<br />Tierras de Acero Magazine:<br />De grimorios y fantasía real (julio de 2006).<br />El conde que fue príncipe (noviembre de 2006).<br /><br />Sedice.com:<br />El retrato de Dorian Gray (reseña)<br />Especial clásicos fundamentales de la literatura: El retrato de Dorian Gray (artículo sobre vampirismo en la obra de Oscar Wilde).<br />Llantos de strigoi y risas macabras, los rostros del vampiro (artículo).<br /><br />Proyectos de publicación<br />Sepulcralia: contribución con el relato A sus pies en una antología de terror conformada por escritores como David Mateo, Laura Gallego, Javier Negrete, Juan de Dios Garduño, entre otros. Las ilustraciones corren a cargo de Manuel Calderón y el prólogo ha sido escrito por Rafael Marín. El proyecto está terminado, pero aún no existe un contrato de publicación.<br /><br />Reconocimientos<br /><br />Finalista del Premio Minotauro 2004 con la novela En tierra cruenta.<br />3. MANIFIESTO<br />La belleza y la fealdad no son representaciones físicas de la maldad y la bondad, respectivamente. La división entre estos valores es, además, más difícil de establecerse de lo que podría creerse.<br />La belleza es nula sin un espíritu fuerte, debe tener algo que la haga interesante. Lograrla no supone tomar rutas fáciles: puede estar escondida en la oscuridad, en la perversión, en la perfidia. De hecho, la belleza más desgarradora es esencialmente la que posee un lado maléfico; la que produce un cruel desengaño y a la vez inspira un violento deseo de perderse.<br /><br />La sensualidad, la prohibición… son altamente estéticas. Buscar nuevas posibilidades en estos rubros, sin importar el extendido uso que se le haya dado antes a ciertos temas, es una oportunidad creativa importante. Hay asuntos que aparentemente no impresionan tanto como antes, pero que aún tienen mucho que dar.<br /><br />El héroe homosexual sigue fascinándome. Ha sido el primer elemento que me atrajo de la obra de Joana Pol, por ejemplo. La homosexualidad, en fin, la sexualidad en sí prácticamente no se toca en fantasía (claro que en terror, que es más mi género, el sexo es algo más recurrente). A pesar de que puedo disfrutar leyendo sagas al estilo Tolkien, no dejo de reconocer que a veces me harta el machismo y la simplicidad psicológica que los personajes de muchas novelas continúan exhibiendo. Se invierte mucho en ambientación y documentación, pero en muchos libros los personajes tienen un desarrollo primitivo y resultan ser casi siempre planos.<br /><br />Creo que la fantasía pide a gritos una más amplia participación femenina para reinventarse. No pretendo estereotipar, todas las generalizaciones son arbitrarias, pero en lo que concierne a la fantasía hay cierta tendencia masculina a sobrevaluar el poder y la fuerza, mientras que las mujeres que se adentran en este género suelen ser mucho más refinadas para construir personajes y otorgarles una gran riqueza psicológica. Me parece, por tanto, que es muy valiente tocar esos temas que pocos quieren admitir que existen, pensar - como dicen los anglosajones - "fuera de la caja". Es natural que obras que transgreden los seguros límites de cualquier género causen polémica, pero a medida que pasa el tiempo es más probable que trascienda un libro osado que uno que se apega más a lo que “funciona” en su época.<br /><br />4. LECTURA<br /><br />(Fragmento de la secuela de “En tierra cruenta”, aún inconclusa)<br /><br />Y desaparecemos… la luz mortecina que invade el interior de la diligencia en movimiento se quiebra en un arco iris deslucido, mientras que la tarde agonizante avanza irreal por el bajorrelieve que reviste las ventanas. A través de las curvas traslúcidas del estampado de tréboles de cuatro hojas admiramos la versión censurada de un entorno sin imaginación.<br />El viento asume una identidad despótica. Parece un rey de traje grisáceo que desfila en medio de largas hileras de súbditos temblorosos haciéndole reverencia. Todo cuanto está a la intemperie se inclina solemnemente ante él.<br />Las nubes nos persiguen como una pléyade de monstruos voladores. El cielo plomizo amenaza con romper en llanto. A medida que la velocidad aumenta, los árboles-vasallos se disuelven en una pasta grumosa. En esta progresiva fusión entre gris y verde esmeralda, las formas reconocibles se agotan rápidamente. ¿Quién sostiene las riendas? No lo sé. ¿A dónde vamos? No me importa.<br />Con una gracia humanamente inconcebible, él se recuesta frente a mí sobre una banca que no es lo suficientemente larga para acoger por completo su figura. Sus dilatadas pupilas color lila recorren mi escote, una y otra vez, con un aire de falsa inocencia.<br />El acompasado trote de los caballos armoniza con la percusión continua, pero de intensidad variable, de las gotas de lluvia que se estrellan contra el cristal. ¡Qué hermosa improvisación! Esa música nos arrulla, pese a que los sobresaltos provocados por el camino empedrado nos sacan ocasionalmente de balance. El viento se cuela por la imperfecta articulación de las puertas, acarreando consigo un delicado perfume floral que se combina con el aroma a madera dentro del carruaje.<br />Ahora, más que nunca, la percepción me hace partícipe de su compleja textura de estímulos. La naturaleza se compone únicamente de ávida sensualidad en continua mutación. En este lienzo cambiante que habitamos, los elementos serpentean hambrientos en una orgía subterránea para enervar nuestros sentidos. Somos personajes haciendo de un escenario de artificio una ilusión viva. Gris-verde sobre un fondo de herraduras y agua en el que se aspiran los efluvios de flores y madera húmeda... ¿acaso la pasión nos fundirá en un solo ser camaleónico, por siempre insaciable?<br />Lo veo acomodarse en el suelo; luego incorporarse tirando de la tela de mi largo vestido rojo, de la misma manera en que el príncipe habría asido los cabellos de Rapunzel, aunque yo me encuentro – obviamente – exenta del indescriptible dolor capilar que la rubia prisionera debió haber experimentado.<br />Él ya está sobre mí, me estrecha con fuerza mientras mis manos emprenden repetidamente un ansioso recorrido que comienza en la parte media de su espalda y termina en sus muslos, impecablemente cincelados.<br />Una serie de cuchilladas profundas lancina el interior de mi boca. La sensación es ambigua, lleva cierta carga de dolor, pero es un dolor agradable; semejante a aquel que podría ser producido por un par de dedos ejerciendo presión sobre una equimosis. Sus labios se contraen violentamente, él también sucumbe al filo de mi beso.<br />Sobre mis breves senos palpitantes resbala ambrosía hirviente que mana de nuestros labios en tormentosa sutura. El gusto, indescriptiblemente delicado, de la promiscuidad de nuestras sangres compensa las heridas. Difícilmente notamos que el ocaso se desploma sobre nosotros. Fuera, las luces de la diligencia proyectan un brillo espectral sobre las ventanas empañadas.<br />Mientras tanto, los caballos nos conducen hacia un vado redondo y ancho que podría haber sido un enorme espejo olvidado en mitad del bosque por una mujer gigante. A la izquierda y a la derecha, amorfos seres plateados se alzan escupiendo pequeñas esferas transparentes que, sobre el fondo negro y azul oscuro de la noche, resplandecen como diamantes. Cada criatura profiere cientos de voces distintas que oscilan entre discretos cuchicheos y abiertos insultos.<br />Veo un lamento prolongado y agudo surgir por encima de él y cruzar los límites de nuestro carro, a unos cuantos centímetros de mi cabeza. He usado el verbo correcto: lo veo. Su aspecto no es muy diferente al de un relámpago.<br />Me vuelvo hacia una pequeña ventana que está detrás de mí, justo en medio de mi respaldo tapizado, para seguir con la vista la trayectoria de aquel sonido. No sé si él se ha dado cuenta de lo que acaba de ocurrir, parece que no siente el más mínimo interés al respecto. Lo único que hace es seguir con naturalidad los cambios de posición que tomo, sin hacer preguntas.<br />Presiento que alguien está detrás de nosotros, vigilándonos. En medio de las olas procreadas por las ruedas distingo una silueta canina que, literalmente, traspasa mi alma con su fija expresión de amenaza. Lo más inquietante es que, a través de sus débiles trazos, repta el camino acuoso que acabamos de dejar atrás.<br />Él atrapa de pronto mi rostro entre sus dedos pulgar e índice. La lluvia, que hasta hace un minuto había sido suave, se torna tan violenta que nuestro carro comienza a tambalearse. Se desata una serie de relámpagos que nos somete a una incesante alternancia de luz azul y tinieblas. Uno de ellos descubre un brillo cruel en los ojos de mi amado, al mismo tiempo que un aullido irrumpe desde fuera, aunque podría jurar que este último ha brotado de su mirada vesánica.<br />Nos acercamos a un grupo de árboles anormalmente altos. Juntos forman una especie de túnel muy oscuro. Algunas ramas muy bajas nos embisten en fila, desencadenando un golpeteo sordo. Entre cada tronco se asoman siluetas fantasmales y en cada cuarto de los trifolios de cristal se dibuja un corazón…<br /><br />5. CANCIÓN<br />Es una pregunta difícil, pues la música está siempre presente en mi trabajo tanto explícita como implícitamente. Me he basado muchas veces en la sensación que producen ciertas canciones y en las imágenes que me evocan para escribir fragmentos clave. En “En tierra cruenta” hago alusión directa a Je t’aime… moi non plus de Serge Gainsbourg, a Hollow eyes del grupo gótico Red Lorry Yellow Lorry y a Hungry like the Wolf de Duran Duran. Aunque si se trata de seleccionar un tema que englobe el espíritu general de lo que he escrito me quedo con A forest de The Cure.Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-18058773062637782732006-12-18T07:19:00.000-08:002006-12-18T07:38:01.606-08:00Helena Gómez Escamilla en IB3-Radio, en el programa de Sandra Llabrés (colabora Joana Pol)<p>Como cada medianoche de los miércoles, en Es Racó Literari tuvimos un escritor, en este caso escritora. Una jovencísima autora llamada Helena Gómez, de sólo 15 años de edad, quien nos emocionó con la lectura de un fragmento de su obra, UNA CARGA DEMASIADO GRANDE. Como siempre, durante el programa fue entrevistada por Sandra Llabrés, y como cada semana se contó con la colaboración especial de la escritora mallorquina Joana Pol.</p><p><embed src="http://www.youtube.com/v/yDb5rZ57t8M" width="600" height="350" type="application/x-shockwave-flash"></embed></p><p><br /><br /><br />Lema: Todos, de una forma u otra estamos locos (Verónica decide morir; Paulo Coelho).<br />El estruendo de sus cascos pisa los sueños hasta convertirlos en desesperación…<br /><br /><br />BIOGRAFIA:<br />Em dic Helena, vaig neixer a Inca fa quinze anys, estudio 4rt de ESO i Desde molt petita m´ha apassionat llegir, em passava les nits demanant-li a la meva mare que em llegìs un conte sobre un pescador i la seva filla que venia a un llibre de históries de la índia. El meu primer llibre el vaig llegir amb set anys, Matilda, el vaig llegir d`amagat del meu germà, ja que era seu i l`havia de llegir per a l`escola. M`encanta llegir a Paulo Coelho, per les seves reflexions y la seva manera d`escriure. Jordi Sierra i Fabra també es un dels meus preferits… També m´agrada molt llegir llibres sobre esoterisme, egiptologia o mitologia.<br /><br /> Escric des de que tenia uns tretze anys, encara que amb vuit escriguès un petit conte de tres pàgines...peró la cosa es va quedar estancada fins als tretze, he anat fent els meus pintes i el que he pogut desde les meus escassos coneixements i dots i bé…Fins ara.<br />A més d´escriure la música també ocupa un lloc important en la meva vida, consitueix el segon dels meus somnis…Estudio 3r grau elemental a l`escola de música d`Inca i com a instrument toc la guitarra, tocar en un grup i arribar també al món de la música és també una gran aspiració per a mi.<br /><br />Gustos i aficions? Tantes i tan mal ordenades… Tocar la guitarra, obviament llegir i escriure, dibuixar, veure i llegir manga;col.lecionar preus, poemes i lletres de cançons, mirar i remirar les pel.lícules d´en Tim Burton i qualcuna altre que ha tocat la meva fibra sensible, escriure cartes i…poc més, alguna cosa s´escaparà peró bàsicament es tot…<br /><br />MANIFEST:<br />Qué per qué escric? Per què encara queden moltes históries per contar…Per què en agafar el paper i el bolìgraf o seure davant la pantalla de l `ordinador i escriure un parell de línies me`n vaig, d`aquest mòn per cercar-ne un altre, el que jo vulgui, no importa quin, el que jo vulgui crear…Per ficar-me a la ment d`altres persones i , d`alguna manera, encertada o no, reflexar el seu patiment, o la seva felicitat, o almenys intertar-ho. Per. què no m`importa escriure bè o malament, nomès m `importa escriure i arribar a l`ànima de qui vulgui llegir les meves paraules, i deixar la meva ment a les línies escrites sense cap remei, sense adonarme`n…encara que deixin molt que desitjar, encara que estiguin plagades de faltes d `ortografia i d`errors gramaticals, encara que tal volta el seu missatge no valgui la pena…peró almenys vull intertar-ho, i aixó no m`ho pot llevar ningú…<br /><br />Lectura (FRAGMENT ESCOLLIT DE L’OBRA COMPLETA EN NEGRETA):<br /><br />25/08/04<br /><br /><br />Escribo esto para ahorrar a los investigadores su precioso tiempo, para que no lo malgasten investigando la muerte de alguien tan miserable como yo.<br />Y creo que debería empezar contando mi historia, aunque sé que a nadie va a interesarle...<br />Como supongo deben saber las personas que lean esto me llamo Erika Hopkins y este nombre me lo pusieron las enfermeras de mi orfanato. Erika, era la hija de una de las enfermeras y Hopkins era el apellido de mi madre...<br />Tengo 16 años y los últimos 16 años de mi vida me he dedicado a intentar averiguar quienes eran mis padres y por que estoy en este orfanato desde que me alcanza la memoria, llegué a él recién nacida y por él ha ido pasando toda mi vida, una vida totalmente normal, la única diferencia es que esta no se desarrolla en un pueblo, en una ciudad o en un barrio sinó en un hospital de 1000 m(cuadrados).<br /><br />Aprendí a hablar y caminar gracias a las enfermeras, que siempre me han tratado como a una hija, y en esa época tuve mi primera amiga...Al principio solo intercambiamos chupetes y nos chupábamos el dedo juntas, cuna con cuna... Pero poco a poco, a pesar de nuestra temprana edad, fuimos estrechando nuestros lazos, y el intercambiar chupetes paso a pasarnos mordedores y algún que otro muñeco que nos traían algunas organizaciones o las mismas enfermeras en un acto de caridad...Un buen día, mi amiga y compañera de juegos desapareció, y aunque en aquel momento no tenía conciencia suficiente para saber la razón, noté que algo desaparecía, algo ya no estaba...Y lo peor fue que nunca volvió. siempre dicen que mientras mas pequeños són los niños más posibilidades tienen de ser adoptados...Y en ella esa regla se cumplió...<br /><br />Seguí creciendo y conociendo a todos mis compañeros de vida, algunos desaparecían y no volvíamos a saber nada de ellos, y otros permanecíamos siempre allí, fieles a nuestro destino, también llegaba gente nueva constantemente siempre de edades distintas...Y a medida que su edad aumentaba, era más triste verles entrar por aquella puerta... Recuerdo un día, cuando yo tenía cinco años. La puerta de nuestro cuarto se abrió y entró Sara, una de las enfermeras, con una pequeña niña rubia de ojos azules y de piel blanquecina, lloraba como nunca había visto llorar a nadie en mi vida, histérica, gritaba, pataleaba y le decía a Sara que la soltase que ella quería ir con su mamá... Nosotras dos nos miramos al oír aquel extraño nombre...¿Qué era aquello de mamá? , (Por aquel entonces para mí, mamá...era una palabra desconocida, para mí y para todos los que estábamos allí. Que no sabíamos lo que era eso, nosotros teníamos unas diez o quince “madres” cada uno dependiendo de la zona del hospital en la que estuviésemos, y todas ellas tenían nombres diferentes...A ninguna la llamábamos “mamá”...) Sara sentó a la pequeña en mi cama hasta que consiguió tranquilizarla y luego nos explicó que se llamaba Maite y que tenía 6 años, que de ahora en adelante sería una nueva compañera...Los primeros meses de Maite en el centro fueron muy duros...Gritaba por las noches y lloraba todo el día, eso por no mencionar los ataques de histeria parecidos a los de la primera vez que la vimos, aunque poco a poco fueron siendo menos intensos hasta que al cabo de más o menos un año, acabaron desapareciendo.<br /><br />Al estar en la misma habitación, Maite, Ana y yo nos hicimos muy buenas amigas, pasabamos todo el día juntas y muchas noches nos quedábamos hablando hasta el amanecer, así pasaron dos años maravillosos.<br /><br />Poco a poco, fuimos cogiéndole miedo a aquella palabra, nosotras y los otros cincuenta niños que vivían en el centro, la odiábamos con todas nuestras fuerzas y le temíamos más que al propio diablo: Adopción... Aquella palabra podía suponer dos cosas, o perdíamos a uno de nuestro amigos y no volvíamos a saber nada más de él, o, si Éramos elegidos, perdíamos a todos nuestros compañeros para ir a vivir a un lugar que nunca habíamos visto, con unos completos desconocidos que dirían ser nuestros padres a pesar de no havernos visto nunca, que al principio harían como si nos quisiesen, puesto que los primeros meses nadie quiere a nadie hasta que, cuando pasase el tiempo nos cogerían algo de cariño...Aquellos extraños a los que deberíamos llamar “padres” se sentirían orgullosísimos de haver salvado de una vida miserable a una criatura, pero nunca nadie se daba cuenta de que nosotros éramos felices en nuestro orfanato...Siempre haviamos vivido allí, de modo que para nosotros era el paraíso, pero de aquello nadie se daba cuenta. Así que cada vez que veíamos entrar a una pareja por la puerta del centro, el miedo reinaba en todos nuestros corazones y, si alguna pareja decidía ver las instalaciones, el caos reinaba en ellas, intentando ser cada uno más malo que el otro para no ser escogido, para que aquella gente corriese despavorida a salvar a algún niño de otro lugar... Con ese miedo crecimos todos, y a medida que crecíamos íbamos buscando nuestros objetivos, que siempre eran similares, averiguar quienes éramos, por que estábamos allí, saber quienes era nuestros padres o, por lo menos recordar sus caras, ni Ana ni yo, teníamos ni idea de cómo eran ellos, Ana llegó al hospital con tres años y tenía algunos deslices en la cabeza, eran escasos, y ni siquiera sabía si el protagonista de aquellas escenas era su padre, su tío, o el vecino que estaba cuidándola. Yo, en cambio, no recordaba absolutamente nada, todas las imágenes que pasaban por mi cabeza estaban protagonizadas por personas con bata blanca, a algunas de ellas aún las veía a diario, a otras ya no, debido a que se habían cambiado de trabajo. La única de nosotras que podía describir a su familia era Maite. A menudo nos hablaba de su escuela, de su padre, de sus abuelos...Pero sobre todo de su madre, de la que conservaba una foto, los ojos le brillaban al recordarla y las lagrimas siempre acababan cayendo acompañadas de aquella pregunta:¿Por qué? <br /><br />La madre de Maite era rubia, como ella y tenía unos ojos penetrantes de color verde intenso, su piel era pálida y su expresión alegre.<br /> Maite recordaba incluso el día en el que la perdió...Aquella estación de tren, el banco en el que la sentó y el dijo que iba a comprarle algo de merendar, que volvería enseguida, que la esperase...Curiosamente cuando se había alejado dos metros de ella, la madre de Maite volvió le dio un beso en la frente, la abrazó, y le dijo “perdóname”... Siempre que llegábamos a esta parte de la historia, Maite ya estaba tumbada en la cama, preguntando si había sido mala, si ese era su castigo...Nosotras, a pesar de nuestra temprana edad, la abrazábamos e intentábamos consolarla, siempre la tranquilizábamos, pero sabíamos que aquella escena la perseguiría para siempre y, que cada vez que se sentase en un banco o fuese a una estación de tren, lo recordaría, por suerte en el centro no había ni bancos ni estaciones, pero en el mundo exterior sí...<br /><br />Así pasamos tres años estupendos, hasta que un día vimos entrar otra vez a un hombre y a una mujer por aquella puerta. La mujer asomó la cabeza para curiosear por la puerta de nuestro comedor, donde pasamos la mayor parte de la tarde, haciendo los deberes, jugando, y realizando todo tipo de actividades. Vi como después de dar un rodeo por la habitación con la mirada, sus ojos se clavaron en el asiento de al lado mío, en Ana... Dos semanas después, Ana entró en la habitación llorando, diciendo que la habían adoptado y que al día siguiente se iría a vivir a Tenerife con una pareja de Canarias, que había venido a Galicia solo para adoptar a una niña de su edad. Las dos la abrazamos y lloramos toda la noche. Maite le regaló a Ana una muñeca que le regalaron para navidad y yo le di un osito de peluche por el que siempre nos peleábamos cuando éramos más jóvenes. A la mañana siguiente, la directora entró en la habitación y le preguntó a Ana que si lo tenía todo listo, ella respondió que sí con una lágrima en la mejilla, la muñeca de Maite en una mano y mi osito en otra.<br /><br /> Ana salió de la habitación, la oímos caminar pasillo abajo y abrimos la ventana, para que, aunque fuese con la mirada, poder darle nuestro último adiós. Vimos cómo una mujer con el pelo y la piel morena la abrazaba y la subía en un coche rojo. Después, arrancaron para desaparecer por la larga carretera, aquella que siempre nos havíamos preguntado hasta donde conducía...<br /> En el momento de su marcha, todas las ventanas del orfanato estaban abiertas, y detrás de ellas pequeñas cabezas miraban como otra vez pasaba lo mismo...Otra vez perdíamos a uno de los nuestros...<br /><br />Después de aquel día, Maite y yo nos hicimos más amigas aún, recordábamos a Ana, y cada vez que pasaba alguna cosa importante, pensábamos en que hubiese hecho ella, luego, automáticamente, las típicas dudas, sobre que estaría haciendo, si sería feliz, si se acordaría de nosotras...Esperamos que nos enviase alguna carta desde su nuevo hogar, pero aquella carta no llegó nunca, ni ella, ni una llamada de teléfono el día del cumpleaños de Maite, ni en el mío tampoco, tal vez una postal en navidad, pensamos, pero el cartero debió extraviarla. La cama de Ana nunca fue reutilizada, ni entonces , ni ahora, que aún sigue vacía.<br /><br /> Maite y yo le cogimos más miedo a aquella palabra del que ya le teníamos, pensábamos que no, que Ana sería diferente, ella nos escribiría, se acordaría de nosotras, pero en los cuatro años siguientes no lo hizo, y nos consolábamos pensando que, al menos cuando mirase el osito recordaría los tirones que le dábamos y las sesiones de lloros cuando nos lo quitaban diciendo que o lo compartíamos o no se lo quedaba ninguna, que cuando mirase la muñeca de Maite recordaría que el día que se la regalaron, a ella le dieron unos patines, que nunca llegó a estrenar por que decía que quería una muñeca como la de Maite.<br /><br />Maite y yo seguimos creciendo juntas, las típicas cosas de la niñez estaban presentes como en cualquier niño normal, el chico tan guapo de la habitación del 2º piso, Maite soñaba con volar, yo quería ser astronauta...<br />Y aquella frase tan temible... “Algún día tendremos que irnos de aquí” “Algún día nos adoptarán” cada vez que alguna de nosotras decía estas palabras, la otra la hacía callar, diciendo que no dijese esas cosas. Las dos sabíamos que era así, pero no queríamos aceptarlo, y si lo aceptábamos, no queríamos tenerlo presente.<br /><br />Y, obviamente, aquel día llegó, no fue en iguales circumstancias que las de Ana, pero llegó.<br />Cuando la directora le dijo a Maite que quería hablar a solas con ella, las dos nos miramos asustadas sabiendo lo que aquello significaba...<br />Maite volvió a mi lado al cabo de un rato con su sonrisa de niña feliz desparramada por el suelo...<br /><br />Me explicó que una pareja Catalana la había adoptado y que debía ir hasta allí, que no vendrían a buscarla como hicieron con Ana, sinó que ella tenía que ir hasta allí en avión, Que aún no sabía si iría sola o no, la directora le había dicho que tal vez a sus trece años ya pudiese ir sola, pero que dependía de si alguien estaba dispuesto a llevarla hasta Barcelona, que se iría dentro de dos días...<br /><br />Nos miramos recordando el día en que Ana se marchó, Ana y tantos otros... Al saber la noticia el resto de compañeros que tenían más o menos nuestra edad vinieron y abrazaron a Maite. Alguien le dijo que no se preocupase, que todos dicen que se tiene una vida mejor...<br /><br />Los dos días siguientes fueron los más largos y los más cortos de mi vida, aquel momento que tanto temíamos había llegado, la felicidad que nos proporcionaba el pensar que nos llegaría nunca tardó poco en desvanecerse...Todo el mundo se acercaba a Maite, todos la abrazaban , todos le hacían regalos, todos le pedían que nos recordase... Le hicimos un mural con todas nuestras firmas, dibujos, fotos de cumpleaños, etc. Maite lloró e emoción y nos prometió que no nos olvidaría jamás. El día que debía irse, Maite me hizo el mejor regalo que podía hacerme, me entregó algo que para ella valía más que todo el oro del mundo, pero solo valía eso para ella, y, ahora, para mí. Me regaló la foto de su madre, me dijo que había llegado el momento de dejar todo aquello atrás, todas aquellas dudas, todos aquellos llantos (paradójicamente, al decirme esto, ella misma estaba llorando), de preguntarse por qué estaba allí, por que ahora tendría otra cosa más parecida a una familia, aunque nadie entendiese que en aquellos momentos, su familia era lo que iba a dejar, a Sara, Marta, Sonia y a Itziar, las enfermeras que más se ocupaban de nosotras, a Mara, la mujer que arreglaba las habitaciones y siempre nos levantaba malhumorada a las ocho de la mañana por que tenía que limpiar, a los demás, sus hermanos...Que aquella era su familia, su verdadera familia...<br /><br />Quise acompañarla hasta el aeropuerto, pero no me dejaron. Tuve que conformarme con mirar como subía en el taxi acompañada por la directora del hospital y me decía adiós con la mano, desde el asiento de atrás...<br /><br />Desde aquel día, todo cambió, ya no tenía con quien hablar, mi habitación estaba vacía, solo estaba yo y las dos camas en las que antes habían dormido mis amigas. Aquellas camas donde saltábamos a veces cuando éramos pequeñas, donde lloramos las tres juntas cuando Ana se fue, donde lloré con Maite los dos días anteriores, aquella habitación, aquella habitación que guardava tanto recuerdos... Ahora estaba vacía, solo yo estaba allí para custodiar todo lo que allí se almacenaba...<br />A la hora de las comidas, la mesa en la que Maite, Ana y yo nos sentábamos también estaba siempre vacía cuando yo llegaba la última de recoger mi bandeja, ya no había guerras de comida, ni tampoco Maite escondía la patata asada en la servilleta por que no quería comérsela, solo yo y aquella mesa vacía...Cargada de recuerdos...<br /><br />Los días fueron pasando y las cosas seguían igual, poco a poco dejé de sentarme en nuestra mesa e intenté integrarme con otros grupos, nadie me reprochaba, es más, era bienvenida, pero me sentía una intrusa...<br /> Un buen día, Itziar entró en la habitación a las ocho de la mañana, antes de que Mara me despertase como solía hacer cada mañana. Me zarandeó con una sonrisa en la cara y me dio un sobre que iba dirigido a mí, miré en remite y vi que era una carta que venía de Barcelona de una tal Maite Obiols Salas. En ese momento no entendí muy bien quien era aquella chica con aquellos apellidos tan raros, pero enseguida me di cuenta e histérica, le quité la carta a Itziar de las manos y leí:<br /><br />Querida Erika: 12/02/99<br /><br />Como puedes ver ya he llegado a mi nueva casa. Vivo en el centro de Barcelona, la verdad es que es un sitio muy bonito y la gente me trata bastante bien. ¿Has visto que nombre tengo? Me llamo Maite Obiols Salas ¿Suena bien? Me cuesta acostumbrarme, cuando me llaman por el apellido en la escuela no me giró hasta que no me gritan Maite.<br />Mis nuevos “padres” son muy simpáticos y entienden que os eche de menos, la dirección del orfanato para poder escribir me la ha buscado mi “padre”, dicen que por qué me haya ido de allí no tengo por que perder el contacto con mis amigos de siempre. Los primeros días no era capaz ni de mirarles a la cara, me sentía una extraña en esta casa,(¡por cierto vivo en una casa enorme! Con dos pisos y jardín, tienes que venir a verla) pero poco a poco me he ido acostumbrando, aunque aún se me hace raro comer en un plato en vez de en una bandeja azul y en sillas en vez de bancos, pero me voy acostumbrando. Me han apuntado a una escuela, sí, de esas que salen en las películas que tocan los timbres y los niños llevan mochilas. Aún no he hecho amigos allí, pero espero que a medida que pase el tiempo empiece a coger confianza. Por cierto ¿Qué tal todo por allí? ¿Algo nuevo? Espero tu respuesta, cuentame que tal todo por el orfanato. ¡Ah! Y dale recuerdos de mi parte a Itziar, Marta, Sonia y Sara, también a Mara.<br /><br />Besos y abrazos<br />Maite<br /><br />PD: A pesar de que todo me vaya tan bien, os echo mucho de menos.<br /><br />Cuando terminé de leerla Itziar seguía allí, sentada en lo que fue la cama de Ana. Me miraba sonriendo, esperando a que le dijese lo que ponía aquel folio. Se lo tendí sin poder borrar la sonrisa de mi rostro e Itziar lo leyó. Cuando hubo terminado, me devolvió la carta y me dijo: “Contestale ahora mismo ¿vale?” asentí con la cabeza y así lo hice. Cuando terminé metí el papel en un sobre y después se lo di a Marta para ver si podía tirarla al buzón. Aceptó encantada.<br /><br />Los días siguientes mi felicidad volvió, era feliz, aunque estuviese sola allí, en la otra punta de España, en Barcelona havia alguien que se acordava de mí...Maite era diferente...<br /><br />Aquella felicidad duró poco más de un año, puesto que Maite siempre tardaba mucho en contestar sus cartas. Llegó otra carta suya a mis manos, pero la contestación de la siguiente nunca llegó. Llamó para felicitarme cuando cumplí los trece años, pero esa fue la última vez que supe algo de ella. Me desengañé bastante, pero en el fondo sabía que eso acabaría pasando... Ella ahora era muy feliz con su nueva vida, y no le interesaba enviarle cartas a una muerta de hambre que llevaba trece años en un orfanato...O tal vez estaba demasiado ocupada... En ese momento perdí todas las esperanzas y me limité a esperar ser adoptada y, mientras tanto, intentar averiguar quien era. Aunque tanto una cosa como la otra fueron en vano, han pasado tres años desde que recibí la última llamada telefónica de Maite y sigo aquí. Encuanto a averiguar mi pasado pregunté a todas las personas posibles pero siempre me negaban diciendo que no lo sabían...<br /><br />Por fin, ayer por la mañana, Marta, vino a mi habitación y me dijo que después de tanto tiempo, creía que ya era lo suficientemente mayor como para conocer la historia de mi familia y para saber quien soy.<br />Mi madre se llamaba Elizabeth Hopkins y era una joven ejemplar, todo el mundo la quería, era una buena amiga y una buena alumna. Era una alumna de notable en el instituto y siempre sacaba las mejores notas. Pero como adolescente que era, le encantaba salir los sábados por la noche.<br />Años atrás en un sábados de esos, se topo con un tipo extraño en medio de la oscuridad cuando regresaba sola a su casa. Este la miró por lo bajo al pasar sin que ella se diera cuenta e inocentemente siguió andando. Giró la esquina y se adentró en el callejón que atajaba para llegar a su casa, tan solo estaba a unos metros de esta cuando...<br />Él se levantó del banco en el que estaba sentado y la siguió, aceleró el paso sigilosamente y cuando estaba detrás de ella, la agarró por detrás tapándole la boca para que no pudiese pedir auxilio. Ella intentó sacar su móvil para alertar a alguien pero él se dio cuenta, le quitó el aparato de las manos y lo tiró al suelo.<br />Entonces la arrastró hasta su coche que estaba solo a unos metros de allí, lo primero que hizo fue meterle un trapo en la boca y asegurarlo con esparadrapo para que no lo escupiese, después la ató de pies y manos y la metió en el maletero de su coche.<br />Condujo hasta un descampado fuera de la ciudad, la sacó del maletero y la colocó en el asiento trasero del coche. Alli fui concevida en contra de la voluntad de mi madre mientras esta lloraba y forcejeaba desesperadamente pero en vano. Cuando acabo con ella la dejó allí tirada en medio del campo y desapareció dejándola allí sola, sumida en la mas profunda desesperación.<br /><br />Ella se quedó allí llorando. Llorando por no haber respetado el castigo que su madre le había puesto ese día. Era el primer castigo que le habían puesto en toda su vida, y ella no lo había respetado. Lo recordaba perfectamente “Hoy no sales” esa frase resonaba en su cabeza una y otra vez atormentándola en aquella oscura noche interminable.<br />Echa una furia ella se fue a su cuarto, espero a que su madre se durmiese y luego se escapó por la ventana del chalet. Ya sabía que no debería haberlo echo pero es que se pasaba toda la semana estudiando con el único aliento de salir y la castigaban, solo por no haber arreglado su habitación, era injusto.<br />Pero ella lloraba pidiendo perdón a su madre una y otra vez, su madre... como la echaba de menos... Probablemente no la volvería a ver, ¿por qué no podría haber respetado el castigo y quedarse en su casa viendo la tele como hace el resto de la semana? ¿No podía imaginarse que era lunes?<br /><br />Ahora estaba atada de pies y manos y no se podía mover, ni siquiera podía gritar teniendo un calcetín en la boca. Tampoco sabía donde estaba, solo sabía que aquello no era su ciudad y que jamás la encontrarían.<br /><br />Pasaron varios días, días que le parecerieron años, ya no podía más el hambre no la dejaba continuar y sólo deseaba morir ya para dejar de sufrir de una vez. Cuando el hambre ya no la dejaba seguir y la sed amenazaba con deshidratarla, cuando se le empezó a nublar la vista de los ojos y creyó que ya era el fin que por mucho que luchase, lo que era evidente que pasaría ya iba a pasar de una vez, una cabeza con gorra de policía apareció por encima del arbusto que la tapaba y muy exaltado gritó:<br />-.!Esta aquí!<br />La llevaron a un hospital, y allí estaba su madre esperándola con los brazos abiertos y los ojos llenos de lágrimas. Le pidió perdón una y mil veces por no haberla escuchado pero su madre le dijo que aquello ya no importaba, que lo único que le importaba ahora es que ella estaba bien. No tardó mucho es recuperarse y volver a su vida normal.<br /><br />Al cabo de un mes, un sudor frío le recorrió la frente cuando se dio cuenta de que no le había venido la regla .Muy asustada corrió a la farmacia a buscar un test de embarazo, con las manos temblorosas, leyó las instrucciones, y cayó desmayada al suelo cuando se dio cuenta de que le resultado era: Positivo.<br /><br />Estaba muy asustada, no sabía que hacer. Su madre le dijo que abortase, que no podría soportar la terrible carga de verme y recordar aquella noche en la que nací en su vientre.<br />Pero ella no le hizo caso, decidió quererme y criarme como mi madre que era, por que aunque fuese la huella de aquel mal nacido también era hija suya y no le importaba nada más. Mi abuela le dijo que sinó abortaba que se olvidase de que su hijo tenía una abuela y de que ella tenía una madre. A ella no le importó y le dijo que no pensaba acabar con una vida humana por oscuro que fuera su origen. Mi abuela, volvió a su país natal(Argentina) ya que era una inmigrante, dejando a mi madre completamente sola, ya que su padre había muerto hacía mucho de cáncer de pulmón.<br /><br />Al cabo de nueve meses mi madre rompió aguas. Fue un parto muy complicado, luchó con todas sus fuerzas, pero no fue suficiente, no fue suficiente por que murió intentando que yo viviese.<br />Mi madre había muerto, mi abuela además de que estaba en otro país no quería saber nada de mi, por que ahora, además de que me odiaba ya, por razones que ya conocen, me echaba la culpa de la muerte de mi madre.<br />Me llevaron a un orfanato “temporalmente” hasta que viniese algún familiar mío a buscarme pero allí nunca apareció nadie.<br /><br />Ahora tengo 16 años, y llevo toda mi vida en este maldito centro, no tengo amigos, pues los pocos que he tenido han sido adoptados y no he vuelto a saber nada más de ellos. Ahora se que estoy condenada a pasar aquí asta que cumpla la mayoría de edad y cuando salga, de todas maneras, no tendré donde vivir, pues no tengo ningún tipo de fuente de ingresos.<br /><br />No tengo familia y la poca que tengo, además de no saber si sigue viva, ni siquiera quiere oír hablar de mí. Tampoco tengo amigos ni conozco a nadie fuera de este lugar, así que he decidido hacer algo que debería haber echo hace ya mucho tiempo, aunque me ha costado robar un cuchillo de la comida para terminar con mi miserable vida.<br />Es más ni siquiera debería haber nacido, debería haber sido yo la que hubiese muerto en aquel parto, mi madre aún podía ser feliz, pero yo, yo ya estaba perdida desde el momento en que ella murió. Mi madre murió por mí, y no sirvió de nada por que aún así soy una infeliz, mi madre murió por mí y en vano. Y eso es algo que ni ahora ni nunca podré soportar, es una carga demasiado grande para mí.<br /><br />ERIKA HOPKINS<br /><br /><br /><br /><br /> </p>Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-52483996123662761492006-12-11T13:25:00.000-08:002006-12-11T13:42:34.228-08:00Juana Castillo en el programa de Sandra Llabrés en IB3-Radio, con Joana Pol.Y éste es el dossier con el programa de radio de Juana Castillo, aquí tenéis el videoclip con el fragmento de su lectura en el espacio literario ES RACÓ LITERARI DE 3 DE NIT, de Sandra Llabrés para IB3-Radio, con la colaboración de la escritora mallorquina Joana Pol.<br /><br /><object width="425" height="350"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/VPDM11h-IzE"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/VPDM11h-IzE" type="application/x-shockwave-flash" width="600" height="350"></embed></object><br /><br />1.- LEMA.- “Cientos de personajes y una autora en busca de Editor”, ó: “Antes de caminar con andador me gustaría editar un libro o dos”.<br /><br />2.- BIOBIBLIOGRAFÍA.<br /><br /><br />Mi nombre es: Juana Castillo Escobar. Nací en Madrid el 20 de Diciembre de 1954. Durante trece años y medio fui funcionaria, de las que funcionan, en el I.E.S. Vallecas I de Madrid. Por motivos personales solicité una excedencia. Intenté licenciarme (o doctorarme) en Historia del Arte, pero los exámenes se me superponían a la época de mayor trabajo en el centro, entonces "aparqué" mi carrera.<br />Diplomada en Taquimecanografía.<br />Durante cinco años acudí a la Escuela de Idiomas de Madrid donde cursé cuatro años, más el curso especial de francés que, unidos a los seis del Bachillerato, suman once de estudios de este idioma. También cursé tres años de inglés. Tengo algunos conocimientos de italiano.<br />Soy pintora autodidacta, y durante un tiempo me dediqué a la artesanía en miga de pan, papier, estaño, pinté muñecas de escayola dándoles apariencia de porcelana...<br /><br />En el año 1997 empecé a asistir al Taller Literario de Clara Obligado (con quien he autoeditado cuatro relatos), a los cursos de relato breve:<br />- Curso: 1997-98. Profesor Paco Gil (él fue quien en este primer año me incitó a editar mi primer relato: "Mágico carnaval").<br />- Curso: 1998-99. Profesora Clara Obligado.<br />- Curso: 1999-2000. Prof. Clara Obligado.<br />- Curso: 2000-01. Prof. Clara Obligado.<br />- Curso: 2001-02. Prof. Clara Obligado.<br />- Curso: 2002-03. Prof. Clara Obligado.<br />- Curso: 2003-04. Prof. Clara Obligado.<br />- Curso: 2004-05. Prof. Clara Obligado.<br /><br />- Curso: 2004 - 05. Escuela de Escritores de Madrid. Curso presencial de novela que imparte Ángeles Lorenzo Vime. Empecé a corregir mi obra titulada: Tiempo de sueños en "El Paraíso".<br />- Curso: 2005 - 2006. Escuela de Escritores de Madrid. Curso presencial de novela. Prof. Ángeles Lorenzo Vime. Continúo corrigiendo "Tiempo de sueños…"<br /><br /><br /><br />Tengo autopublicados varios relatos en diferentes antologías:<br /><br />"Mágico Carnaval" en: Cuentos para leer en el Metro. Editorial Catriel. Año 1999. (Edicº de Clara Obligado). Págs. 263, 264, 265, 266, 267 y 268.<br />"La faja, o ´A cada cerdo le llega su San Martín´" en: Historias de amor y desamor. Trivium, proyecto editorial, S. L. Año 2001. (Edicº de Clara Obligado). Págs. 199, 200, 201 y 202.<br />"Al final, Lucy" en: Historias para viajes cortos. Editorial Dragontinas. Año 2003. (Edicº de Clara Obligado). Págs. 199, 200, 201, 202 y 203.<br />"El quinto mandamiento".En "Un lugar donde vivir". Editorial Dragontinas. Año 2005. (Edicº de Clara Obligado. Colección de Nuevos Narradores-3). <br />(Págs. 47-48-49-50 y 51). Este libro fue presentado en Madrid el 14 de Junio de 2006 en la Casa de Galicia.<br /><br /><br />* En junio de 2005 la Escuela de Escritores editó una antología: "Tusitala (el narrador)" -título propuesto por mí y votado entre otros sugeridos por el resto de los compañeros escritores-. Esta antología está editada por Adamar Servicio Integral de Ediciones. Participo con once microrrelatos bajo el título general "In crescendo". Son:<br />El mundo y sus habitantes.<br />En la huerta.<br />Pirómanos.<br />Luna llena.<br />Primavera.<br />Entre pañuelos.<br />Nueva personalidad.<br />Una apuesta.<br />Un torneo en honor de Justa.<br />Otro cuento de Navidad.<br />El valle invisible.<br /><br />* La Escuela de Escritores presentó el 24 de Junio de 2006 una nueva antología cuyo título es “Lugares de paso”, en este volumen participo con el relato titulado:<br />“Diálogo de besugos”.<br /><br />* La revista MH (Mujer de Hoy - nº 84. Semana del 18 al 24 de Novbre. de 2000. Pág. 62) editó un relato titulado:<br />"El torneo".<br /><br />* El periódico que redacta la Asociación de Vecinos de Aluche publicó en su número de Marzo de 2004 (en soporte papel y en su página web: www.avaluche.com):<br />"La faja o “A cada cerdo le llega su San Martín”".<br /><br />* El periódico de la Asociación de Vecinos de Aluche, en su número de Marzo de 2006 publica en la página 14 el relato titulado:<br />“¡Adiós, concha, adiós!”<br /><br />Nota.- Esta Asociación (AVA) solicitó mi ayuda en Enero pasado para que les instruyera en la preparación del 1º Concurso de Relatos Breves “José Gallego” (bases, puesta en marcha, premios, diplomas, etc.) del que, al final, acabé siendo nombrada presidenta. Y, en breve, quizá en Enero de 2007, abra el primer Taller Literario de Escritura Creativa en un local de la asociación del que seré directora.<br /><br /><br />* En la red, en la página: www.estandarte.com tengo publicados cinco relatos desde el 26 de mayo de 2004. Los títulos son:<br />"El hijo".<br />"Ocaso".<br />"Una estación llamada soledad".<br />"Vestidas de azul".<br />"Hilando sinónimos".<br /><br />Y desde el 6 de Septiembre de 2006 publicaron los nuevos relatos:<br />“Camino de vuelta”.<br />“El Monte de la Soledad”.<br />“En el principio (un pedacito de historia)”.<br />“La casa abandonada”.<br />“Un regalo de los dioses: Muñequita”.<br /><br /><br />* La revista cibernética Almiar-Margen Cero en su página web: www.margencero.com publica el relato titulado:<br />"Alas de golondrina" (29-III-05).<br />Y el espacio: "Personajes secundarios", de esta misma revista, publica:<br />"La historia de la flaca" (13-V-05). -Personajes secundarios primera entrega-.<br />"La madre" (26-V-05). -Personajes secundarios segunda entrega-.<br />"La donante" (18-VIII-05). -Personajes secundarios tercera y última entrega-.<br />"El giraldillo" (Amor a primera vista) - Publicado el 1º de Julio de 2006, fue seleccionado para que formase parte de la revista Almiar que cumple este año su 5º aniversario.<br /><br /><br />* Desde el pasado 22 de Octubre de 2005 en la página web: www.YoEscribo.com hay colgados diez relatos bajo el título general de "Relatos para las cuatro estaciones". Son:<br />Primavera: "Alcarrias". "Al final, Lucy". "El espejo de vestir". "El parado" y "Galileo Láinez Macho" con este relato el 26 de Abril de 2003 obtuve el Segundo Premio en el VII Certamen literario de Narrativa entregado por el Centro Cultural Extremeño de Aluche.<br />Verano: "Álamos del paseo". "Hiperión". "Rojo atardecer". "El caso del tren fantasma", y "Misterioso rapto en el Quirinal".<br /><br />Nota.- Esta antología, Relatos para las cuatro estaciones, comprende también las épocas:<br />Otoño, con los relatos: "Breve encuentro", inédito. "Ocaso" y "Una estación llamada soledad", publicados en www.estandarte.com <br />Invierno. Relatos: "Don Benito y Fidela", inédito. "El hijo" e "Hilando sinónimos", publicados en www.estandarte.com "Las buenas intenciones", inédito. Y, "Vestidas de Azul", publicado en www.estandarte.com <br /><br /><br />Relatos leídos a través de la radio:<br /><br />* El 9 de Sepbre de 2004 leí un microrrelato en TeleMadrid Radio (Onda Madrid) titulado:<br />"Hablemos de gnomos, elfos y hadas". Me dijeron que sería publicado en junio de 2005, aún no tengo noticias de ello.<br /><br />* El 28 de Marzo de 2005, en Radio Carcoma, perteneciente a la revista Margen-Cero, leyeron el relato titulado:<br />"Un regalo de los dioses: Muñequita".<br /><br />Nota.- Estoy a la espera de que lean el relato titulado “Sin respuesta” a través de Internet en “El rincón literario de 3 de Nit” en la emisora http://ib3.es (Según Joana Pol este relato será leído el próximo mes de Diciembre).<br /><br /><br />El 25 de Octubre de 2005 envié a Rafael Cortés Minutti un relato: "El giraldillo" (Amor a primera vista) (Publicado en la página Web www.margencero.com el 1º de Julio de 2006).<br />Y un poema: "El giraldillo".<br />Según e-mail enviado por el Sr. Cortés estos trabajos serán leídos y estudiados en la Facultad de Letras Españolas de la Universidad Veracruzana (UV), en un futuro podrían ser editados. En Internet está en desarrollo una página en la que se mostrarán los relatos recibidos.<br /><br />Registrados bajo el título: "Veintidós historias de mujer y un retrato" tengo los relatos:<br />"Alas de golondrina". Publicada en www.margencero.com<br />"Almudena", inédito.<br />"¿Cuántos tantos?", Publicado en la antología "Relatos para Sallent".<br />"Cuatro mujeres distintas frente al espejo y una sola verdadera", inédito.<br />"Chincheta", inédito.<br />"Discrepancias", inédito.<br />"El café de los jueves", inédito.<br />"El nacimiento del dolor", inédito.<br />"El 69 de Baker Street", inédito.<br />"¡España va bien! (Un cuento de Navidad)", inédito.<br />"Esta silla es mía (Un día normal en la vida de una mujer)", inédito.<br />"Jueves", inédito.<br />"La faja, o Á cada cerdo le llega su San Martín´", publicado en: Historias de amor y desamor. Trivium, proyecto editorial, S. L. Año 2001. (Edicº de Clara Obligado). Págs. 199, 200, 201 y 202. En el periódico de la Asociación de Vecinos de Aluche y en my space.<br />"La historia de la flaca". Publicado en www.margencero.com. Personajes secundarios 1ª parte.<br />"La Madre". Publicado en www.margencero.com. Personajes secundarios 2ª parte.<br />"La mazurca de la vida", inédito.<br />"La mujer frente al espejo", inédito.<br />"Mágico carnaval". Publicado en: Cuentos para leer en el Metro. Editorial Catriel. Año 1999. (Edicº de Clara Obligado). Págs. 263, 264, 265, 266, 267 y 268.<br />"Pájaros en la cabeza", inédito.<br />"Reina de belleza", inédito.<br />"Viaje con Iberia a cualquier destino", inédito.<br />"Visiones", inédito.<br />Retrato: "Una yonqui", inédito.<br /><br /><br />La Escuela de Escritores.com: www.escueladeescritores.com en su página "Tus libros favoritos" tiene tres reseñas hechas por mí a las obras:<br />"El desierto de los tártaros", de Dino Buzzati (25-VII-04).<br />"Tres rosas amarillas", de Raymond Carver (6-V-04).<br />"La tía Tula", de Miguel de Unamuno (6-V-05).<br /><br />Y en www.saladelectura.com hay otra reseña a:<br />"La dama de blanco", de Wilkie Collins.<br /><br /><br />* El pasado año 2005 preparé poemas para ser convertidos en canciones para el cantante tinerfeño Miguel Páez González (nombre artístico: Pel). Los primeros poemas los he titulado "Contigo somos tres -Poemas para canciones 1ª parte-". Está compuesto este cuaderno por los títulos:<br /><br />Madrileña bonita.<br />¿Infancia feliz?.<br />¡Levántate y anda!<br />En el nombre de un dios.<br />Manos.<br />¡No en mi nombre! – Publicado en la página http://groups.msn.com/PoetasporlaPaz<br />Cuando el crepúsculo llegue.<br />Ama.<br />Baila para mí.<br />Junto a ti.<br />Ella.<br />Susúrrame, amor, tus canciones.<br />El agridulce bocado del amor.<br />Ahora en el salón.<br />Tocaste mi corazón.<br />Contigo somos tres.<br />Para ti, mujer.<br />Melancolía.<br />Fundido en tu cuerpo.<br />Quiero ser.<br />Tengo envidia.<br />Nos separa un océano.<br />Tus manos como agua.<br />Clara fuente, agua mansa.<br />Aguardo impaciente tu llegada.<br />Te perfilo en otras pieles.<br />Indefensa.<br />El ángel del amor.<br />Amor, busco la noche.<br />No te conozco, pero te amo.<br />Huiste, mujer.<br />Súplica.<br />Enredado en tu cabello.<br />Jamás soñé.<br />Perdóname, amor.<br /><br />Los siguientes poemas aparecen bajo el título general de: "Amor callado, amor secreto -Poemas para canciones-". Este cuaderno está compuesto por:<br />Paseando por Sevilla.<br />Buscaré el Paraíso para ti.<br />Luna.<br />Un escalofrío de placer surca mi alma.<br />Bajo el azul terciopelo de la noche.<br />Esposa mía.<br />Renata.<br />Aún no se han ido las golondrinas.<br />Somos dos, somos tres.<br />El tiempo nos alcanzó.<br />Como un potente alazán.<br />Camino entre corales.<br />Tango.<br />El mar.<br />Bienaventurados.<br />Se encendió la luna.<br />La mañana de San Juan.<br />Un sueño de amor.<br />Está en mí quererte.<br />Amor y dolor se funden.<br />Tan lejos.<br />Se marcharon las golondrinas.<br />No digas no.<br />Camino.<br />Mi canción.<br />Como un dios.<br />Aunque tú no lo quieras.<br />Amor callado, amor secreto.<br />Sueño.<br />Mendigo.<br />Hace frío fuera.<br />Aroma de mujer.<br />El amor.<br />Dicen.<br />Tú permaneces.<br />Si volvieras.<br />Ángel.<br />Miro tus ojos.<br />Faro de luz.<br />Cada uno de nosotros. Puesto en my space el 17-VIII-06.<br />Tengo miedo.<br />Tu piel.<br />La máscara.<br />Vente conmigo (Terceto).<br />El viento del otoño.<br />Te siento (Copla).<br />La amistad.<br />El cisne.<br />La luna pintó de plata.<br />De piel oscura.<br />Nueve días de Julio.<br />Aunque tengas que dejarme.<br />Rosas que por ti corté (Cuarteta o Redondilla).<br />No seas quisquillosa (Seguidilla).<br />Mira qué bien te veo (Seguidilla).<br />Son los ojos (Seguidilla). Enviado a Francisco Arroyo para que forme parte del libro Creadores III.<br />Me han dicho (Seguidilla).<br />El giraldillo. Enviado a Rafael Cortés Minutti una variación de este poema.<br />Abrázame tan fuerte como puedas.<br />Puedo escuchar la voz del silencio.<br />Si la fuerza de este amor.<br />Llueve intensamente sobre el mar.<br />Hipnotizado.<br />Fue una tarde oscura.<br />Dime quién ocupa tu pensamiento.<br />Pleamar.<br />Vamos, niño, muévete.<br />Un, dos, tres. Vamos, niña, a bailar.<br />La rosa roja que te regalé.<br />Baja niña a tu portal (Canción como para la estudiantina).<br />Querría saber.<br />El amor, cuando llega.<br />De par en par.<br />Ya va siendo hora de que te olvide.<br />Tu imagen.<br />Yo quisiera.<br />Estás más cerca de mí.<br />Te inundaré de besos.<br />Te deseo, me arriesgo.<br />Nota.- Salvo los poemas que he colgado en "my space", el enviado a Rafael Cortés y los enviados a sendas antologías, el resto son inéditos. Están a la espera, alguno de ellos, a ser convertidos en canciones.<br /><br /><br />* En “my space” tengo colgados los relatos:<br /><br />“Discrepancias”. Fecha publicación: 5-II-06.<br />“El baúl de los recuerdos”. Fecha publicación: 12-II-06.<br />“Ensayo”. Fecha publicación: 20-II-06.<br />“Apariencias, I y II”. Fecha publicación: 27-II y 5-II-06.<br />“Día de la mujer… Trabajadora”. Fecha publicación: 12-III-06.<br />“Tártaro club”. Fecha publicación: 20-III-06.<br />“Sin respuesta”. Fecha publicación: 27-III-06.<br />“Justo pago”. Fecha publicación: 5-IV-06.<br />“En el principio (un pedacito de historia)”. Fecha publicación: 10-IV-06.<br />“La noche, I y II”. Fecha publicación: 17-IV y24-IV-06.<br />“El secreto”. Fecha publicación: 2-V-06.<br />“¡Quién fuera avestruz!” Fecha publicación: 8-V-06.<br />“Una lágrima entre la lluvia”. Fecha publicación: 15-V-06.<br />“Íntimo y fascinante”. Fecha publicación: 22-V-06.<br />“Desde lo más profundo del infierno”. Fecha publicación: 31-V-06.<br />“Zenón y Diógenes”. Fecha publicación: 6-VI-06.<br />“El regreso”. Fecha publicación: 13-VI-06.<br />“Si cruzas”. Fecha publicación: 19-06-06.<br />“La mar salvadora I, II, III, IV y final”. Fecha publicación: 26-VI; 3-VII; 10-VII y 23-VIII-06.<br />“Esa señora que me mira desde el otro lado del espejo”. Fecha publicación: 25-IX-06.<br />“Cuando mi Ángel se fue”. Fecha publicación: 17-X-06.<br />“La hembra perfecta”. Fecha publicación: 27-X-06.<br />“La niña”. Fecha publicación: 13-XI-06.<br /><br />Los poemas:<br />Del cuaderno “Contigo somos tres”:<br />Madrileña bonita - Publicado el 16-X-05.<br />¿Infancia feliz? - Publicado el 20-XI-05.<br />¡No en mi nombre! – Publicado el 21-IX-06<br /><br />Del cuaderno “Amor callado, amor secreto”:<br />Cada uno de nosotros. Publicado el 17-VIII-06.<br />La amistad. Publicado el 2 de Febrero de 2006.<br />De piel oscura. Publicado el 1º de Dicbre. de 2005.<br />Vamos, niño, muévete. Publicado el 29 de Dicbre. de 2005.<br />Y, “Hoy tus lágrimas”, que no pertenece a ninguno de los cuadernos anteriores. Publicado el 26 de Enero de 2006.<br />Nº 393.- “Te deseo, muerte, mensajera del amor…” Poema en prosa que pertenece al cuaderno titulado “El amor, rosa y espina”, en el que estoy trabajando y recoge hasta el día de hoy (20-XI-06) un total de 417 poemas.<br /><br /><br />* También inéditas tengo escritas las novelas:<br />"El corazón se me partió en mil pedazos".<br />"Noemí".<br />"Si las paredes hablasen".<br />"Sangre en Nueva York".<br />Y más de un centenar de relatos breves, cuentos infantiles en prosa y en verso, todos ellos inéditos. No incluyo sus títulos para no hacer más prolija esta biografía.<br /><br /><br />PREMIOS Y MENCIONES:<br /><br />El 26 de Abril de 2003 obtuve el Segundo Premio en el VII Certamen literario de Narrativa entregado por el Centro Cultural Extremeño de Aluche al relato: "Galileo Láinez Macho o, algunas mujeres también son acosadoras" (Nota.- Desde el 22 de Octubre de 2005 aparece publicado en la página web: www.YoEscribo.com).<br /><br />Participé en el II Concurso de Relatos para leer en tres minutos "Luis del Val", convocado por el Ayuntamiento de la Villa de Sallent de Gállego. No obtuve ningún premio, pero según carta enviada por dicho Ayto. en fecha 23/3/05, nº de Registro de Salida 458 se me notifica que "habiendo sido seleccionado su relato "¿Cuántos tantos?" para una futura publicación…"<br />"¿Cuántos tantos?" Fue Publicado el 25 de Octubre de 2005. La antología lleva el título de "Relatos para Sallent". Páginas 59-60.<br />El 27 de Junio de 2006 obtuve el Primer Premio en el V Concurso de Microrrelatos convocado por El Rincón de El Vago al hiperbreve titulado: “Fantasía”.<br /><br /><br />Nota.-<br /><br />* La profesora Doctora de Filología de la Facultad Autónoma de Madrid, ISABEL DIEZ MENGUEZ, publicó una antología de cuentistas madrileñas, editado por la editorial “La Librería”. En dicha antología va incluida parte de esta biografía. La presentación de los libros: “Cuentistas Madrileñas” y “Antología de cuentistas madrileñas” tuvo lugar en Madrid el 4 de Abril de 2006. Leyeron relatos, entre otras: Montserrat del Amo, Rosa Montero, María Tena, Cristina Cerrada…, yo tuve el privilegio de poner la “guinda” con la lectura de un hiperbreve mío titulado: “Entre pañuelos”, al final del acto.<br /><br /><br />* FRANCISCO ARROYO CEBALLOS, pintor y escultor cordobés, ha promovido y llevado a cabo la publicación del “Diccionario Internacional de Arte y Literatura Contemporánea 2006”. Fue presentado en sociedad el pasado 14 de Junio en Córdoba, en A Coruña y, en Julio pasado, en Venezuela. En él también se hace una breve reseña de mi biografía.<br /><br /><br />* Fui nombrada en Junio de 2006, por la Junta Directiva de la Asociación de Vecinos de Aluche (AVA), Presidenta del Jurado para llevar adelante el I Certamen Literario promovido por dicha asociación (I Concurso de Relatos Breves “José Luis Gallego”).<br /><br />* He prologado la novela de un amigo, también escritor. Título: “Mutilados”, autor: Vladimir Tatis Pérez.<br /><br />* En Enero próximo saldrá una Antología de Poetas Españoles del siglo XXI, editada por Lord Byron Editorial y dirigida por el poeta Leo Zelada en la que participo con algunos poemas en prosa y verso. Envié los títulos: “No digas no”, “amor callado, amor secreto”, “Mendigo”, “Dicen”, “Cada uno de nosotros”, “Tengo miedo”, “La luna pintó de plata”, “De piel oscura”, “Son los ojos”, “Me han dicho”, “Te deseo, me arriesgo”, “No en mi nombre”, “Encadenado”, “Fantasía” y once poemas en prosa. (Desconozco cuáles forman parte de la Antología. Éstos son los títulos de los que envié para que eligiesen los que consideren mejores).<br /><br />* Hacia Abril saldrá el libro: Creadores III, bajo la dirección de Francisco Arroyo Ceballos; participo con un relato, “Un regalo de los dioses: Muñequita” y un poema “Son tus ojos.<br /><br />* También me será auto publicado el relato: “Cinema la Flor”, a cargo de Clara Obligado (desconozco el título de la próxima antología y la fecha aproximada en que aparecerá).<br /><br /><br />3.- MANIFIESTO.- Me encantaría publicar mis obras en formato convencional: papel. Para mí es más entrañable leer las historias en letra de imprenta, pasar las páginas, sentir el tacto a veces rugoso, a veces satinado de las hojas, su olor característico cuando se trata de libros algo antiguos; me resulta entrañable y mucho más cómodo que sobre la pantalla del ordenador, que me está dejando cegata y es mucho más frío, no puedo hacer anotaciones al margen, subrayar las frases que más me gustan... También porque desde que supe leer comprendí que quería escribir, inventar historias tan maravillosas como las que estaban escritas en aquellos viejos libros.<br />Me gustaría darme a conocer a través de su emisora no por dar relieve a mi ego personal, sino por ver si soy capaz de atraer la atención del público y para quitarme una espinita como esta historia que le cuento a continuación:<br />En una editorial me dijeron que los relatos eran buenos, fáciles de leer, amenos, que a algunos habría que corregirles algo, poca cosa… PERO:<br />- como no era conocida tenía pocas posibilidades de ser publicada,<br />- si saliera en TV en alguno de los muchos programas “rosa” que había entonces (y sigue habiendo) durante la sobremesa, entonces sí que saldrían mis relatos al mercado en un par de meses como mucho,<br />- que si fuera el asesino de las niñas de Coín (así me lo dijeron, no es guasa porque con esas cosas yo no juego) estaría en las librerías YA,<br />- que si fuera la esposa de algún ex presidente, escritor o famoso o famosillo, de la índole que fuera, también me ayudaría para sacar adelante mis obras (en cuanto a esto pude decirles, pero me callé: sí, soy esposa de un ex presidente, de comunidad de vecinos, pero ex presidente al fin; mi marido es escritor, de libros técnicos, pero es famoso entre sus alumnos y los técnicos que buscan sus libros en McGraw Hill, pero esto, claro, no vende).<br />Para consolarme me dieron dos posibilidades: presentarme a los mil y un concurso literario (que, según tengo entendido, los de gran importancia los premios están dados de antemano) o la autoedición, que al fin y al cabo es lo que hago.<br /><br />4.- Les envío el relato: “Sin respuesta”. (elegido un fragmento)<br /><br />SIN RESPUESTA<br /><br /><br />En homenaje a todas aquéllas mujeres valientes que durante la guerra, <br /> cualquier guerra, quedan en la retaguardia aguardando a sus hijos, esposos, hermanos, padres, y son pasto de los buitres que combaten en nombre de unos falsos ideales, en nombre de Dios o, simplemente, por dar alas a su ego inflamado.<br /><br /><br /><br />Sólo me estaba pidiendo una respuesta, y eso era lo que me aterraba: el no poder decir nada, porque en realidad yo no sabía nada.<br />El hombre de la camisa negra cargado de medallas, pelo engominado y bigote fino clavaba sus ojos acerados en mí. Él guardó silencio y dio paso a los otros. Sin palabras daba órdenes a sus subalternos, sólo le bastaba un movimiento de sus manos y ellos interpretaban sus deseos. Yo le veía sonreír. Bajo aquel bigotito su boca era de escualo dispuesto a engullirme, pero él no se movió del sillón, permaneció sentado tras el escritorio negro, todo allí era negro, asqueroso. En cuanto a aquellos esbirros, sus miradas eran conminatorias; sus palabras, soeces; los gestos, agresivos. Y yo, sola, en medio de aquella estancia a medio iluminar, con olor a cloaca y donde la humedad chorreaba por las paredes creí morir. Pero siempre he sido fuerte, al menos eso me decían: “Vamos, que tú puedes” y he vivido pudiendo, pero ahora creo que las fuerzas me abandonan por momentos, sólo quiero dormir, no pensar, dejar de sufrir… Dejar de sufrir… Si ellos quisieran olvidarse de mí por unos momentos, si dejasen de apalearme, de escupirme, de chillarme, de…, entonces podría dejar de sufrir.<br />Creo que perdí el conocimiento. Sólo recuerdo el aliento fétido de una de aquellas alimañas contra mi cara, su sudor contra mi cuerpo y sus últimas preguntas:<br />- ¿Qué hacías allí? ¿Eres una espía? ¿Les pasas información a los rojos?<br /><br />Escuché, amortiguadas, el sonido de las campanas del reloj. Daban las tres, no sé si de la madrugada o de la tarde. No era consciente del tiempo que pasé encerrada en aquel cubículo oscuro y apestoso. Cuando la consciencia volvió a mí noté que yo también apestaba. Mi piel estaba pegajosa, la boca seca y llagada, los ojos pegados por legañas y lágrimas involuntarias. Toda yo era una llaga. Se me puso piel de gallina al recordar las vejaciones sufridas. Entonces rompí a llorar con rabia. <br /><br /><br /><br /><br />5.- Canción que elegiría: “Libre”, de Nino Bravo; el “Adagio” de Albinoni; “Por ti volaré”, de Andrea Bocelli o “Al alba”, de Aute. De todas ellas pondría el Adagio como música de fondeo para la lectura y “Al alba” o “Libre”, al final… He añadido la canción de Andrea Bocelli porque me apasiona.Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com34tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-77137671898093541632006-12-03T05:25:00.000-08:002006-12-03T05:40:13.768-08:00Elena Pérez: "Tu recuerdo", en ib3-Radio.Esta vez Cristina Torres fue quien dio vida a un bello hiperbreve de Elena Pérez, "Tu recuerdo", para el espacio literario ES RACÓ LITERARI de 3 de NIT de Sandra Llabrés y con la colaboración de Joana Pol, la escritora mallorquina. Disfrutadlo como se merece esta pequeña joya.<br /><br /><br /><br /><object width="425" height="350"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/Ngn7Jwf15Ts"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/Ngn7Jwf15Ts" type="application/x-shockwave-flash" width="600" height="350"></embed></object>Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-32812334806665301952006-12-03T05:21:00.000-08:002006-12-03T05:25:15.715-08:00Berta y Rita, de Hector Saz, interpretado por Carles RieraY como ya hemos dicho en otro artículo, esta es la divertida interpretación que Carles Riera hizo del guión de Héctor Saz para el 3 de Nit de Sandra Llabrés. Era una pequeña broma hecha con todo el cariño a la escritora mallorquina Joana Pol, colaboradora del espacio literario ES RACÓ LITERARI DE 3 DE NIT, de cuando se incendió su cocina. <br /><br /><object width="425" height="350"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/vrwf5-96mGo"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/vrwf5-96mGo" type="application/x-shockwave-flash" width="600" height="350"></embed></object>Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-87226046950695096932006-12-03T03:06:00.000-08:002006-12-03T04:54:44.252-08:00Leo Zelada entrevistado por Carles Riera y Joana Pol en el programa de Sandra LlabrésPues también estuvimos con Leo Zelada en Es Racó Literari de 3deNit. Sandra Llabrés no pudo entrevistar junto con Joana Pol al poeta peruano, pues estaba aquejada de unas fuertes anginas, pero la simpática locutora de radio aprovechó la circunstancia para chatear en party line con algunos de los autores más fieles al programa, quienes lo estaban escuchando a través de la red. <br /><br /><object width="425" height="350"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/6gO24QuwDyE"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/6gO24QuwDyE" type="application/x-shockwave-flash" width="600" height="350"></embed></object><br /><br />Lema:<br />Conversaciones con el Dragòn.<br /><br />Biografia.<br />-Leo Zelada, Lima- Perú (6 de enero, 1970). Fundador del Grupo Neón, estudió filosofía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha sido colaborador del diario "El Peruano" y es director del Taller de poesía "Carpe Diem". Ha publicado los libros de poesía: Delirium Tremens (Lima, 1998), Diario de un Ciber-punk (D.F. México, 2001) y Opúsculo de Nosferatu a punto de amanecer (Lima, 2005). Acaba de publicar su novela American Death of life (Lima, 2005). Entrevistas y notas periodísticas sobre su obra han sido publicadas en los diarios españoles El País(suplemento Babelia),ABC(suplemento ABCD)y El Mundo; en los diarios El Universal, en el Suplemento Arena del diario Excelsior y El Norte de México; Clarín y Página 12 de Argentina, en El Comercio, La República,y La Revista Caretas del Perú; en diarios Latinos de USA y en otros diarios de Colombia, Ecuador, Bolivia, Costa Rica, Panamá, El Salvador, Israel y Arabia Saudita. Premio del Concurso Internacional de Poesía 0rpheu, Brasil- 2001. Editor y compilador de las antologías Nueva Poesía peruana (2003), Poesia Española contemporánea (2005) y Nueva Poesía Hispanoamericana (2005).Actualmente reside en Madrid-España.<br /><br />MANIFIESTO: Escribir textos cortos y densos como agujeros negros<br /><br />Canciòn: Cualquiera de Morrisey.<br /><br />Lectura:<br /><br /><br />Underground blues para Jim Morrison<br />luna rojay en la radio la precisa melodía<br />proyecta tus arpegios endiablados<br />viejo Jim Morrison<br />arqueas la cintura<br />la sensualidad de tus labios<br />y entre filtros de peyote<br />y vasos de aguardientete diriges peligrosamente<br />hacia el fin - enciendes el cigarro<br />alzas la copa de vino<br />y brindas por ti, por Blake<br />Artaud, tus oscuros fantasmas -la mirada extraviada el seco gemido<br />nadie entiende el descarnado alarido<br />que parte el cielo en pedazos<br />la muerte traidora danzando<br />sobre tu cuerpola soledad desnuda en medio del escenario<br />el baile indio<br />el suicidio anunciado<br />entregando en cada concierto<br />tu más rotunda agonía<br />rey de los lagartos.<br /><br /><br /><br /><br /><br />Poética<br /><br />I<br />Has despertado con el rozar de un ratón por encima de tu cabeza y te estremeces -joven escritor-hasta el ultimo vello de tu cuerpo:<br />¡mas un roedor que se desliza agazapado entre tus cabellos, es solo un roedor buscando a otro roedor ¡.<br /><br />II<br />Siempre hay una banca vacía para reposar la soledad del poeta.En los claustros de la pontificia catedral se desliza como dragón sigiloso el bardo tratando de ocultar su inmanente presencia.<br />Duro es entonces el trabajo del aedo,cincelar fonemas en hermosas gemas de mampostería, atrapar imágenes como mariposas de colores a lo eterno: revelaciòn ataraxia, energía esencial, puro conocimiento.<br />La poesía es sólo un texto<br />III<br /><br />Amarga es la vida de un poeta<br />mientras escribe soterrado en el averno<br />aquí el Azul de Darío es el cielo gris de Lima y<br />Adán el atardecer "el crepúsculo más<br />hermoso del mundo.<br />-mediodía y soy la noche-<br />converso con un genio incomprendido<br />que lúdico me muestra sus bocetos,<br />él intuye ,<br />mi callada amargura,<br />mi depresión profunda<br />con historias insólitas y bromas<br />extravagantes me hace sonreír<br />la ironía de Borges no llega alcanzar su sabiduría.<br />Las calles en "quillca" despiden un antiguo<br />esplendor<br />cada balcón esconde un verso de Vallejo,<br />de Pinglo una canción, mas no una noche estrellada:<br />"El poeta ès, el poema y la desesperaciòn"Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-1163353093807030962006-11-12T09:31:00.000-08:002006-11-12T10:16:41.853-08:00TEOBALDO MERCADO, entrevistado en IB3-Radio.<div align="justify">Pues esta semana el autor de nuestro pequeño rincón, ES RACÓ LITERARI DE 3 DE NIT, ha sido Teobaldo Mercado. El programa, conducido como sabéis por Sandra Llabrés y con la colaboración semanal de Joana Pol, dio tanto de sí que se han hecho dos videos. No os perdáis, además de las lecturas de Sandra Llabrés y del sin par Carles Riera, la interesantísima intervención de Javier Roca, quien con un estilo muy particular hizo una lectura original, fresca, distinta, interpretando a un vampiro. Os encantará.<br /><br /><embed src="http://www.youtube.com/v/07-wWx64spU" width="600" height="350" type="application/x-shockwave-flash"></embed><br /><br /><embed src="http://www.youtube.com/v/AiEbJlVJCIU" width="600" height="350" type="application/x-shockwave-flash"></embed><br /><br /><br />LEMA: PINCELADAS DE LO DESCONOCIDO<br /><br /><br />BIOGRAFÍA:<br /><br />Teobaldo Mercado Pomar<br />Nacido el 19 de noviembre de 1965 en Santiago de Chile, de profesión Técnico Analista de Sistemas y Programador.<br />Lector y estudioso de la ciencia-ficción desde los 8 años de edad y es un devorador incansable de libros. Ha trabajado como Programador y Administrativo en diversos empleos y, actualmente, se desempeña como Digitador para la empresa Manpower.<br />Comparte el tiempo libre entre su familia, sus amigos y sus hobbies: la animación 3D, la edición digital de audio y video y, por supuesto, la escritura. Participa en foros en Internet sobre el tema (www.sedice.com) y trata de estar al día en el género leyendo las obras de autores norteamericanos no traducidos al español. Ha colocado relatos en el sitio de ciencia-ficción "NGC 3660" www.ccapitalia.net/ngc y se mantiene en contacto con la administradora del sitio (que también escribe).<br />Es un incansable entusiasta del género que se ha topado con la indiferencia y, peor aún, con el desprecio de la corriente “realista” o “normalista” de nuestra sociedad. Sabe que la ciencia-ficción es mucho más que batallas espaciales, invasiones alienígenas o realidades virtuales y trata de entregar su mensaje a quienes estén dispuesto a escucharlo (que lamentablemente son pocos). Anhela el día en que las obras de Clarke, Heinlein y Asimov (por nombrar algunos) se vendan junto a las de Cortázar, Neruda, Barrios, Castaneda y otros, saliendo así del agujero cultural en que se encuentran hoy en día.<br />Mantiene su blog en el cual habla de ciencia ficción, sus historias y comenta los libros que intercambia con sus colegas escritores de otras partes del mundo:<br /><br />http://www.teobaldomercado.blogspot.com/<br /><br />Auto editó su primer libro “Bajo un sol negro”, compuesto de cinco relatos y una novela corta, en noviembre de 2005 y actualmente se encuentra enfrascado en la publicación del segundo, que llevará por título “Hijos de las estrellas”. Tiene cuatro novelas no editadas a las cuales espera, algún día no muy lejano, darlas a conocer a los demás.<br /><br /><br />MANIFIESTO:<br /><br />La escritura es algo maravilloso que nos pone en contacto con los demás, que permite la transmisión de ideas y estados de ánimo de una persona a muchas. Cada cual asume la lectura de esas ideas de distinta manera, pero, en conjunto, crean una suerte de retroalimentación cuando esos lectores se contactan con el autor. Así, la escritura nos acerca más unos a otros, nos ayuda a derribar aquellas infames murallas que se alzan entre los pueblos para servir de unión entre nosotros.<br />Desde niño lo fantástico, lo maravilloso ha sido mi inspiración. Por ello es que mis manos en las librerías siempre se dirigían a los anaqueles de aquellos géneros “malditos”, pues allí encontraba lo buscado. Páginas y páginas de muchas obras pasaron ante mis ojos antes de decidirme a intentarlo por mi mismo. Fueron años de esfuerzos y sacrificios, de buscar y rebuscar entre diccionarios y enciclopedias aquel esquivo conocimiento que me permitiría darle una adecuada forma a mis ideas. Pero lo logré, aunque sé que todavía me falta mucho por aprender. No fue un camino fácil, ya que tenía casi todo en contra: mi sociedad no alienta esta clase de aventuras, peor aún, las desprecia y disminuye, logrando que más de un talento quede relegado al olvido.<br />Agradezco profundamente a mis padres el no prohibirme el vicio de la lectura, el no mirarme con cara rara cuando tenía un libro frente a mis ojos. También agradezco a los amigos de verdad que siempre han comprendido mis motivaciones e ideas, particularmente a Carlos Raúl Sepúlveda (Presidente de la Sociedad Chilena de Fantasía y Ciencia Ficción, SOCHIF), sin cuyo apoyo y estímulo mi primer libro no hubiese sido editado. Agradecimiento particular y masivo a todos los miembros de sedice.com, en cuyas tierras virtuales se hace una lucha constante por la literatura fantástica.<br /><br /><br />LECTURAS<br /><br />Introducción al relato “Mala suerte, sargento”:<br /><br />Los sueños del hombre son el reflejo de la fragilidad de su alma, pues encierran lo que no ha podido lograr en virtud de su inestabilidad emotiva.<br /><br />Somos humanos no sólo por nuestra apariencia ni ADN; somos humanos porque reímos, lloramos, odiamos o amamos. La medida de nuestros sentimientos nos dice cuán humanos somos. El día que perdamos eso habremos perdido nuestra identidad, nuestra esencia y deberemos redefinirnos.<br /><br />Dentro de las guerras, en medio de la muerte y destrucción, seguimos sintiendo como siempre, inclusive con mayor fuerza. Detrás de nuestros actos, nuestras armas, tras las capas de blindaje, entremedio de los impulsos electrónicos de nuestra sofisticada tecnología, el alma se agita convulsionada por aquellas antiguas y sencillas necesidades que nos han inquietado desde siempre. Y en ocasiones límites, cercano ya el final, la mente elabora la anhelada solución a nuestros problemas, ignorando todo lo que es lógico y racional.<br /><br />¿Quién puede culparnos por ser humanos?<br /><br /><br />Extracto del relato “Lamentos”:<br /><br />Aguardamos algunos minutos hasta que el fenómeno se desvaneció. Al retomar el camino por Agustinas, sentí un escalofrío. Pero esa sensación desapareció en cosa de segundos. En Bandera tuvimos que sortear un trío de microbuses que obstaculizaban la pasada. Dos de ellos estaban estrellados y volcados mientras el tercero había quedado semi atravesado en la calle. Un esqueleto que sobresalía de una de las ventanas de este último vehículo nos llamó la atención. De su cuello aún pendía una cadena con un crucifijo.<br />—Tu dios no te ayudó —murmuré, sin saber el porqué decía algo así. Nadie me escuchó.<br />A medida que continuábamos, las palabras iban muriendo en nuestros labios. Y no era por el silencio, sino por aquella atmósfera tan especial a que he hecho alusión. Era mejor así, puesto que me permitía estar a solas con mis pensamientos y mis nuevas sensaciones; podía saborearlas y analizarlas con mayor detención; podía dejarlas fluir a través de mi ser sin interrupciones; podía permitir que el cambio me transformase.<br /><br />Extracto de la novela corta “Quiero vivir”:<br /><br />A su alrededor las cosas parecían haber vuelto a la normalidad y sin trazas de lo acontecido anteriormente, aunque la falsa mujer retenía la memoria de lo sucedido. David tragó saliva, no sabiendo qué decir. No tenía por qué decir nada, cierto, aunque un extraño sentimiento de culpa lo impulsaba a justificarse ante... ¿ella, ello, eso, aquello? No podía definirlo y explicó:<br />—Verás, en primer lugar creo que lo lamento. ¿Por qué lo lamento? Porque, en el fondo, todo es culpa mía. Quería crear un entorno semejante al propio, una especie de "realidad" que no era tal para no sentirme tan solo. —Comenzó a emocionarse y eso se reflejó en su cara—. Tú eras solamente la vecina de mi amigo, nadie ni remotamente importante para mí. Podía haber recreado a mi ex esposa o alguna amante imaginaria o... algún amor perdido, como Inés y su hija Carlina que se marcharon a otro planeta sin avisarme. Pero no, tenía que ser una casi desconocida y por motivos... —Calló y se mantuvo en silencio varios segundos hasta que al final prosiguió—: Si todo esto es fruto de mi imaginación, si todo se rige por mis deseos, entonces tal vez yo sea una persona mucho menos complicada de lo que creía. —Señaló a su alrededor—. No vivo en un palacio de cristal flotando sobre las nubes ni rodeado de riquezas insospechadas. No soy más que un simple ser humano...<br />Volvió a callar y, a desgano, hizo desaparecer a la mujer. Ahora el silencio lo rodeaba y le pareció lo mejor. En un futuro no muy lejano saldría de allí, aunque por el momento seguía siendo el amo y señor de su entorno. Extrañaría esa capacidad de crear todo lo deseado, de eso no cabían dudas, pero tendría que volver a adaptarse a la realidad. Consideró que su primer paso estaba dado y con el transcurrir del tiempo daría los otros, porque era un hombre práctico que sabía distinguir la fantasía de la realidad.<br /><br /><br />CANCIÓN:<br /><br />Me cuesta encontrar una obra cantada que encaje con mi obra, pues no suelo escuchar ese tipo de música. Si hay un estilo que encajaría con lo que hago sería del tipo música electrónica seria (mal llamada New Age o Ambient, para que no la confundan con Techno, Trance o similares). Me refiero a gente como Wavestar, Vangelis, John Dyson, Eric Wollo, Kit Watkins y similares. Quizás ”Voyager”, el primer tema de “Moonwind” de Wavestar, pueda ser una cortina musical de fondo que encaje con mis escritos, aunque también ciertas obras clásicas como “Marte, portador de la guerra” de la Sinfonía de los Planetas de Gustav Holst pueda ser adecuada. Es que mis gustos son para nada masivos, así que no podría recomendar rock o reggaeton.<br /><br /><br /></div>Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-27741830.post-1162990635501547642006-11-08T03:56:00.001-08:002006-11-08T04:57:15.510-08:00Miguel Herrero Uceda en IB3-Radio, con Sandra Llabrés y Joana Pol.El autor de esta semana ha sido Miguel Herrero Uceda, autor de EL ALMA DE LOS ÁRBOLES, un hermoso libro de botánica que incluye leyendas clásicas, poemas de los mejores autores españoles, anécdotas, curiosidades y reflexiones del autor. La conductora del programa, Sandra Llabrés, y la escritora Joana Pol, quien colabora cada semana en ES RACÓ LITERARI, entrevistaron al autor en directo. Participó en la lectura el incomparable Carles Riera, y en una bella interpretación de Yavéh Llorenç Real, a quien nuestros oyentes ya conocen de otras intervenciones, como la ya mítica de Alejandro Blasi, EL ÁRBOL DE LOS PRODIGIOS. <br /><br /><br /><object width="425" height="350"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/9Mls6dS34-Q"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/9Mls6dS34-Q" type="application/x-shockwave-flash" width="600" height="350"></embed></object><br /><br /><br />Es Racó Literari de 3 de Nit, de IB3-Radio.<br /><br /><br />1-LEMA: El alma de los árboles<br /><br />2-BIOGRAFÍA: Miguel Herrero Uceda compagina su dedicación de ingeniero con las labores de conferenciante, colaborador de diversas revistas y profesor de Investigación Operativa en la Universidad Complutense de Madrid. Es licenciado en Informática y doctor en Inteligencia Artificial.<br />Su primer encuentro con los árboles fue en su época de estudiante de bachillerato; una de sus profesoras organizaba paseos por los parques de Madrid para reconocer los distintos árboles. Con el paso del tiempo, esas enseñanzas se fueron convirtiendo en admiración y respeto que, junto con una fina sensibilidad humana, han dado fruto en el libro El alma de los árboles, editado por Hedras.<br />Miguel es una persona cuyo carácter apacible esconde inquietudes intelectuales muy variadas y un gran afán por compartirlas.<br />El libro se encuentra en las grandes librerías: La Casa del Libro, El Corte Inglés y se puede solicitar en cualquier establecimiento.<br />Para más información: www.huingenieros.com/alma<br /><br />3-MANIFIESTO: La idea de escribir este libro empezó cuando estuve plantando árboles en un jardín. En un principio confeccioné unas fichas con los datos básicos de cada especie. Poco a poco fui ampliando esta información. Le añadí poesías, leyendas, mitos e historias entorno a estos árboles. Así, me di cuenta que todas estas facetas no eran parcelas aisladas, sino que se complementaban y lo que es más importante: civilizaciones que no han tenido ningún contacto entre sí han visto a los mismos árboles de la misma manera. Por ejemplo, el almendro florece antes de que salgan las hojas. Mientras todos los árboles tiene un aspecto invernal, el almendro ha explotado en numerosas flores blancas, por lo que siempre se ha visto al almendro como un símbolo de precocidad, de anticipación a la primavera e incluso, ahondando un pocos más, del primer amor. Así se puede ver en la Biblia, en la historia de Fílide y Acamante, dos enamorados que aparecen en la mitología griega o en unos versos de Antonio Machado que reflexiona sobre su juventud pasada sin amor y no puede hacerlo a la sombra de otro árbol que no sea un almendro florido.<br /><br /><br />5-CANCIÓN: Fantasía sobre Green Sleeves (mangas verdes) de Ralph Vaughan Williams<br />El origen de esta melodía se halla en una antigua canción galesa dalen gwyr, que significa hojas verdes, donde se ensalza al avellano como fuente de fertilidad y erotismo. En inglés su traducción es green leaves, pero pasó como green sleeves, que no es otra que la conocida melodía inglesa mangas verdes en la que se basó Vaughan Williams para componer su famosa fantasía.<br /><br />LECTURA<br /><br /><br /><br /><strong>El granado,<br />fecundidad y exuberancia</strong><br /><br /><br /><br /><br />Por sus innumerables semillas, la granada es símbolo de fecundidad, atributo de Hera y Afrodita, las diosas del amor y de la fecundidad. En Roma, el tocado de las novias estaba hecho de ramas de granado. En África es símbolo de fecundidad maternal. En la India las mujeres beben jugo de granada para luchar contra la esterilidad. La disposición de los granos, tan unidos los unos con los otros, se ha considerado símbolo de la amistad. La separación de estos granos amigos ha de realizarse con suavidad; si al abrir el fruto, se separan con violencia, se rompen las bolsas que contienen las semillas y parece como si el fruto llorara por la brusca rotura de la unión.<br /><br /><br />La granada es corazón<br />que late sobre el sembrado.<br />Un corazón desdeñoso<br />donde no pican los pájaros.<br />Un corazón que por fuera<br />es duro como el humano,<br />pero da al que lo traspasa<br />olor y sangre de mayo<br /><br />(F. G. Lorca)<br /><br /><br />Según la mitología griega, un granado brotó de la sangre del dios del vino, Dionisos, cuando fue despedazado por los titanes; por ello, el fruto se abre como una herida, mostrando su interior rojo. La granada simbolizaba la promesa de resurrección, pues Rea, la abuela de Dionisos, logró recomponerle y devolverle a la vida. También la tradición helénica cuenta que Hades, el dios del mundo subterráneo, raptó a la hermosa Perséfone; su madre, la diosa Hera, la buscó desesperadamente hasta encontrarla y recuperarla; pero la joven había comido siete granos de una tentadora granada cuando estuvo en el reino de los muertos, rompiendo el ayuno aconsejado por Zeus, por lo que se vio obligada a descender de nuevo a los infiernos. Finalmente, llegaron al compromiso de que Perséfone pasara parte del año con Hera, la diosa de la fecundidad, dando así origen a la explosión de júbilo de la primavera, y el resto con el dios del mundo subterráneo, de este modo, surgió el desapacible invierno.<br /><br />La tradición judeocristiana ve en el granado un símbolo de exuberancia. Fue uno de los frutos de la ansiada tierra prometida (Números 13, 23), juntamente con uvas e higos: frutos de la tierra fértil que, por medio de la palabra de Moisés, Dios había prometido a los hebreos durante los cuarenta años que pasaron en el desierto.<br /><br /><br />Yavé, vuestro Dios, os va a introducir en la tierra buena, tierra de torrentes, de fuentes, de aguas profundas que brotan en el fondo de los valles y sobre los montes; tierra de trigo, de cebada, de viñas, de higos y granados, tierra de olivos, aceite y miel.<br /><br />(Deuteronomio 8, 7-8)<br /><br /><br />San Juan de la Cruz en su Cántico espiritual reconoce en el fruto las perfecciones divinas: la redondez como expresión de la eternidad y la suavidad del jugo como el gozo de un alma que conoce y que ama. La iglesia misma se identifica como una granada que reúne bajo una cobertura protectora única a multitud de semillas fértiles de pueblos diversos.<br /><br />En Oriente Medio, el valor de la granada excede al puramente nutritivo, pues está considerado como fruto medicinal. En un hadiz se indica: Quien coma tres granadas en el curso de un año, será preservado contra las enfermedades oculares por ese año. La literatura de este área es rica en imágenes en torno a la granada, a la que se le asocia cierto simbolismo femenino<br /><br /><br />Sus mejillas son como la flor del granado<br />y sus labios jarabe de granadas;<br />de su pecho de plata brotan dos granadas<br /><br />(Antiguo poema persa)<br /><br /><br />Para los árabes el granado también es sinónimo de vergel y de regalo de Dios; con este sentido se menciona tres veces en el Corán.<br /><br /><br />Él es Quien ha creado huertos, unos con emparrados y otros sin ellos, las palmeras, los cereales de alimento vario, los olivos, los granados,...<br /><br />(Corán, sura 6, aleya 141)<br /><br /><br /><br /><br /><br />El granado en flor: hojas verdes brillantes salteadas por pétalos rojos<br />sobre un tronco rugoso.<br /><br /><br /><br /><br /><strong>Fílide y Acamante<br /><br />Del libro “El alma de los árboles”</strong><br /><br /><br />El almendro florece muy pronto, en cuanto en febrero la temperatura empieza a mejorar. Antes de que aparezcan las hojas en sus ramas, la copa explota en una exhuberancia de flores blancas. El hecho de que la mayoría de los árboles tengan aún el aspecto yermo y sombrío del invierno, mientras el almendro viste sus mejores galas juveniles, hacen que esa floración resulte aún más espectacular y lo convierta en un árbol muy valorado, pues anuncian de la llegada de la primavera.<br /><br />Para entender y explicar este raro fenómeno los griegos buscaron una explicación mitológica. Se decía que Fílide, una princesa de Tracia, se enamoró de Acamante, un joven combatiente de la guerra de Troya. Cuando ella se enteró de la destrucción de la ciudad, todos los días acudía a la costa a ver la llegada de la flota ateniense, esperando encontrar el navío de su amado. Pero el barco no llegaba. Al noveno día de infructuosa búsqueda, la joven murió de pena, creyendo que él había muerto. La diosa Atenea metamorfoseó su cuerpo en un almendro, y, al día siguiente, tras haber reparado su nave, llegó Acamante, que sólo pudo acariciar la corteza del árbol. Fílide, desde su naturaleza arbórea, respondió a su amado floreciendo de repente, sin que hubiera dado tiempo a que las hojas brotaran. Así como, año tras año, los almendros repetían su floración precoz, los antiguos atenienses recordaban a estos enamorados todos los años mediante festejos y danzas.<br /><br />Por esa anticipación a la primavera, esa explosión de júbilo, esa florecillas tan juveniles, sigue evocando la imagen pura del amor, el amor juvenil, el primer amor<br /><br />Corté flores de un almendro<br />y amapolas de un trigal<br />y comparé sus colores<br />con los tuyos, Soledad<br />cuando me hablan de amores<br /><br />(Fandanguillos)<br /><br />De igual forma el poeta Antonio Machado al reflexionar sobre su juventud pasada sin amor lo hace debajo de un almendro, debajo del árbol que rememora a los jóvenes enamorados Fílide y Acamante.<br /><br />La primavera besaba<br />suavemente la arboleda.<br />Las nubes iban pasando<br />sobre el campo juvenil...<br />Bajo ese almendro florido,<br />todo cargado de flor<br />—recordé—, yo he maldecido<br />mi juventud sin amor.<br />Hoy, en mitad de la vida<br />me he parado a meditar...<br />¡Juventud nunca vivida,<br />quién te volviera a soñar!<br /><br />(A. Machado)Joana Polhttp://www.blogger.com/profile/09456281901923589551noreply@blogger.com0